Pastor Guaje Blanco y su hijo Noé de Jesús Guaje Pinto, este último patrullero de la Policía Nacional, son acusados de haber mandado a matar la mujer de su abuelo para quedarse con la herencia.
“El contrato que yo cuadré con ellos era para hacerle el trabajo de liquidar a la señora Rosa Mosquera, por cuestiones de que ella les había matado un hermano, y que a punta de brujería, y como el señor estaba bastante anciano como que la señora quería quedarse con la mayoría de las propiedades del viejo”. Así reiteró Nibaldo Alfonso Torres Carrasquedo su versión sobre el homicidio de Rosa Isabel Mosquera Quiroga, la mujer de 66 años que el 11 de julio de 2012 fue asesinada a tiros en el interior de un bus que cubría la ruta Bosconia-Valledupar.
Torres Carrasquedo declaró como testigo clave de la Fiscalía 17 seccional de Valledupar en el juicio que adelanta en el Juzgado Cuarto Penal del Circuito con Funciones de Conocimiento contra los presuntos autores intelectuales del crimen, Pastor Guaje Blanco y su hijo Noé de Jesús Guaje Pinto (patrullero de la Policía Nacional), acusados por el delito de homicidio agravado.
El testigo afirmó bajo la gravedad de juramento, que Los Guaje: padre e hijo, lo contactaron para que matara a la mujer que ellos consideraban una amenaza.
Según lo consignado en el expediente, el 11 de julio de 2012, Rosa Isabel Mosquera Quiroga, de 66 años, y su compañero sentimental Abel Guaje Yalcárcel, de 86 años, salieron en la madrugada de la finca Avianca, en jurisdicción de Chimila, corregimiento de El Copey (Cesar), a realizar diligencias personales en Valledupar. Ese día, la pareja abordó un bus afiliado a la empresa Cootragua- línea Flamingo, con placas UGD-262A, en el que a las 9:30 de la mañana, en inmediaciones del corregimiento de Caracolicito, uno de los pasajeros se levantó de los asientos traseros y sin mediar palabras se acercó a Rosa, le apuntó con un revólver en la cabeza y le disparó.
Sin embargo y pese al acuerdo de seis millones de pesos que tenía con Los Guaje para cometer el asesinato, Torres Carrasquedo aseguró que él no lo cometió.
“Yo esperaba que la señora aterrizara en Valledupar, que según tiene unos inmuebles acá, que ellos me iban a avisar cuando la señora llegara, pero cuando yo veo el noticiero RPT arrancó para la casa de ellos a ver quién había hecho ese trabajo. Entonces, Noé Guaje me dice que había viajado de Barranquilla, a las 4:00 de la mañana, porque le dijeron que la señora había salido del pueblo; él la siguió, al parecer, él coordinó eso y el señor Pastor Guaje fue el encargado de recoger al muchacho (sicario) que se había bajado del bus”, dijo el testigo mientras observaba a Pastor y a Noé, ubicados al otro lado de la sala de audiencias.
Además manifestó que Los Guaje le entregaron 1’500.000 de pesos para que se quedara callado y no dijera nada. No obstante, meses después fue capturado por las autoridades como integrante de banda criminal ‘Los Rastrojos’ y dijo a la Fiscalía que tenía información sobre la muerte de la señora Rosa Mosquera.
Fue así como el 1 de marzo de 2013, este desmovilizado de las Auc, recluido en la Penitenciaría de Alta y Mediana Seguridad de Valledupar, condenado por concierto para delinquir, dijo por primera vez a la Fiscalía lo que conocía sobre el homicidio que presuntamente planearon Los Guaje, quienes fueron capturados días antes de cumplirse el primer aniversario del crimen.
“Yo no tengo porqué cargar leña que otro haya cortado”, así explicó su decisión de colaborar con el caso de Rosa Mosquera Quiroga.
Sin embargo, las autoridades aún no han capturado al hombre que mató a tiros a la mujer.
“Estaban urgidos por hacerle un trabajo a la madrastra, Rosa Isabel, buscaron a varias personas para que le hicieran ese trabajo, pero las personas que habían contratado les habían quedado mal”, acotó el hombre que pide garantías para su seguridad. Reprochó que actualmente comparta los mismos calabozos de la Penitenciaría de Alta y Mediana Seguridad de Valledupar con las personas que está delatando.
“En la audiencia pasada el señor Noé Guaje me dijo que no lo iba a perdonar nunca, que eso no quedaba así”, advirtió ante el juez Franklin Martínez Solano.
