Lejos de los días en los que el balneario Hurtado lucía solitario por la expedición de decretos que regulaban la venta y consumo de licor en este lugar, durante esta época el panorama ha cambiado radicalmente como resultado de las Fiestas del Río. Las mismas han dado un respiro a este escenario pues las familias y los turistas volvieron a este lugar.

Según Manuel Camarillo, quien labora hace cinco años en el balneario como vendedor estacionario, las fiestas además de haber comenzado muy bien han aumentado las ventas, cuentan con mucho orden y orientación. Por este motivo invitó a las familias de la ciudad y visitantes que se acerquen a divertirse en estos días.

“Esta es la famosa economía naranja de la que hablan donde nos beneficiamos varios sectores y estamos complacidos de atender a todos como se merecen y brindarles nuestro río Guatapurí”, aseguró Camarillo, quien cree que esta es una buena manera de devolver la gente al río y el río a la ciudad.

Con el paso de los días se han ido desarrollando diferentes actividades académicas, ambientales, culturales, deportivas, recreativas y gastronómicas.
Todas estas actividades, de acuerdo con Camarillo, han sido bastante positivas como la siembra de árboles, aseo y embellecimiento de todo el lugar.

Por su parte Orlando Franco, otro vendedor que completa 12 años laborando en el balneario, ha visto que en estos días se ha presentado un gran afluente de público con un ambiente sano y saludable. Sobre las ventas dijo que se presentaron algunos problemas con el espacio público, pero lograron solucionarlos para trabajar con normalidad y tener un comercio fluido.

Para ejercer este control ha estado presente la Policía Nacional por medio de su grupo de protección al turismo encargado de supervisar a los vendedores ambulantes y haciendo la regulación para comprobar que no hayas niños realizando esta actividad laboral y dando a cada uno de los bañistas recomendaciones para la protección necesaria y el cuidado del ecosistema, según explicó el capitán Andrés García.

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A su vez recordó que también están extendiendo las recomendaciones a los padres de familia frente al cuidado de sus pequeños para prevenir cualquier situación que pueda poner en peligro la vida de los mismos.

Entre tanto, el alcalde de Valledupar, Agusto Ramírez Uhia, destacó que hasta el momento hacen un balance exitoso de estos días en los que han visto la alegría de las familias vallenatas en un lugar en el que se han regulado aspectos como el consumo de licor y decibeles de sonido, a la par que se han organizado las zonas de comidas para lo que se han capacitado a las manipuladoras de alimentos.

Precisamente sobre el cambio que está viviendo el balneario bajo la intervención de la administración local, el mandatario explicó que como parte de este proceso vienen otras actividades: el alumbrado navideño con ‘Diciembre al río’, eventos en medio del festejo de aniversario de la capital del Cesar, un festival de verano y otros espacios en las distintas festividades del año.

“Lo que viene es una mirada permanente al río, ya llegamos, nos quedamos y lo que se ha logrado construir no lo podemos descuidar”, acotó Ramírez Uhia, quien resaltó el compromiso de la asociación de vendedores.

Igualmente reconoció que todavía existen algunas cosas por corregir en medio del proceso que permitan que el mejoramiento sea mucho mayor.

Frente al consumo de licor en esta zona, que se está permitiendo, indicó que también hace parte del camino que conlleva este propósito y que lo importante hasta ahora es que quienes permanecen en el balneario lo han entendido y que han buscado alternativas para su reconversión laboral.

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Robert Martínez Murgas, director de ProValledupar, reiteró lo positivo de estos días con los que persiguen consolidar un ambiente familiar para este escenario tan representativo de la capital del Cesar y recordó que para hoy están planeadas varias actividades de carácter musical y deportivo con una muestra de karate, concurso de juegos de mesa y presentación de varias agrupaciones.

Sobre la asistencia de la comunidad reconoció que a pesar de que todavía no manejan una estadística exacta, con los vendedores del balneario han promediado que por ejemplo ayer el número de personas que habían llegado incrementaron en un 50 % con relación a las visitas que generalmente se reciben. “Aquí llegan normalmente 1.500 a 2.000 personas, si se ha aumentado el 50 % quiere decir que tenemos como 2.800 a 3.000 personas”, dijo.