La creciente ola de inseguridad es la problemática más evidente de la ciudad, que aunque los más afectados siempre son los habitantes, los recientes hechos como el asesinato del subintendente de la Policía, Víctor Alfonso Gutiérrez Bolívar, en medio de una requisa, o el asesinato de un funcionario del CTI de la Fiscalía, demuestra que nadie está a salvo de este flagelo.

La semana pasada, en el informe de inseguridad semanal, se indicó la labor de la Fuerza Pública que trata de realizar su mayor esfuerzo, con el personal disponible para contrarrestar los hechos delictivos.

Una de las modalidades más utilizadas por los delincuentes, es el robo a mano armada, mediante el uso de armas, traumáticas o de fuego, y movilizándose en motocicletas, a pesar de la restricción que rige en la ciudad.

Por otro lado, la comunidad se encuentra buscando soluciones para salvaguardar su integridad, debido al incremento de homicidios, que es exponencial, ya que año a año, se lleva la vida de más personas.

Con respecto a estos temas, EL PILÓN dialogó con el coronel en calidad de retiro de la Policía Nacional, Jairo Armando Delgado Giraldo, natural de Pailitas, Cesar, comandante de varios departamentos de Policía a nivel nacional, asesor en seguridad del excandidato a la Alcaldía, Ricardo Reyes, y con experiencia de más de 40 años en temas de seguridad y orden público.

LA SITUACIÓN DEL PARRILLERO HOMBRE

En la ciudad, rige el Decreto 001072 del 8 de agosto de 2023 que prohíbe permanentemente el acompañamiento y/o parrillero de sexo masculino mayor de 14 años, durante las 24 horas del día, los siete días de la semana y por el término de seis (6) meses, es decir, que rige hasta el 8 de febrero del año entrante.

Esta medida fue tomada por la administración actual “en aras de reducir la accidentalidad, proteger la vida de los actores viales y contrarrestar los índices de criminalidad en la ciudad”, tal como lo presentó Felipe Murgas Vega, secretario de Gobierno Municipal, el pasado mes de agosto.

A pesar de que constantemente se renueva esta prohibición que esta en la ciudad desde el año 2010, en lo que inició con el recordado ‘día sin parrillero’, los miércoles y sábado de cada semana, la situación de inseguridad ha ido en aumento durante cada año, aumentando delitos tales como el hurto, el asesinato, la extorsión creciendo exponencialmente, con un actor clave: las motocicletas y los parrilleros hombres.

“Es una situación delicada en Colombia y sobre todo en la costa Caribe, donde existe el mototaxismo. Si usted mira cuantas personas se ganan el diario para su familia transportando a personas en moto y sobre todo con nuestra cultura, que preferimos irnos en una moto, aunque no nos den condiciones de seguridad, sin casco, ni seguro obligatorio, ni tecnomecánica vigente, solo por la inmediatez del servicio”, expresó el coronel.

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Además, señaló que el tema de las motocicletas es complejo, porque necesita soluciones reales, enfocadas sobretodo en la parte social, para buscar que los mototaxistas trabajen, porque tomar una medida como la prohibición total del parrillero hombre, en búsqueda de disminuir la criminalidad, podría tener consecuencias económicas y sociales.

“La parte social es totalmente importante… ¿Cómo vamos a ayudar a ese motociclista que solo puede escoger a mujeres y niños?… Para la administración será un reto, mirar esa parte social porque no podemos solucionar algo, pero perjudicando la parte social, que traería más desempleo, menos recursos y más delincuencia”, agregó.

121 HOMICIDIOS EN LO QUE VA CORRIDO DEL AÑO

En las últimas horas, se vivió un doble homicidio en el barrio Villa Consuelo de la comuna 5 de Valledupar, ubicado al noroccidente de la ciudad, donde dos hombres resultaron como víctimas fatales de un atentado sicarial, en hechos registrados en la tarde de este domingo.

En el inicio del mes de diciembre, las cifras apuntan a que, en lo corrido del año, van 121 homicidios, lo cual, matemáticamente hablando, reflejaría una posible reducción del delito de homicidio en la ciudad, con relación a los datos del año 2022, en el que se terminó con un total de 142 asesinatos.

