En zona rural del municipio de Convención, Norte de Santander, fue liberado este miércoles 3 de septiembre Jonathan Santiago Urrea, un adolescente de 16 años secuestrado en la madrugada del pasado 21 de agosto en zona rural de Río de Oro, Cesar.
El joven, estudiante de décimo grado del colegio Francisco Fernández, se desplazaba en motocicleta hacia la vereda Venadillo cuando fue interceptado por hombres armados en límites con Ocaña. Los delincuentes lo obligaron a subir a un vehículo que horas después apareció incinerado en el sector conocido como La Floresta.
La noticia fue confirmada por Fredy Arenga, secretario de Seguridad de Ocaña, quien en un video compartido en redes sociales aseguró: “En un paraje de la región del Catatumbo fue dejado en libertad el menor, quien regresó sano y salvo a su hogar”.
Por su parte, el secretario de Gobierno del Cesar, Eduardo Esquivel, señaló que el caso está siendo verificado por el Gaula de la Policía Nacional y el Ejército. Recordó que desde que se conoció el plagio, la Gobernación ofreció inicialmente una recompensa de $30 millones, para obtener información que permitiera ubicar al joven.
Posteriormente, el coronel William Javier Morales Vargas, comandante del Departamento de Policía Cesar, confirmó que la recompensa aumentó a $100 millones, gracias al apoyo de la Gobernación del Cesar y la Alcaldía de Río de Oro.
“El secuestro de este joven y de la expersonera de Tamalameque fueron temas prioritarios en los consejos de seguridad realizados en el sur del Cesar. La liberación es una buena noticia, pero seguimos trabajando para reducir los casos de secuestro y extorsión en la región”, agregó Esquivel en entrevista con Radio Guatapurí.
Aunque las autoridades no han precisado detalles sobre las condiciones de la liberación, el secretario indicó que presuntamente el plagio habría sido cometido por integrantes del ELN, grupo armado que delinque en esta zona del país.
La familia de Jonathan Santiago ya lo tiene de regreso en su hogar en Río de Oro, en medio de la alegría de la comunidad que durante 13 días permaneció en zozobra por su seguridad.
Redacción judicial/ EL PILÓN











