Hurtos en apartamentos y a algunos vehículos preocupan a los residentes que se sienten inseguros al interior del conjunto.
Los residentes del conjunto residencial San Franciso de Asís, ubicado en el suroriente de Valledupar, se encuentran sumamente preocupados por las múltiples situaciones de inseguridad que se presentan en el lugar a pesar de tratarse de un conjunto cerrado que cuenta con vigilancia permanente. En días pasados incluso se presentó el hurto de una motocicleta que después apareció abandonada.
Sin embargo, quienes prestan el servicio de seguridad en el conjunto aseguran que cumplen con la función de portería más no de vigilancia. Además expresan que no han respondido con toda la rigurosidad del caso porque les adeudan un monto muy grande hace tiempo.
“A los vigilantes los quieren cambiar de empresa y casi que robarles 14 meses que les deben. Entonces si la gente debe, nadie se motiva a trabajar y por eso los vigilantes no se han interesado en hacer funciones de ver de quién es el carro o quién sale”, aseguró uno de los residentes.
Además explicó que desde el 14 de junio dejó de operar la administración, entre otras coas porque al parecer sus miembros dejaron unas falencias con relación a su función y entró a ejercer el manejo comunal otra persona que todavía no conocen la mayoría de moradores del conjunto.
Otro factor que preocupa mucho a los habitantes del lugar es que algunas personas ajenas a la comunidad constantemente atentan contra el alumbrado público que se encuentra instalado en el exterior, algo que es aprovechado también para cometer actos delictivos.
El proyecto está conformado por seis torres de 28 apartamentos cada una.
Hurtos en apartamentos y a algunos vehículos preocupan a los residentes que se sienten inseguros al interior del conjunto.
Los residentes del conjunto residencial San Franciso de Asís, ubicado en el suroriente de Valledupar, se encuentran sumamente preocupados por las múltiples situaciones de inseguridad que se presentan en el lugar a pesar de tratarse de un conjunto cerrado que cuenta con vigilancia permanente. En días pasados incluso se presentó el hurto de una motocicleta que después apareció abandonada.
Sin embargo, quienes prestan el servicio de seguridad en el conjunto aseguran que cumplen con la función de portería más no de vigilancia. Además expresan que no han respondido con toda la rigurosidad del caso porque les adeudan un monto muy grande hace tiempo.
“A los vigilantes los quieren cambiar de empresa y casi que robarles 14 meses que les deben. Entonces si la gente debe, nadie se motiva a trabajar y por eso los vigilantes no se han interesado en hacer funciones de ver de quién es el carro o quién sale”, aseguró uno de los residentes.
Además explicó que desde el 14 de junio dejó de operar la administración, entre otras coas porque al parecer sus miembros dejaron unas falencias con relación a su función y entró a ejercer el manejo comunal otra persona que todavía no conocen la mayoría de moradores del conjunto.
Otro factor que preocupa mucho a los habitantes del lugar es que algunas personas ajenas a la comunidad constantemente atentan contra el alumbrado público que se encuentra instalado en el exterior, algo que es aprovechado también para cometer actos delictivos.
El proyecto está conformado por seis torres de 28 apartamentos cada una.