En el conversatorio que se dio en el marco de la tercera edición de la Feria del Libro de Valledupar, Montoya contó que uno de los puntos más difíciles fue meterse en el papel de un hombre poderoso.
En medio de un público expectante, el escritor Pablo Montoya presentó su libro ‘Marco Aurelio y los límites del imperio’, una novela que presenta una visión diferente del emperador del imperio romano en el siglo II. En conversación con Luis Robles, Pablo contó el proceso de creación, la inspiración y resultados de una novela que lo introdujo en la vida de Marco Aurelio, quien ha vuelto a la discusión pública gracias a sus pensamientos y reflexiones.
El escritor Pablo Montoya reconoció que no intentó hacer una biografía de Marco Aurelio, al considerarse miembro del grupo de escritores que se aproximan al pasado y tratan de reinventarlo. “Con la literatura se puede imaginar, el historiador no puede hacerlo”, inició relatando.
“Mis novelas son miradas del pasado, pero hago reconstrucciones con ficción. Esas ficciones están llenas de reflexiones y consideraciones. El lector está situado en ese pasado de una manera literaria y debe creer en el cuento”, agrega.
En el conversatorio que se dio en el marco de la tercera edición de la Feria del Libro de Valledupar, Montoya contó que uno de los puntos más difíciles fue meterse en el papel de un hombre poderoso, pues estaba acostumbrado a narrar desde la marginalidad. Por eso contó la época de mayor fragilidad de Marco Aurelio.
“Comencé a interesarme por Marco Aurelio en medio de la pandemia. Marco Aurelio era un hombre de poder, pero muere en los límites del imperio enfrentando a los bárbaros, en los límites, donde más allá es la barbarie. Ese espacio limítrofe permitió acomodarme en un personaje del centro del poder porque esa condición de límite geográfico también es una condición mental”, agregó.
El artista contó que encontró un símil entre el siglo actual y el siglo II en el que vivió y gobernó el emperador romano Marco Aurelio. “El siglo II es parecido al nuestro y el mandato de Marco Aurelio está atravesado por una crisis: por la gran primera pandemia que cae sobre occidente. Les tocó pilotear una crisis parecida a la que nosotros vivimos en la época del covid-19, cierre de caminos, cierre de vías comerciales”, cuenta.
Las otras dos crisis que afrontaba el imperio romano eran las guerras por la invasión de los bárbaros, y el crecimiento del cristianismo. La novela de Pablo Montoya navega por esas aguas turbulentas. Sobre este último punto, el escritor encontró apuntes de Marco Aurelio en los que hablaba sobre los cristianos.
“Lo más difícil de escribir la novela fue darle a Marco Aurelio una mirada crítica sobre los cristianos. Las cartas que se conocieron son una fuente útil para conocerlo. Allí vemos un Marco Aurelio diferente al de las ‘Meditaciones’, donde ya era un viejo enfermizo. En las cartas es un hombre joven interesado por la poesía y los viajes. En esas fuentes no hay muchas reflexiones sobre los cristianos. En poquitas líneas dice sobre los cristianos: ‘Para morir hay que asumir la muerte con fortaleza, resignación, y no como los cristianos que se martirizan y que buscan morir para irse para el cielo’. Eso le parecía espectacular y nefasto”, dijo Pablo Montoya.
Los cristianos tomaron el poder siglos después y acabaron con todas las críticas que les habían hecho los romanos cultos: cierran templos, clausuran universidades y queman bibliotecas.
“El Marco Aurelio de la novela es un hombre tolerante y trata de poner un cierto límite a la religión que va desbordando. Entiende que el cristianismo se ha convertido en un problema político porque no cumplían los cultos paganos de los romanos, como hacer ofrendas y pagar ciertos dineros”, agrega el escritor.
En la mayoría de novelas, el emperador Marco Aurelio aparece como un “santo estoico montado en un pedestal”, por eso, Pablo Montoya intentó humanizarlo y contar sus placeres.
