Todos supimos de la cercanía de Rafael Escalona con las mieles del poder, su éxito musical lo llevo a ser requerido y asediado por personalidades de todo orden.
Escalona fue un entusiasta promotor de la música que cultivó. Recordamos la entrevista en 1956 a la periodista Gloria Valencia, en la emisora AJCK, “radio para la inmensa minoría”, llegó a promover el vallenato a Bogotá cuando no se conocía por esos lares, apenas se conocían algunos suyos con Buitrago y Bovea. Valencia le inquirió extrañada, si en esta región no había más como el, Escalona habló de cantores campesinos como Morales, Calixto “y de un jovencito invidente, que en sus canciones hablaba de la lluvia y la naturaleza, el día que les paguen bien, Colombia conocerá de ellos”.
Sus relaciones siempre fueron para beneficio del folclor, fue el primero en llevar un conjunto vallenato al palacio presidencial, siendo gobernante, el cazador y amigo del buen escocés, Guillermo Valencia. El payanés por esta visita le regaló su mejor trofeo, la garra de un águila que el cazó, de esta parranda vallenata se avergonzó Pedro Castro Monsalvo.
Quiso acercarse en 1970 a Misael Pastrana, candidato a la presidencia, pero su cercanía al otro candidato, el general Rojas Pinillas a quien le compuso la canción proscrita, lo impidió.
Ni se diga de la amistad con López, su compinche de parrandas y bebetas, al cual ayudó en su campaña a la presidencia en 1974, con su canto ‘López es el Pollo’, canción que según Alfredo Gutiérrez, su intérprete, únicamente sonó en la costa. El Partido Liberal con la anuencia de su compositor, le cercenó la estrofa “que nada de Lleras, ni los otros dos Lleras, ahora es con López y el Partido Liberal”. Este canto le valió su nombramiento como cónsul en Colon, Panamá y su estrecha amistad con el presidente Omar Torrijos, a quien homenajeo con ‘La Misión de Rafael.
Para 1982, Gabo molesto lo increpó por no haberle compuesto una canción a su obra, en cambio él sí exalto su nombre en su famoso libro, presuroso fue a donde su amigo Calixto Ochoa, a que le ayudara con el ‘Vallenato Nobel’, que grabararon Los Zuleta y cantaron en Estocolmo.
Todas estas canciones compuestas a sus amigos inéditos a los que el dio reconocimiento nacional y a los ilustres políticos y amigos de toda índole, a los que ensalzó, todas fueron grabadas y exitosas, sin excepción.
Inexplicable que la canción que le compuso al general Gustavo Rojas, ‘El General’, aun siga inédita, parece que hubiera intención de esconderla, algunos críticos creen que está tan mal elaborada, que no parece escrita por él, otros que la escondió al caer Rojas Pinilla en desgracia, algunos no le perdonan haberle dado el don de la divinidad y elevar al dictador a la categoría de libertador.
Ombe cada vez que esta nación
Oiga ve su libertad en peligro
Ombe se da cuenta el ser divino
Y le manda un libertador