Para equiparar la participación de las mujeres en las ciencias, la tecnología, la ingeniería, las artes y las matemáticas, la Universidad Nacional de Colombia, UNAL, Sede de La Paz, está impulsando el interés de las estudiantes de bachillerato en estas áreas del conocimiento a través del proyecto de extensión solidaria ‘Ellas en STEAM’ (Science, Technology, Engineering, Arts and Mathematics). 

La ingeniera electrónica Flor Ángela Bravo, docente de la Sede y líder de esta iniciativa, afirma que el objetivo es fomentar el talento y la vocación científica en jóvenes (a partir de los 12 años) de colegios públicos de la región. 

“Queremos que conozcan, se interesen y se motiven por estudiar carreras relacionadas con las matemáticas o las ingenierías, tradicionalmente consideradas para los hombres”, señaló la ingeniera electrónica. 

La iniciativa incluyó jornadas de sensibilización en las instalaciones de la UNAL Sede de La Paz, en donde las estudiantes de colegios públicos del Cesar participaron en diferentes charlas y talleres sobre programación; uso de microscopios; actividades prácticas de medición tanto de humedad como de gases y del suelo, entre otras variables; temperatura en líquidos y sólidos; y visita al Laboratorio de Prototipado, en donde tuvieron oportunidad de ver cómo funcionan las impresoras 3D y los robots.

También se ofrecieron talleres relacionados con programación, electrónica, robótica, física, botánica, bioquímica, biología celular-molecular, matemáticas y geografía. 

Aunque el programa está dirigido a mujeres, también integra hombres para que ellos sean conscientes de la importancia del rol de la mujer en la sociedad.

ESTEREOTIPOS

Según el informe Women in Science, de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), solo el 30% de los investigadores y científicos del mundo son mujeres.

En Colombia, el Ministerio de Educación Nacional (MEN) reportó que para 2021 en la matrícula de educación superior las mujeres tienen una mayor participación en áreas de economía, administración y afines (35,6 %), seguidas del área de ciencias sociales y humanas (21 %) y de las ingenierías (15,8 %).

En contraste, en los hombres la matrícula se concentra en las ingenierías (38,4 %), seguidas del área de economía, administración y afines (26,5 %) y de las ciencias sociales y humanas (14,6 %).

“Las áreas STEAM han demostrado ser pilares para el crecimiento económico y para la innovación de las sociedades. A pesar de ello se evidencia que los estudiantes están perdiendo interés por acceder a estas carreras, en especial las mujeres. Esto se debe en gran medida a los estereotipos de género y a la percepción propia de las mujeres sobre sus capacidades”, argumentó la académica Flor Ángela Bravo. 

ROMPIENDO MITOS

Respecto a este tema, los profesores Marcela Aragón y Santiago Vargas Domínguez, de la UNAL Sede Bogotá, argumentan en su libro ‘Mujer es ciencia’ que hubo momentos de la historia en que, por una serie de preconceptos, solo un grupo de personas se dedicaba a la ciencia. Sin embargo, son ideas que no son verdaderas.

También hablan sobre mitos, como por ejemplo creer que solo las personas con mucho dinero o muy inteligentes pueden ser científicos. 

“Antes del siglo XIX varios millonarios financiaban su labor científica, pero hoy existen organizaciones públicas y privadas que invierten en ciencia; en cuanto a que se debe ser muy inteligente para ser científico o científica, mentes brillantes se han dedicado a la ciencia, pero esto no es indispensable, aunque sí se requiere constancia, disciplina y resiliencia, cualidades que cualquier persona puede tener”, indican en el libro.

Por Agencia de Noticias de la UNAL