A cargo de la Fiscalía quedó la indagación de las circunstancias que rodearon el incendio que se registró en el Tribunal Superior de Distrito de Valledupar la noche del jueves. 

La conflagración se originó en la oficina de un magistrado, ubicada en el quinto piso de edificio que está en frente de la Plaza Alfonso López de la ciudad, exactamente en la calle 15 con número 5-06. 

El primero en notar la emergencia fue el vigilante del edificio, quien se encargó de llamar al Cuerpo Voluntario de Bomberos. 

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“Tan pronto llegaron pudieron verificar que el edificio se encontraba con energía, lo que permitió poder acceder hasta el sitio y observar lo que sucedía, además de analizar la situación para conectar las mangueras y alimentar la red de emergencia de la edificación, con la cual sofocaron las llamas, durante un corto tiempo de unos 20 minutos”, explicó Omar Prieto, comandante del organismo de emergencia. 

No obstante, las llamas alcanzaron a generar afectaciones en la infraestructura, inmuebles y documentación, de las cuales se desconoce si hacen parte de los procesos penales que llegan a este importante órgano de la rama judicial. 

El incidente fue atendido por siete socorristas, al mando del sargento Naimen López,  y tres máquinas de bombero, entre esas un carro tanque. 

“Ayer (el jueves) había tormentas eléctricas y a veces dejan aparatos conectados, el sistema eléctrico a veces falla, entonces es probable que pudo haberse generado el incendio por esas causas, pero todo es materia de investigación”, puntualizó Prieto. 

Al respecto, la Fiscalía solicitó al Cuerpo de Bomberos apoyo para la remoción de escombros. Además pidió el reporte de la emergencia y que el personal a cargo de la misma se presentara a las instalaciones del CTI por la investigación por el posible delito de incendio.  

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OTRA EMERGENCIA

La mañana del viernes se registró otra emergencia en un centro de estética localizada en la carrera 19 con número 8-28 del barrio Los Cortijos. 

Según las autoridades, el sitio se encontraba sin luz, por lo que utilizaban un generador de energía; sin embargo, al abastecerlo de combustible una parte de este se derramó en el mofle de una camioneta, de placas DCJ-482, ocasionando una conflagración.

Por fortuna, el incidente fue atendido a tiempo aunque alcanzó a afectar las rejas del sitio, la pared de la vivienda contigua y una parte del vehículo.