Las autoridades confirmaron que la expersonera de Tamalameque, Yennis Vanessa Salazar Zabaleta, recuperó la libertad después de permanecer secuestrada desde el 21 de febrero de 2025. Según esa versión, su liberación se produjo “en el corazón del Catatumbo” y en las próximas horas será trasladada a Aguachica, en el sur del Cesar, para reencontrarse con su familia.
En el mensaje, los allegados agradecen los esfuerzos del Gaula de la Policía Cesar y de la Policía Nacional, a quienes atribuyen un papel clave en las gestiones para que la abogada, de 30 años, pudiera volver a casa. “La libertad es un derecho sagrado”, señalaron en el comunicado, tras más de nueve meses de incertidumbre.
Secuestro ocurrió en febrero en el sur del Cesar
Salazar Zabaleta fue secuestrada el 21 de febrero, cuando se desplazaba en una camioneta entre los corregimientos de Saloa (Chimichagua) y Las Vegas (Curumaní), en el sur del Cesar, junto al líder campesino Andrés Urueta y el ingeniero agrónomo José Antonio Ardila. El vehículo en el que viajaban fue encontrado incinerado y, días después, los dos hombres fueron liberados, mientras que la expersonera permaneció en poder de sus captores.
De acuerdo con investigaciones conocidas por la prensa, el secuestro fue atribuido al Frente Camilo Torres Restrepo del ELN, que habría exigido 15.000 millones de pesos a la familia como condición para su liberación, una cifra que sus allegados calificaron desde entonces como imposible de reunir.
Marchas, cartas y llamados humanitarios
Durante los meses de cautiverio, el caso de Yennis Salazar generó movilizaciones en Tamalameque, Barranco de Loba y otros municipios, donde la comunidad realizó marchas, velatones y jornadas de oración para exigir su regreso con vida.
Su padre envió en agosto una carta al presidente Gustavo Petro y al Alto Comisionado para la Paz, en la que pidió un acuerdo humanitario que permitiera la libertad de su hija y recordó que los secuestradores mantenían la exigencia de los 15.000 millones de pesos. La Defensoría del Pueblo incluyó el caso de la expersonera dentro de las denuncias por el aumento de secuestros atribuidos al ELN en regiones como el Catatumbo y Arauca.
Hasta el momento, las autoridades no han entregado un informe detallado sobre las condiciones en que se produjo la liberación en zona rural del Catatumbo ni sobre si medió algún tipo de acuerdo con sus captores.
