El centrocampista colombiano del Bayern de Múnich James Rodríguez debe pagar 11,65 millones de euros por haber defraudado al fisco en España cuando jugaba en el Real Madrid, publicó el diario El Mundo, de España.
El centrocampista colombiano del Bayern de Múnich James Rodríguez debe pagar 11,65 millones de euros por haber defraudado al fisco en España cuando jugaba en el Real Madrid, publicó el diario El Mundo, de España.
Según lo publicado en el diario El Mundo, la cifra que tendría que cancelar James Rodríguez, cedido al Báyern por el Real Madrid el año pasado, correspondería a 6,35 millones de euros defraudados, principalmente por la tributación de sus derechos de imagen, más una sanción e intereses, para un total de 11,65 millones de euros, según el periódico.
Toda esta situación es el resultado para James Rodríguez producto de haber sido traspasado al Real Madrid proveniente del Mónaco por 80 millones de euros a mediados de 2014, ese año James Rodríguez tributó en España como no residente.
Pero la Agencia Tributaria, siempre según El Mundo, consideró que James Rodríguez, al residir temporalmente en España como jugador profesional, tenía que haberlo hecho como residente, por lo que le corresponde cancelar la diferencia (los 6,35 millones de euros), tanto por su sueldo como por la venta de explotación de sus derechos de imagen.
Consultada por la AFP, la Agencia Tributaria declinó confirmar la información, alegando que no otorga datos sobre contribuyentes particulares.
El máximo goleador del Mundial Brasil-2014 se une así a la larga lista de futbolistas que han tenido problemas con el fisco español.
Unos han llegado a acuerdos, como Cristiano Ronaldo, recién traspasado a la Juventus desde el Real Madrid, que aceptó pagar 18,8 millones de euros y una pena de dos años de cárcel que no tendrá que cumplir, buscando cerrar una investigación por fraude fiscal.
El astro argentino Leo Messi del FC Barcelona, en cambio, fue a juicio y se le condenó a una multa de 2,1 millones de euros por fraude fiscal y a una pena de 21 meses de cárcel, conmutada por una multa.
El centrocampista colombiano del Bayern de Múnich James Rodríguez debe pagar 11,65 millones de euros por haber defraudado al fisco en España cuando jugaba en el Real Madrid, publicó el diario El Mundo, de España.
El centrocampista colombiano del Bayern de Múnich James Rodríguez debe pagar 11,65 millones de euros por haber defraudado al fisco en España cuando jugaba en el Real Madrid, publicó el diario El Mundo, de España.
Según lo publicado en el diario El Mundo, la cifra que tendría que cancelar James Rodríguez, cedido al Báyern por el Real Madrid el año pasado, correspondería a 6,35 millones de euros defraudados, principalmente por la tributación de sus derechos de imagen, más una sanción e intereses, para un total de 11,65 millones de euros, según el periódico.
Toda esta situación es el resultado para James Rodríguez producto de haber sido traspasado al Real Madrid proveniente del Mónaco por 80 millones de euros a mediados de 2014, ese año James Rodríguez tributó en España como no residente.
Pero la Agencia Tributaria, siempre según El Mundo, consideró que James Rodríguez, al residir temporalmente en España como jugador profesional, tenía que haberlo hecho como residente, por lo que le corresponde cancelar la diferencia (los 6,35 millones de euros), tanto por su sueldo como por la venta de explotación de sus derechos de imagen.
Consultada por la AFP, la Agencia Tributaria declinó confirmar la información, alegando que no otorga datos sobre contribuyentes particulares.
El máximo goleador del Mundial Brasil-2014 se une así a la larga lista de futbolistas que han tenido problemas con el fisco español.
Unos han llegado a acuerdos, como Cristiano Ronaldo, recién traspasado a la Juventus desde el Real Madrid, que aceptó pagar 18,8 millones de euros y una pena de dos años de cárcel que no tendrá que cumplir, buscando cerrar una investigación por fraude fiscal.
El astro argentino Leo Messi del FC Barcelona, en cambio, fue a juicio y se le condenó a una multa de 2,1 millones de euros por fraude fiscal y a una pena de 21 meses de cárcel, conmutada por una multa.