La sentencia se debe al soborno que hizo el cesarense al juez Reinaldo Huertas para comercializar de manera exclusiva los vehículos Hyundai en Colombia.
Una segunda condena fue impuesta en contra del empresario Carlos Mattos Barrero, esta vez, por el Juzgado 30 Penal del Circuito de Bogotá que lo sentenció a 9 años, 5 meses y 10 días de prisión por los actos de corrupción que cometió en la demanda que adelantó en contra de Hyundai.
Mattos Barrero purgará la penal por los delitos de cohecho por dar u ofrecer y daño informático agravado, endilgados por la Fiscalía desde el inicio del proceso.
Según la investigación, el principio del entramado de corrupción que lideró el empresario comenzó finalizando el año 2015 cuando se reunió con el exoficial mayor Dagoberto Rodríguez para solicitarle que le consiguiera una reunión con el juez sexto penal civil del circuito de Bogotá, Reinaldo Huertas.
“Se corroboró que esa reunión se materializó el domingo siguiente en un apartamento de la calle 92 cerca de la carrera 11 (Bogotá) donde Carlos Mattos de forma directa le manifestó al funcionario que le iban a asignar un proceso y que necesitaba que decretara una medida cautelar prohibiéndole a Hyundai Motor Company vender vehículo sino era por intermedio de Hyundai Colombia Automotriz S.A., decisión que se debía mantener durante un año”, relató el juez en el fallo.
El encargo se materializó y por eso el empresario pudo vender de manera exclusiva por ese periodo los vehículos en el territorio nacional.
“Se acreditó que el incriminado le transmitió al juez sexto civil del circuito y al exoficial mayor que por el favor que les estaba solicitando, que se relacionaba con sus funciones, les iba a reconocer la cifra de $700 millones”, agregó el juez.
El pago para el juez y exoficial sería del 60 % y 40 %, respectivamente, por el decreto de la medida cautelar peticionada y se le añadiría una prima de éxito de $1.000.000.000 para cada uno si aquella se mantenía por un año.
Así las cosas, el despacho judicial consideró que existieron suficientes elementos de prueba sobre la conducta criminal endilgada a Mattos.
En consecuencia, en el fallo negó el beneficio de la domiciliaria y el recurso de nulidad que había interpuesto el abogado defensor.
Al respecto, Carlos Mattos informó en la audiencia que interpondrá el recurso de apelación y contará varias ‘verdades’.
La sentencia se debe al soborno que hizo el cesarense al juez Reinaldo Huertas para comercializar de manera exclusiva los vehículos Hyundai en Colombia.
Una segunda condena fue impuesta en contra del empresario Carlos Mattos Barrero, esta vez, por el Juzgado 30 Penal del Circuito de Bogotá que lo sentenció a 9 años, 5 meses y 10 días de prisión por los actos de corrupción que cometió en la demanda que adelantó en contra de Hyundai.
Mattos Barrero purgará la penal por los delitos de cohecho por dar u ofrecer y daño informático agravado, endilgados por la Fiscalía desde el inicio del proceso.
Según la investigación, el principio del entramado de corrupción que lideró el empresario comenzó finalizando el año 2015 cuando se reunió con el exoficial mayor Dagoberto Rodríguez para solicitarle que le consiguiera una reunión con el juez sexto penal civil del circuito de Bogotá, Reinaldo Huertas.
“Se corroboró que esa reunión se materializó el domingo siguiente en un apartamento de la calle 92 cerca de la carrera 11 (Bogotá) donde Carlos Mattos de forma directa le manifestó al funcionario que le iban a asignar un proceso y que necesitaba que decretara una medida cautelar prohibiéndole a Hyundai Motor Company vender vehículo sino era por intermedio de Hyundai Colombia Automotriz S.A., decisión que se debía mantener durante un año”, relató el juez en el fallo.
El encargo se materializó y por eso el empresario pudo vender de manera exclusiva por ese periodo los vehículos en el territorio nacional.
“Se acreditó que el incriminado le transmitió al juez sexto civil del circuito y al exoficial mayor que por el favor que les estaba solicitando, que se relacionaba con sus funciones, les iba a reconocer la cifra de $700 millones”, agregó el juez.
El pago para el juez y exoficial sería del 60 % y 40 %, respectivamente, por el decreto de la medida cautelar peticionada y se le añadiría una prima de éxito de $1.000.000.000 para cada uno si aquella se mantenía por un año.
Así las cosas, el despacho judicial consideró que existieron suficientes elementos de prueba sobre la conducta criminal endilgada a Mattos.
En consecuencia, en el fallo negó el beneficio de la domiciliaria y el recurso de nulidad que había interpuesto el abogado defensor.
Al respecto, Carlos Mattos informó en la audiencia que interpondrá el recurso de apelación y contará varias ‘verdades’.