Desespero e inconformidad es lo que causa una alarma instalada en una antena de telefonía de Claro que se encuentra ubicada en el corregimiento de Los Venados en jurisdicción de Valledupar.

Para los habitantes de este lugar, por más cerca o lejos que vivan de la antena, se ha convertido en un auténtico calvario este dispositivo que hace aproximadamente un mes se encuentra fuera de control, aunque la antena tiene más de 10 años de estar en el mismo sitio.

Alfonso Álvarez reside hace 15 años en el corregimiento y su casa se encuentra al lado del espacio en el que está instalada la antena. Para él son múltiples las afectaciones que genera este dispositivo puesto que además de las notables molestias con la constante activación de la alarma que sobre todo en las noches interrumpe su sueño y lo deja en vela, la llegada de algunos animales que defecan sobre su vivienda también le produce mucha inconformidad sumado al humo que debe aguantar por un motor que funciona en la misma estructura.

Rafael Morales es otro de los moradores que ha estado durante toda su vida en Los Venados y sostuvo que en su caso por las noches la activación de la alarma hace que luego de despertarse no pueda conciliar nuevamente el sueño, algo que además está presidido por el susto que le ocasiona el ruido.

Durante la visita que realizó EL PILÓN a dicho corregimiento, la alarma se activó aproximadamente en 10 ocasiones, durante periodos intermitentes de de tres o cinco minutos de duración con el sonido mientras que se apagaba y a los pocos minutos volvía a sonar.

“Es una alarma que no deja dormir a la gente, tiene preocupada a la comunidad. Hay bastante adultos mayores y jóvenes, entonces es una problemática que tenemos. Además deberían estar a 600 metros retirados de las viviendas, pero no lo tuvimos en cuenta antes”, explicó Karin Quintero, inspector de Los Venados.

Para los moradores de este territorio todavía no hay una claridad que les permita entender la razón por la cual la alarma está activa la mayor parte del tiempo. No saben si es motivo de las fluctuaciones de la luz que también son constantes en este corregimiento y donde el servicio de energía es otra de las preocupaciones.

Niños, adolescentes, jóvenes y adultos mayores han perdido la calma tratando de conciliar el sueño durante las noches con motivo del sonido que en esas horas se vuelve más agudo puesto que en el pueblo, ya todos en sus casas, hay menos ruido, lo que deja como única protagonista a la molesta alarma.

“Nadie por aquí duerme, hasta los niños dicen que les molesta por la noche. Se prende de manera constante; en el día, la noche, la madrugada”, indicó Sixta Tulia, de 86 años, y quien a pesar de vivir considerablemente retirada del lugar en el que se encuentra la alarma también siente el sonido constante que emite la misma.

Aunque los habitantes de Los Venados no desconocen que con la antena también se ha mejorado la señal para el servicio de telefonía móvil e internet, esperan recuperar la tranquilidad con alguna revisión a este elemento, ya que, como explicaron, hasta el momento solo hay un vigilante en el corregimiento de Aguas Blancas que está encargado de la supervisión de la antena y todo lo que tiene que ver con ella.

“Ya se ha informado a Claro, pero hasta el momento no han hecho nada. La petición es que se corrija y si se la pudieran llevar mucho mejor”, agregó el inspector de Los Venados.
Frente a estas inquietudes, la empresa Claro Colombia entregó algunas respuestas con relación a la solicitud que hizo EL PILÓN dadas las quejas de la comunidad de Los Venados.

Según esto, ayer mismo por la tarde, luego de poner en su conocimiento la situación, se hizo la gestión ante la estación de servicio y se silenció la alarma. Explicaron que este sistema se instauró porque en la zona se han presentado varios robos que estaban afectando la señal. Reiteraron que hasta ahora no tenían la información de que se estaba presentando la activación de la alarma porque no se identificaban alertas de seguridad.

De igual manera dejaron a disposición de la comunidad una línea telefónica en Bogotá para recibir las peticiones e información respectiva.
En cuanto a las otras quejas, manifestaron que hasta ahora desconocían la información y están haciendo el reporte respectivo para revisar lo que se puede hacer al respecto y sobre lo cual EL PILÓN hará seguimiento.

Daniela Rincones Julio/ EL PILÓN
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