Otras pruebas
Además del testimonio de Nibaldo Alfonso Torres Carrasquedo, la Fiscalía tratará de demostrar la responsabilidad de Los Guaje en el delito de homicidio con declaraciones de sus propios familiares.
Miguel Ángel Guaje Blanco, hermano y tío de los acusados e hijastro de la víctima, rindió declaración a la Sijín de la Policía, en la que indica que su otro hermano, Maximiliano Guaje, había colocado una denuncia en la Fiscalía 22 seccional de Chiriguaná, por el robo de 160 semovientes en la finca La Esperanza, ubicada en Arjona, corregimiento del municipio de Astrea, de propiedad de su padre Abel Guaje Yalcárcel.
Además ventiló el hurto de 47 millones de pesos de la cuenta bancaria de su padre, a través del cobro de varios cheques en una sede del Banco de Bogotá en Valledupar. Explicó que sobre este robo su papá señalaba de forma directa a su propio nieto, Noé Guaje Pinto.
En la denuncia que Maximiliano Guaje Blanco instauró ante la Fiscalía, indica que uno de los jornaleros de la finca dijo que los responsables del robo de los 160 semovientes habían sido su hermano y su sobrino; Pastor Guaje Blanco y Noé Guaje Pinto. Inclusive, informó que recibió amenazas de ellos, por reclamarles sobre el hurto, según consta en la denuncia que puso en conocimiento de la Fiscalía 16 de Valledupar.
“Toda la hipótesis se basa en declaraciones de las personas que dijeron tener conocimiento del crimen y lo que ocurre posterior a la muerte de la señora Rosa Isabel; ocurrieron eventos que corroboran que uno de los motivos para matarla era el dinero que tenía el señor Guaje”, dijo uno de los investigadores de la Policía que declaró en la audiencia de juicio realizada el pasado 6 de mayo en el Palacio de Justicia de Valledupar.
EL PILÓN conoció que los días 10 y 11 de septiembre continuará el juicio contra Los Guaje.
Dato curioso
El 14 de julio de 2010, Rosa Isabel Mosquera Quiroga fue atacada a cuchillo en su residencia del municipio de El Copey, sufrió 17 heridas en diferentes partes del cuerpo y tuvo que ser remitida al hospital Rosario Pumarejo de López de Valledupar, donde manifestó a varios reporteros de medios de comunicación local que la atacó uno de sus hijastros.
Por Redacción Judicial / EL PILÓN
Pastor Guaje Blanco y su hijo Noé de Jesús Guaje Pinto, este último patrullero de la Policía Nacional, son acusados de haber mandado a matar la mujer de su abuelo para quedarse con la herencia.
“El contrato que yo cuadré con ellos era para hacerle el trabajo de liquidar a la señora Rosa Mosquera, por cuestiones de que ella les había matado un hermano, y que a punta de brujería, y como el señor estaba bastante anciano como que la señora quería quedarse con la mayoría de las propiedades del viejo”. Así reiteró Nibaldo Alfonso Torres Carrasquedo su versión sobre el homicidio de Rosa Isabel Mosquera Quiroga, la mujer de 66 años que el 11 de julio de 2012 fue asesinada a tiros en el interior de un bus que cubría la ruta Bosconia-Valledupar.
Torres Carrasquedo declaró como testigo clave de la Fiscalía 17 seccional de Valledupar en el juicio que adelanta en el Juzgado Cuarto Penal del Circuito con Funciones de Conocimiento contra los presuntos autores intelectuales del crimen, Pastor Guaje Blanco y su hijo Noé de Jesús Guaje Pinto (patrullero de la Policía Nacional), acusados por el delito de homicidio agravado.
El testigo afirmó bajo la gravedad de juramento, que Los Guaje: padre e hijo, lo contactaron para que matara a la mujer que ellos consideraban una amenaza.
Según lo consignado en el expediente, el 11 de julio de 2012, Rosa Isabel Mosquera Quiroga, de 66 años, y su compañero sentimental Abel Guaje Yalcárcel, de 86 años, salieron en la madrugada de la finca Avianca, en jurisdicción de Chimila, corregimiento de El Copey (Cesar), a realizar diligencias personales en Valledupar. Ese día, la pareja abordó un bus afiliado a la empresa Cootragua- línea Flamingo, con placas UGD-262A, en el que a las 9:30 de la mañana, en inmediaciones del corregimiento de Caracolicito, uno de los pasajeros se levantó de los asientos traseros y sin mediar palabras se acercó a Rosa, le apuntó con un revólver en la cabeza y le disparó.
Sin embargo y pese al acuerdo de seis millones de pesos que tenía con Los Guaje para cometer el asesinato, Torres Carrasquedo aseguró que él no lo cometió.
