La ladrillera fabrica 70 mil ladrillos mensuales a pesar de que los alfareros trabajan de forma manual.
Más de la mitad de los habitantes del corregimiento de Valencia de Jesús, ubicado al sur de Valledupar, se dedican a la alfarería, basada en la confección de ladrillos.
Los ladrilleros a pesar de estar agremiados en Coarcillas del Cesar y poseer títulos mineros otorgados por el departamento del Cesar, están a punto de extinguirse debido a la disputa del lote donde funciona desde hace más de 40 años la primera ladrillera de la región.
Enrique de Jesús Cataño Solano llegó hace 12 años a Valencia de Jesús junto con su familia para trabajar como ladrillero, pero hoy tiene miedo de quedar sin empleo, al igual que sus demás compañeros porque es lo único que saben hacer y de lo que vive el corregimiento.
Cataño Solano le contó a NUESTROS CORREGIMIENTOS que la razón consiste fundamentalmente en las diferencias con los dueños del terreno de 10.5 hectáreas en el que realizan las actividades y de las cuales derivan su sustento diario.
El ladrillero explicó que aunque el lugar cumple con toda la normatividad exigida por las autoridades mineras del país, el propietario los quiere desalojar. “La Agencia de Minería nos dio la oportunidad de un contrato durante tres meses, pero ya se venció y estamos esperando que nos respondan el derecho de petición que está en estos momentos en Bogotá, nosotros reclamamos el derecho al trabajo, esperamos la respuesta para que sigamos legalmente cumpliendo con nuestro trabajo”, dijo Cataño, ladrillero hace 12 años.
“El actual propietario del predio ha dicho en reiteradas ocasiones que a él lo que le preocupa es la situación ambiental del lugar, y pidió la intervención de la Alcaldía de Valledupar y la Gobernación del Cesar, nosotros tenemos miedo que entonces ahora la Gobernación que fue la que nos trajo para acá, nos quiera desalojar sin brindarnos ninguna ayuda”, reiteró el alfarero.
Más de 300 familias dependen del sustento de la ladrillera en Valencia de Jesús. “La Alcaldía tendría que reubicarnos en otro terreno para que podamos seguir trabajando y poder brindarles a nuestra familias el sustento”, añadió Enrique Cataño.
La ladrillera fabrica 70 mil ladrillos mensuales a pesar de que los alfareros trabajan de forma manual.
La primera ladrillera del Cesar puede acabarse, según aseguraron sus trabajadores, si el municipio no se apropia del problema.
Por Sara Maestre DiazGranados
La ladrillera fabrica 70 mil ladrillos mensuales a pesar de que los alfareros trabajan de forma manual.
Más de la mitad de los habitantes del corregimiento de Valencia de Jesús, ubicado al sur de Valledupar, se dedican a la alfarería, basada en la confección de ladrillos.
Los ladrilleros a pesar de estar agremiados en Coarcillas del Cesar y poseer títulos mineros otorgados por el departamento del Cesar, están a punto de extinguirse debido a la disputa del lote donde funciona desde hace más de 40 años la primera ladrillera de la región.
Enrique de Jesús Cataño Solano llegó hace 12 años a Valencia de Jesús junto con su familia para trabajar como ladrillero, pero hoy tiene miedo de quedar sin empleo, al igual que sus demás compañeros porque es lo único que saben hacer y de lo que vive el corregimiento.
Cataño Solano le contó a NUESTROS CORREGIMIENTOS que la razón consiste fundamentalmente en las diferencias con los dueños del terreno de 10.5 hectáreas en el que realizan las actividades y de las cuales derivan su sustento diario.
El ladrillero explicó que aunque el lugar cumple con toda la normatividad exigida por las autoridades mineras del país, el propietario los quiere desalojar. “La Agencia de Minería nos dio la oportunidad de un contrato durante tres meses, pero ya se venció y estamos esperando que nos respondan el derecho de petición que está en estos momentos en Bogotá, nosotros reclamamos el derecho al trabajo, esperamos la respuesta para que sigamos legalmente cumpliendo con nuestro trabajo”, dijo Cataño, ladrillero hace 12 años.
“El actual propietario del predio ha dicho en reiteradas ocasiones que a él lo que le preocupa es la situación ambiental del lugar, y pidió la intervención de la Alcaldía de Valledupar y la Gobernación del Cesar, nosotros tenemos miedo que entonces ahora la Gobernación que fue la que nos trajo para acá, nos quiera desalojar sin brindarnos ninguna ayuda”, reiteró el alfarero.
Más de 300 familias dependen del sustento de la ladrillera en Valencia de Jesús. “La Alcaldía tendría que reubicarnos en otro terreno para que podamos seguir trabajando y poder brindarles a nuestra familias el sustento”, añadió Enrique Cataño.
La ladrillera fabrica 70 mil ladrillos mensuales a pesar de que los alfareros trabajan de forma manual.
La primera ladrillera del Cesar puede acabarse, según aseguraron sus trabajadores, si el municipio no se apropia del problema.
Por Sara Maestre DiazGranados