La angustia que durante 75 días acompañó a la familia Osorio Mantilla y al gremio ganadero del Cesar terminó con la liberación de Adalberto ‘Beto’ Osorio Mantilla, reconocido ganadero de 87 años, quien había sido secuestrado a finales de junio.
La noticia fue confirmada por Eduardo Esquivel, secretario de Gobierno departamental, quien destacó que la entrega se produjo en una zona rural ubicada entre Ocaña, Norte de Santander, en un sector del Catatumbo donde se presumía que podía estar en cautiverio. Desde allí fue trasladado para reunirse con sus familiares.
El secuestro
Osorio fue plagiado el 30 de junio, cuando se dirigía a su finca en la vereda La Cascabela, municipio de Río de Oro. En ese momento, se movilizaba en un vehículo tipo campero blanco junto a su esposa, a pocos kilómetros del aeropuerto Hacaritama, en Aguachica.
El vehículo fue interceptado por hombres armados, presuntamente del ELN, quienes obligaron al ganadero a descender y lo trasladaron en motocicleta. Su esposa fue dejada en libertad horas después, mientras el carro apareció abandonado en la zona.
Recompensa e investigaciones
Tras el secuestro, la Gobernación del Cesar activó protocolos de emergencia junto con el Gaula de la Policía, el Ejército Nacional, la Fiscalía y el Ministerio de Defensa. En una mesa técnica de seguridad se anunció una recompensa de hasta 30 millones de pesos para dar con los responsables y facilitar el regreso del ganadero.
“Un trabajador de la tierra regresa a su hogar”
“Celebramos la liberación de Beto Osorio, un octogenario trabajador de la tierra, campesino y ganadero del municipio de Río de Oro. Hoy vuelve al seno de su familia y eso nos alegra profundamente”, expresó el secretario de Gobierno, Eduardo Esquivel, en diálogo con la emisora Radio Guatapurí.
El funcionario recordó que durante todo el tiempo de cautiverio la Gobernación mantuvo contacto permanente con los familiares de la víctima, especialmente con su hijo, médico en Aguachica.
Situación de los secuestros en el Cesar
Con esta liberación, las autoridades confirmaron que queda un solo caso activo de secuestro en el departamento, el de Yenni Salazar Zabaleta, expersonera de Tamalameque.
“En 2025 se habían registrado ocho secuestros en el Cesar. Gracias al trabajo del Gaula, las recompensas y el acompañamiento a las familias, hoy la cifra ha disminuido. Seguimos trabajando para que al 31 de diciembre lleguemos a cero secuestros en el departamento”, concluyó Esquivel.
Redacción judicial / EL PILÓN









