JAIR PIMIENTA / EL PILÓN

Hoy se conmemoran 473 años de creación del municipio de Valledupar, debido a esto, el diario EL PILÓN salió hasta las calles de la capital del Cesar a conversar con los vallenatos, para conocer de cerca sus historias y la percepción que tienen  sobre la situación actual de la ciudad y de los anhelos que tienen como ciudadanos.

En el recorrido se encontraron historias como la de Aurora Orozco, oriunda de La Loma, El Paso (Cesar), quien llegó a Valledupar en 2010 y desde entonces habita en una vivienda ubicada en el barrio Garupal. En ese mismo lugar funciona su emprendimiento, un negocio de comidas del que obtiene el sustento diario y con el que ha logrado sacar adelante a sus hijas.

Ella aseguró que desde su llegada, se sintió como en casa, encontró a personas amables que le facilitaron su estadía, durante este tiempo ha visto que con el crecimiento de la ciudad han surgido problemáticas sociales, como la ola de inseguridad por la que hoy atraviesa valledupar, pero que por fortuna nunca ha sido víctima de la delincuencia.

“Veo con buenos ojos el futuro de Valledupar, esta es un ciudad próspera, con gente que aún conserva costumbres de antes, también hay mucha gente creyente de Dios y eso es importante, por eso aprovecho para decirle a la gente que debemos ser mejores personas cada día, que amemos a Valledupar que nos ha dado tanto”, concluyó Aurora. 

Dani Acosta, propietario de un taller que presta servicios técnicos para vehículos, ubicado en la zona céntrica de Valledupar, manifestó que durante el tiempo que lleva con su negocio ha vivido diferentes etapas, unas en las que le va muy bien y otras en las que no tanto, pero que siempre ha logrado permanecer con su negocio a flote.

Sin embargo, más allá de lo económico, Acosta aseguró que algo que se está perdiendo son los valores, como que las familias cada vez comparten menos tiempo juntas, de igual forma no se respeta a las personas mayores, a los profesores en los colegios, que -según expresó- eran como ‘unos padres’ anteriormente.

“Anteriormente había más compañerismo, hoy día la juventud tiene mucho libertinaje, los padres cada vez perdemos más potestad sobre ellos, me gustaría que las administraciones  promovieran más  programas sociales y educativos para los jóvenes, que cuando salgan del colegio, así no tengan dinero, puedan seguir estudiando, eso hace falta aquí”, expresó el ciudadano.

Otra historia es la de Alexandra Silva, una ciudadana vallenata que nació y creció en el barrio Los Fundadores y actualmente reside en el barrio Populandia. Su sustento proviene de  vender flores en el emblemático parque de Las Madres; le contó a este medio que hace un tiempo se fue a buscar una mejor suerte en otro país pero que regresó hace cinco años y afortunadamente ha logrado sacar adelante a su familia.

Manifestó que le gustaría que hubiesen más oportunidades laborales para los vallenatos, ya que aunque con el producto de la venta de flores obtiene su sustento, anhela hacer parte de una empresa donde pueda obtener un ingreso fijo y no tener que seguir viviendo del día a día, ya que en varias ocasiones se ha visto en apuros para llegar a casa con lo del diario.

La ciudadana aprovechó el medio para enviarle un mensaje al alcalde de Valledupar: “Me gustaría mandarle un mensaje al alcalde, a las autoridades, me gustaría que implementaran más seguridad, hay mucha delincuencia, muchas familias dolidas por problemas de delincuencia, que haya más empleo, que en esos proyectos  próximos incluyan al trabajador informal”.