Esta toma del Centro Penitenciario fue coordinada con el INPEC para mantener la tranquilidad y evitar que los reclusos continúen intimidando a la comunidad a través de llamadas extorsivas y amenazantes.
En un operativo realizado por la Policía Nacional y el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, Inpec, en la cárcel de Riohacha (La Guajira), fueron incautadas 50 armas blancas, 24 teléfonos celulares, 60 dosis de sustancias alucinógenas y 35 pipas para el consumo de estas.
Según las autoridades, los equipos de telefonía eran utilizados para extorsionar desde el centro carcelario a la comunidad. Al final de la jornada, el comandante de la Policía en La Guajira, coronel Tito Yesid Castellanos Tuay, exhortó a las personas que están siendo extorsionadas a que denuncien e informen a las unidades del Gaula, Grupo Antisecuestro y Antiextorsión.
Esta toma del Centro Penitenciario fue coordinada con el INPEC para mantener la tranquilidad y evitar que los reclusos continúen intimidando a la comunidad a través de llamadas extorsivas y amenazantes.
Redacción Judicial / EL PILÓN
Esta toma del Centro Penitenciario fue coordinada con el INPEC para mantener la tranquilidad y evitar que los reclusos continúen intimidando a la comunidad a través de llamadas extorsivas y amenazantes.
En un operativo realizado por la Policía Nacional y el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, Inpec, en la cárcel de Riohacha (La Guajira), fueron incautadas 50 armas blancas, 24 teléfonos celulares, 60 dosis de sustancias alucinógenas y 35 pipas para el consumo de estas.
Según las autoridades, los equipos de telefonía eran utilizados para extorsionar desde el centro carcelario a la comunidad. Al final de la jornada, el comandante de la Policía en La Guajira, coronel Tito Yesid Castellanos Tuay, exhortó a las personas que están siendo extorsionadas a que denuncien e informen a las unidades del Gaula, Grupo Antisecuestro y Antiextorsión.
Esta toma del Centro Penitenciario fue coordinada con el INPEC para mantener la tranquilidad y evitar que los reclusos continúen intimidando a la comunidad a través de llamadas extorsivas y amenazantes.
Redacción Judicial / EL PILÓN