“Para los estoicos el placer no era lo más importante, el sexo era para reproducirse. Pero yo lo narro diferente, por eso, al Marco Aurelio de mi novela le doy una erotización, incluso es sensual, para bajar a ese hombre estoico que parecía no tener placer. Como me dijo un amigo: puedes abrir la puerta del cuarto de Marco Aurelio y hacer lo que quieras. Julio Capitalino dice que cuando muere Faustina, esposa de Marco Aurelio, este no se vuelve a casar con una matrona, sino que toma una concubina, y con ella pasa un par de años antes de irse a combatir al norte. Me pregunté por qué un emperador escoge a una concubina más joven que él. Entonces yo le doy figura a esa concubina”, relata.
‘Meditaciones’ es una obra escrita por el emperador romano Marco Aurelio durante el siglo II d.C., compuesta originalmente como una serie de reflexiones personales. No fue concebida como un libro para publicar, sino como un ejercicio íntimo de filosofía estoica, donde el emperador plasmaba pensamientos sobre la virtud, el deber, la naturaleza y el control de las emociones en medio de las presiones del poder y la guerra.
“El libro de Marco Aurelio le habla a todo el mundo. Habla de los dioses, pero lo que importa en ‘Meditaciones’ es el hombre en toda su fragilidad, pero al mismo tiempo que es capaz de resistir. Dice que nosotros somos como peñascos en medio de un mar embravecido que resiste todas esas tormentas a través de varios consejos, como no hacer caso a las habladurías y a los charlatanes”, afirma.
Y agrega: “En este libro no hay un dios particular, por eso las nuevas generaciones se acercan a este libro para encontrar reflexiones sobre el buen vivir. Marco Aurelio escribió un libro para sí mismo. El libro originalmente no se llamaba ‘Meditaciones’, sino ‘Para sí mismo’. No fue hecho para publicarse. En el siglo XVI aparece una traducción del latín al griego y se convierte en el filósofo de muchos”.
Por Deivis Caro
En el conversatorio que se dio en el marco de la tercera edición de la Feria del Libro de Valledupar, Montoya contó que uno de los puntos más difíciles fue meterse en el papel de un hombre poderoso.
En medio de un público expectante, el escritor Pablo Montoya presentó su libro ‘Marco Aurelio y los límites del imperio’, una novela que presenta una visión diferente del emperador del imperio romano en el siglo II. En conversación con Luis Robles, Pablo contó el proceso de creación, la inspiración y resultados de una novela que lo introdujo en la vida de Marco Aurelio, quien ha vuelto a la discusión pública gracias a sus pensamientos y reflexiones.
El escritor Pablo Montoya reconoció que no intentó hacer una biografía de Marco Aurelio, al considerarse miembro del grupo de escritores que se aproximan al pasado y tratan de reinventarlo. “Con la literatura se puede imaginar, el historiador no puede hacerlo”, inició relatando.
“Mis novelas son miradas del pasado, pero hago reconstrucciones con ficción. Esas ficciones están llenas de reflexiones y consideraciones. El lector está situado en ese pasado de una manera literaria y debe creer en el cuento”, agrega.
En el conversatorio que se dio en el marco de la tercera edición de la Feria del Libro de Valledupar, Montoya contó que uno de los puntos más difíciles fue meterse en el papel de un hombre poderoso, pues estaba acostumbrado a narrar desde la marginalidad. Por eso contó la época de mayor fragilidad de Marco Aurelio.
“Comencé a interesarme por Marco Aurelio en medio de la pandemia. Marco Aurelio era un hombre de poder, pero muere en los límites del imperio enfrentando a los bárbaros, en los límites, donde más allá es la barbarie. Ese espacio limítrofe permitió acomodarme en un personaje del centro del poder porque esa condición de límite geográfico también es una condición mental”, agregó.