“Yo esperaba que la señora aterrizara en Valledupar, que según tiene unos inmuebles acá, que ellos me iban a avisar cuando la señora llegara, pero cuando yo veo el noticiero RPT arrancó para la casa de ellos a ver quién había hecho ese trabajo. Entonces, Noé Guaje me dice que había viajado de Barranquilla, a las 4:00 de la mañana, porque le dijeron que la señora había salido del pueblo; él la siguió, al parecer, él coordinó eso y el señor Pastor Guaje fue el encargado de recoger al muchacho (sicario) que se había bajado del bus”, dijo el testigo mientras observaba a Pastor y a Noé, ubicados al otro lado de la sala de audiencias.
Además manifestó que Los Guaje le entregaron 1’500.000 de pesos para que se quedara callado y no dijera nada. No obstante, meses después fue capturado por las autoridades como integrante de banda criminal ‘Los Rastrojos’ y dijo a la Fiscalía que tenía información sobre la muerte de la señora Rosa Mosquera.
Fue así como el 1 de marzo de 2013, este desmovilizado de las Auc, recluido en la Penitenciaría de Alta y Mediana Seguridad de Valledupar, condenado por concierto para delinquir, dijo por primera vez a la Fiscalía lo que conocía sobre el homicidio que presuntamente planearon Los Guaje, quienes fueron capturados días antes de cumplirse el primer aniversario del crimen.
“Yo no tengo porqué cargar leña que otro haya cortado”, así explicó su decisión de colaborar con el caso de Rosa Mosquera Quiroga.
Sin embargo, las autoridades aún no han capturado al hombre que mató a tiros a la mujer.
“Estaban urgidos por hacerle un trabajo a la madrastra, Rosa Isabel, buscaron a varias personas para que le hicieran ese trabajo, pero las personas que habían contratado les habían quedado mal”, acotó el hombre que pide garantías para su seguridad. Reprochó que actualmente comparta los mismos calabozos de la Penitenciaría de Alta y Mediana Seguridad de Valledupar con las personas que está delatando.
“En la audiencia pasada el señor Noé Guaje me dijo que no lo iba a perdonar nunca, que eso no quedaba así”, advirtió ante el juez Franklin Martínez Solano.
Otras pruebas
Además del testimonio de Nibaldo Alfonso Torres Carrasquedo, la Fiscalía tratará de demostrar la responsabilidad de Los Guaje en el delito de homicidio con declaraciones de sus propios familiares.
Miguel Ángel Guaje Blanco, hermano y tío de los acusados e hijastro de la víctima, rindió declaración a la Sijín de la Policía, en la que indica que su otro hermano, Maximiliano Guaje, había colocado una denuncia en la Fiscalía 22 seccional de Chiriguaná, por el robo de 160 semovientes en la finca La Esperanza, ubicada en Arjona, corregimiento del municipio de Astrea, de propiedad de su padre Abel Guaje Yalcárcel.
Además ventiló el hurto de 47 millones de pesos de la cuenta bancaria de su padre, a través del cobro de varios cheques en una sede del Banco de Bogotá en Valledupar. Explicó que sobre este robo su papá señalaba de forma directa a su propio nieto, Noé Guaje Pinto.
En la denuncia que Maximiliano Guaje Blanco instauró ante la Fiscalía, indica que uno de los jornaleros de la finca dijo que los responsables del robo de los 160 semovientes habían sido su hermano y su sobrino; Pastor Guaje Blanco y Noé Guaje Pinto. Inclusive, informó que recibió amenazas de ellos, por reclamarles sobre el hurto, según consta en la denuncia que puso en conocimiento de la Fiscalía 16 de Valledupar.
“Toda la hipótesis se basa en declaraciones de las personas que dijeron tener conocimiento del crimen y lo que ocurre posterior a la muerte de la señora Rosa Isabel; ocurrieron eventos que corroboran que uno de los motivos para matarla era el dinero que tenía el señor Guaje”, dijo uno de los investigadores de la Policía que declaró en la audiencia de juicio realizada el pasado 6 de mayo en el Palacio de Justicia de Valledupar.
EL PILÓN conoció que los días 10 y 11 de septiembre continuará el juicio contra Los Guaje.
Dato curioso
El 14 de julio de 2010, Rosa Isabel Mosquera Quiroga fue atacada a cuchillo en su residencia del municipio de El Copey, sufrió 17 heridas en diferentes partes del cuerpo y tuvo que ser remitida al hospital Rosario Pumarejo de López de Valledupar, donde manifestó a varios reporteros de medios de comunicación local que la atacó uno de sus hijastros.
Por Redacción Judicial / EL PILÓN