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“Aunque parezca imposible, pero la cifra debería ser 0. Con la muerte del subintendente Víctor Alfonso Gutiérrez Bolívar (119), nos damos cuenta que fuera de que estos muchachos están prestando la seguridad, es muy grave que sean asesinados por la delincuencia, a los que aprovecho este espacio para darle condolencias a la familia y a todo el departamento de Policía Cesar… es muy triste que estemos en las manos de la delincuencia, la Policía tiene temor de actuar, los militares tienen temor de actuar, tenemos que recuperar el principio de autoridad… pero eso no es solo en Valledupar, sino a nivel nacional, de que nuestros agentes cuenten con el respaldo de la administración”, enfatizó Giraldo Delgado.

¿MILITARIZAR LAS CALLES ES UNA SOLUCIÓN?

Ante la insostenible escalada de percepción de inseguridad ciudadana, muchos habitantes de la ciudad, del departamento, e incluso del país, han pedido la militarización de las ciudades, como medida idónea para conservar el orden público, ya que la disciplina militar haría más aptos a los militares para controlar a la delincuencia, sobre el papel.

Si nos vamos a la Constitución Nacional Colombiana, en los artículos 217 y 218, las Fuerzas Militares están orientadas a defender la soberanía del Estado y la integridad del territorio, mientras que la Policía es la responsable de la convivencia de los colombianos. ¿La solución es militarizar las calles?

“Nosotros no podemos militarizar a las ciudades. Recordemos el estallido social del año 2021, cuando el presidente Duque tomó esa medida en Bogotá, Medellín y Cali cuando ya se desbordó el vandalismo en las grandes ciudades, a través de la asistencia militar, que consiste en un medio de ley, en el que los gobernadores y alcaldes solicitan un apoyo al gobierno nacional para la Policía, porque no podemos mandar un soldado armado con un fusil 762, que está preparado para otras condiciones, porque representaría un peligro para la ciudadanía”, agregó.

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Indicó que los militares no están preparados para asumir las funciones de seguridad y convivencia ciudadana, porque, por ejemplo, no podrían judicializar a las personas porque la inteligencia militar no está destinada a ese fin.

ERNESTO OROZCO TENDRÁ UN GENERAL COMO LÍDER EN SEGURIDAD

Desde que inició el empalme, el pasado 7 de noviembre, el alcalde electo de Valledupar, Ernesto Orozco ha sido acompañado por expertos en temas de seguridad, infraestructura, educación, planeación y demás.

En el tema que atañe, Orozco invitó al general en retiro del Ejército Nacional, Pablo Alfonso Bonilla Vásquez, quien ha sido visto en compañía del próximo burgomaestre, para recibir lo concerniente a la Secretaria de Gobierno, que reúne la relación con las autoridades policivas, Ejército y Fiscalía, entre otras.

Sobre el general, se puede mencionar su vasta experiencia de más de 40 años de carrera militar, destacando como comandante de la Décima Brigada Blindada, la Primera División del Ejército, subjefe del Estado Mayor de Conjunto Operacional, entre otros.

Sin embargo, tal como fue mencionado antes, los militares y los policías, están destinados para dos funciones distintas, ¿es la persona idónea?

“Es muy loable que tenga al señor general Pablo Bonilla Vásquez, que es una perfecta decisión, porque es un hombre que con su carisma y su grado, servirá mucho para las relaciones con la Fiscalía, la Policía… pero, como lo mencione hace un instante, tiene experiencia en funciones militares que son diferentes a las funciones policiales, por lo que llegará a ese cargo a aprender a cómo desempeñarse en esas situaciones, la pregunta es ¿Valledupar está en condiciones de que la persona encargada de seguridad llegue a aprender?”, expresó Giraldo Delgado.

De acuerdo con el experto, una solución viable a esta situación sería cobijar a este nuevo funcionario de personal capacitado en el tema que perjudica a la ciudad, el cual es el tema de convivencia y seguridad ciudadana.

Por Mac W Castellar Ch

@macllar24