El artista contó que encontró un símil entre el siglo actual y el siglo II en el que vivió y gobernó el emperador romano Marco Aurelio. “El siglo II es parecido al nuestro y el mandato de Marco Aurelio está atravesado por una crisis: por la gran primera pandemia que cae sobre occidente. Les tocó pilotear una crisis parecida a la que nosotros vivimos en la época del covid-19, cierre de caminos, cierre de vías comerciales”, cuenta.
Las otras dos crisis que afrontaba el imperio romano eran las guerras por la invasión de los bárbaros, y el crecimiento del cristianismo. La novela de Pablo Montoya navega por esas aguas turbulentas. Sobre este último punto, el escritor encontró apuntes de Marco Aurelio en los que hablaba sobre los cristianos.
“Lo más difícil de escribir la novela fue darle a Marco Aurelio una mirada crítica sobre los cristianos. Las cartas que se conocieron son una fuente útil para conocerlo. Allí vemos un Marco Aurelio diferente al de las ‘Meditaciones’, donde ya era un viejo enfermizo. En las cartas es un hombre joven interesado por la poesía y los viajes. En esas fuentes no hay muchas reflexiones sobre los cristianos. En poquitas líneas dice sobre los cristianos: ‘Para morir hay que asumir la muerte con fortaleza, resignación, y no como los cristianos que se martirizan y que buscan morir para irse para el cielo’. Eso le parecía espectacular y nefasto”, dijo Pablo Montoya.
Los cristianos tomaron el poder siglos después y acabaron con todas las críticas que les habían hecho los romanos cultos: cierran templos, clausuran universidades y queman bibliotecas.
“El Marco Aurelio de la novela es un hombre tolerante y trata de poner un cierto límite a la religión que va desbordando. Entiende que el cristianismo se ha convertido en un problema político porque no cumplían los cultos paganos de los romanos, como hacer ofrendas y pagar ciertos dineros”, agrega el escritor.
En la mayoría de novelas, el emperador Marco Aurelio aparece como un “santo estoico montado en un pedestal”, por eso, Pablo Montoya intentó humanizarlo y contar sus placeres.
“Para los estoicos el placer no era lo más importante, el sexo era para reproducirse. Pero yo lo narro diferente, por eso, al Marco Aurelio de mi novela le doy una erotización, incluso es sensual, para bajar a ese hombre estoico que parecía no tener placer. Como me dijo un amigo: puedes abrir la puerta del cuarto de Marco Aurelio y hacer lo que quieras. Julio Capitalino dice que cuando muere Faustina, esposa de Marco Aurelio, este no se vuelve a casar con una matrona, sino que toma una concubina, y con ella pasa un par de años antes de irse a combatir al norte. Me pregunté por qué un emperador escoge a una concubina más joven que él. Entonces yo le doy figura a esa concubina”, relata.
‘Meditaciones’ es una obra escrita por el emperador romano Marco Aurelio durante el siglo II d.C., compuesta originalmente como una serie de reflexiones personales. No fue concebida como un libro para publicar, sino como un ejercicio íntimo de filosofía estoica, donde el emperador plasmaba pensamientos sobre la virtud, el deber, la naturaleza y el control de las emociones en medio de las presiones del poder y la guerra.
“El libro de Marco Aurelio le habla a todo el mundo. Habla de los dioses, pero lo que importa en ‘Meditaciones’ es el hombre en toda su fragilidad, pero al mismo tiempo que es capaz de resistir. Dice que nosotros somos como peñascos en medio de un mar embravecido que resiste todas esas tormentas a través de varios consejos, como no hacer caso a las habladurías y a los charlatanes”, afirma.
Y agrega: “En este libro no hay un dios particular, por eso las nuevas generaciones se acercan a este libro para encontrar reflexiones sobre el buen vivir. Marco Aurelio escribió un libro para sí mismo. El libro originalmente no se llamaba ‘Meditaciones’, sino ‘Para sí mismo’. No fue hecho para publicarse. En el siglo XVI aparece una traducción del latín al griego y se convierte en el filósofo de muchos”.
Por Deivis Caro