La Alcaldía de Valledupar donó el féretro y gastos del cementerio, mientras que los recursos para los servicios funerarios se consiguieron con apoyo de la ciudadanía.
Los familiares del joven venezolano que se ahogó en el río Guatapurí el pasado domingo podrán darle cristiana sepultura gracias a la generosidad de los vallenatos. La Alcaldía de Valledupar asumió el 70 % de los gastos y el otro 30 % fue donado por ciudadanos que conocieron el caso a través de los medios de comunicación.
Enderwill Antonio Urdaneta Méndez, de 20 años, oriundo de Maracaibo, estado Zulia, pereció luego de lanzarse del puente concreto del balneario Hurtado, cuando se encontraba en compañía de unos amigos. Al parecer el joven habría sido arrastrado a las profundidades del afluente.
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Diana Méndez, madre de Enderwill, en medio del dolor agradeció el respaldo recibido para poder darle el último adiós al mayor de sus cuatro hijos. “Dios bendiga a todas aquellas personas que nos han apoyado moral y económicamente. Lo que queremos es que mi hijo pueda descansar”, expresó.
La familia Urdaneta Méndez es solo un ejemplo de muchas que ante la crisis política, económica y social del país vecino decidieron cruzar la frontera terrestre y establecerse en la capital del Cesar. Hace tres años llegaron esperanzados en mejorar su calidad de vida, de la cual carece desde hace algún tiempo el territorio venezolano.
El hogar conformado por Diana, su esposo y sus cuatro hijos se ha mantenido gracias al trabajo conjunto; tanto su esposo como de su hijo Enderwill, se dedicaban al arreglo de muebles, mientras ella labora de forma independiente como manicurista. En los últimos 15 días antes del fatal episodio en que perdió la vida, el joven estaba comercializando carnes frías y yogures puerta a puerta. Sin embargo, estos trabajos informales no son estables, según cuenta Diana. “A veces tenemos días de trabajo, pero otros que no. Las ganancias no son constantes”, indicó.
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Debido a que no cuentan con una afiliación a un plan exequial se les dificultó completar la suma de 650.000 pesos para poder darle sepultura a su hijo. Sin embargo, la publicación realizada por EL PILÓN la tarde de este martes ‘tocó los corazones’ de algunas personas que se pusieron en contacto con la familia para dar sus aportes. “Un señor me llamó porque vio la noticia en el periódico, después nos llamaron más personas queriendo colaborar. Estoy agradecida con ustedes y todos los demás medios por el apoyo”, expresó la madre.
Al cierre de esta edición el cuerpo de Enderwill fue trasladado a su residencia, donde será velado por sus familiares y amigos; se espera que las exequias se realicen este miércoles. Su madre lo recuerda como una persona alegre, familiar y espontánea. “Siempre compartía con sus hermanos y conmigo, al igual que con sus amigos; era un muchacho sociable”. Y tal como ella lo describe vivió el joven sus últimos momentos, compartiendo con sus amigos.
Por: Andreina Galvez
La Alcaldía de Valledupar donó el féretro y gastos del cementerio, mientras que los recursos para los servicios funerarios se consiguieron con apoyo de la ciudadanía.
Los familiares del joven venezolano que se ahogó en el río Guatapurí el pasado domingo podrán darle cristiana sepultura gracias a la generosidad de los vallenatos. La Alcaldía de Valledupar asumió el 70 % de los gastos y el otro 30 % fue donado por ciudadanos que conocieron el caso a través de los medios de comunicación.
Enderwill Antonio Urdaneta Méndez, de 20 años, oriundo de Maracaibo, estado Zulia, pereció luego de lanzarse del puente concreto del balneario Hurtado, cuando se encontraba en compañía de unos amigos. Al parecer el joven habría sido arrastrado a las profundidades del afluente.
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Diana Méndez, madre de Enderwill, en medio del dolor agradeció el respaldo recibido para poder darle el último adiós al mayor de sus cuatro hijos. “Dios bendiga a todas aquellas personas que nos han apoyado moral y económicamente. Lo que queremos es que mi hijo pueda descansar”, expresó.
La familia Urdaneta Méndez es solo un ejemplo de muchas que ante la crisis política, económica y social del país vecino decidieron cruzar la frontera terrestre y establecerse en la capital del Cesar. Hace tres años llegaron esperanzados en mejorar su calidad de vida, de la cual carece desde hace algún tiempo el territorio venezolano.
El hogar conformado por Diana, su esposo y sus cuatro hijos se ha mantenido gracias al trabajo conjunto; tanto su esposo como de su hijo Enderwill, se dedicaban al arreglo de muebles, mientras ella labora de forma independiente como manicurista. En los últimos 15 días antes del fatal episodio en que perdió la vida, el joven estaba comercializando carnes frías y yogures puerta a puerta. Sin embargo, estos trabajos informales no son estables, según cuenta Diana. “A veces tenemos días de trabajo, pero otros que no. Las ganancias no son constantes”, indicó.
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Debido a que no cuentan con una afiliación a un plan exequial se les dificultó completar la suma de 650.000 pesos para poder darle sepultura a su hijo. Sin embargo, la publicación realizada por EL PILÓN la tarde de este martes ‘tocó los corazones’ de algunas personas que se pusieron en contacto con la familia para dar sus aportes. “Un señor me llamó porque vio la noticia en el periódico, después nos llamaron más personas queriendo colaborar. Estoy agradecida con ustedes y todos los demás medios por el apoyo”, expresó la madre.
Al cierre de esta edición el cuerpo de Enderwill fue trasladado a su residencia, donde será velado por sus familiares y amigos; se espera que las exequias se realicen este miércoles. Su madre lo recuerda como una persona alegre, familiar y espontánea. “Siempre compartía con sus hermanos y conmigo, al igual que con sus amigos; era un muchacho sociable”. Y tal como ella lo describe vivió el joven sus últimos momentos, compartiendo con sus amigos.
Por: Andreina Galvez