La canciller Laura Sarabia presentó su renuncia al cargo por diferencias en las decisiones tomadas en los últimos días por el presidente Gustavo Petro.
La canciller Laura Sarabia presentó su renuncia al cargo por diferencias en las decisiones tomadas en los últimos días por el presidente Gustavo Petro. Al parecer, el nombramiento de Alfredo Saade y la dirección de la política de pasaportes disgustó a Sarabia.
“En los últimos días se han tomado decisiones que no comparto y que, por coherencia personal y respeto institucional, no puedo acompañar. No se trata de diferencias menores ni de quién tiene la razón. Se trata de un rumbo que, con todo el afecto y respeto que le tengo, ya no me es posible ejecutar“, señaló la exfuncionaria que acompañó el presidente durante 3 años y se convirtió en la persona de confianza.
Y cerró: “Mi renuncia es el resultado de una reflexión profunda, motivada por la responsabilidad que siento con mi conciencia, con el país y con la forma en que entiendo el ejercicio del poder público. Me retiro con la tranquilidad de haber entregado lo mejor de mí y con la certeza de que hay momentos en los que decir adiós es también una forma de cuidar”.
Durante su paso por el gobierno enfrentó varias polémicas, la última fue una decisión de desacato judicial por no acatar una orden relacionada con un nombramiento consular. Igualmente, su nombre volvió a estar en el centro del debate tras reactivarse las investigaciones por el caso de las interceptaciones ilegales a su exempleada, Marelbys Meza.
A esto se sumaron señalamientos por presunto enriquecimiento ilícito y el manejo irregular de recursos de la salud, así como las divisiones que su figura generó dentro del mismo Gobierno.
La canciller Laura Sarabia presentó su renuncia al cargo por diferencias en las decisiones tomadas en los últimos días por el presidente Gustavo Petro.
La canciller Laura Sarabia presentó su renuncia al cargo por diferencias en las decisiones tomadas en los últimos días por el presidente Gustavo Petro. Al parecer, el nombramiento de Alfredo Saade y la dirección de la política de pasaportes disgustó a Sarabia.
“En los últimos días se han tomado decisiones que no comparto y que, por coherencia personal y respeto institucional, no puedo acompañar. No se trata de diferencias menores ni de quién tiene la razón. Se trata de un rumbo que, con todo el afecto y respeto que le tengo, ya no me es posible ejecutar“, señaló la exfuncionaria que acompañó el presidente durante 3 años y se convirtió en la persona de confianza.
Y cerró: “Mi renuncia es el resultado de una reflexión profunda, motivada por la responsabilidad que siento con mi conciencia, con el país y con la forma en que entiendo el ejercicio del poder público. Me retiro con la tranquilidad de haber entregado lo mejor de mí y con la certeza de que hay momentos en los que decir adiós es también una forma de cuidar”.
Durante su paso por el gobierno enfrentó varias polémicas, la última fue una decisión de desacato judicial por no acatar una orden relacionada con un nombramiento consular. Igualmente, su nombre volvió a estar en el centro del debate tras reactivarse las investigaciones por el caso de las interceptaciones ilegales a su exempleada, Marelbys Meza.
A esto se sumaron señalamientos por presunto enriquecimiento ilícito y el manejo irregular de recursos de la salud, así como las divisiones que su figura generó dentro del mismo Gobierno.