Los investigadores del vecino departamento de Norte de Santander serán los encargados de esclarecer la muerte de Giovanni Benavides Medina, quien aparentemente salió desde su finca en Río de Oro, Cesar, y fue asesinado en el municipio de Ábrego.

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El hombre de 50 años de edad iba conduciendo su camioneta Toyota Hilux, de placas GZN 415, sobre la vereda Casa de Teja cuando fue atacado con arma de fuego.

La carretera está sin pavimentar, es angosta y desolada, por lo que también presumen que pudieron probablemente llevarlo a ese lugar para cometer el hecho.

El crimen fue descubierto por los campesinos de esa área rural debido a que Benavides Medina quedó bañado en sangre dentro de la camioneta, la cual quedó obstruyendo el paso en una vía terciaria.

Al llegar las autoridades notaron que el vehículo fue dejado con un grafiti en las puertas del lado izquierdo en el que sobresalen las palabras secuestro y patrocinador.

De acuerdo a personas cercanas al caso, Benavides Medina residía en la finca ubicada en la vereda Tunja, jurisdicción del municipio de Río de Oro, sur del Cesar.

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El asesinato fue lamentado por la empresa Ecopetrol donde Giovanni Benavides trabajó durante unos 25 años. “Giovanni se había acogido recientemente al plan de retiro voluntario de la compañía. Los últimos cargos en los que se desempeñó fueron los de jefe de abastecimiento de la regional central y coordinador de compras y contratación de la Vicepresidencia de Desarrollo y producción central”, indicó la compañía.

Giovanni Benavides convivía con su esposa y dos hijos. Además era administrador de empresas con especialización en alta gerencia.

LA ZONA

El área donde mataron a Benavides Medina está aproximadamente a una hora y media de Río de Oro en carro. En la zona hay injerencia de grupos al margen de la ley.