La crisis de Nueva EPS en el Cesar entró en una fase crítica con la decisión del Grupo Clínica Médicos de suspender nuevamente la prestación de servicios a los afiliados de esta entidad en cuatro de sus instituciones: Clínica Médicos, Clínica Valledupar, Clínica Alta Complejidad de Aguachica y Clínica Alta Complejidad San Juan Bautista. A los cierres ya conocidos se sumó, en las últimas horas, la suspensión total e indefinida de todos los servicios a los usuarios de Nueva EPS en la Clínica Valledupar, incluyendo Urgencias Generales, 30 camas de hospitalización y dos quirófanos, manteniendo solo la atención para planes especiales como urgencia Platino, medicina prepagada, FOMAG, Famisanar y Sanitas.
La medida también impacta los servicios para pacientes renales, oncológicos y maternas, que habían sido reactivados de forma temporal tras la intervención de la Gobernación del Cesar, la Secretaría de Salud departamental y la Procuraduría, bajo el compromiso de cerrar procesos judiciales y realizar pagos parciales de la cartera de octubre de 2025.
“Al día de hoy dichos compromisos no han sido cumplidos, razón por la cual nos vemos forzados a suspender nuevamente los servicios mencionados hasta tanto no se complete el pago del 80 % de lo radicado del mes de octubre, se firmen las 4 transacciones judiciales pendientes y se celebre un acta de compromiso”, señala la comunicación enviada por el presidente del Grupo Clínica Médicos, Carlos Humberto Arce, al interventor de Nueva EPS, Luis Óscar Galves.
Aguachica se queda sin servicios de alta complejidad
La Clínica Alta Complejidad de Aguachica también notificó a Nueva EPS la suspensión total e inmediata de la atención a sus afiliados por el “valor insostenible” de la cartera pendiente y el fracaso de las negociaciones adelantadas en Bogotá. En un correo remitido a directivos de Nueva EPS, la gerente general Elizabeth Portilla informó que solo se mantendrán la estabilización y remisión de urgencias vitales, solicitando a la EPS activar de forma urgente su red alterna para la reubicación de pacientes hospitalizados, en UCI o con procedimientos externos programados.
“Le solicitamos su apoyo urgente para coordinar inmediatamente la recepción y reubicación de los pacientes… Nuestro equipo está listo para colaborar en el proceso de transición, manteniendo únicamente la estabilización y remisión oportuna de las urgencias vitales”, precisa el comunicado. Esta decisión deja a los usuarios de Nueva EPS en el sur del Cesar y parte de Santander sin un prestador clave de alta complejidad, obligando a remisiones hacia otras ciudades y aumentando los tiempos y riesgos en la atención.
“Oficinas cerradas y funcionarios retenidos”: la voz de los usuarios
En Valledupar, la desesperación de los afiliados escaló hasta la toma de las oficinas de Nueva EPS. Según relató a EL PILÓN la representante de los usuarios, Esperanza Arias, al cierre de la edición las instalaciones permanecían cerradas, con personas dentro y funcionarios retenidos. “Las oficinas están cerradas, hay gente adentro y tienen retenidos los funcionarios… La situación está crítica, muy difícil”, advirtió, al explicar que los usuarios se enteraron del nuevo cierre total de servicios a través de comunicaciones internas y redireccionamientos de pacientes entre las clínicas.
Arias recordó que, tras reuniones en la Gobernación, se había prometido una mesa de trabajo para conciliar las cuentas y garantizar pagos a los prestadores, pero esa instancia nunca se concretó. El propio dueño de las clínicas viajó tres días a Bogotá para negociar con la interventoría de Nueva EPS, sin resultados. “Ordenaron cerrar todas las clínicas, todos los servicios a los usuarios de Nueva EPS… solo están activas las urgencias vitales en cualquier clínica del país”, señaló, insistiendo en que lo que se requiere no es solo fortalecer redes alternas, sino garantizar pagos y continuidad a los tratamientos de alto costo.
Gobernación advierte riesgo de colapso en toda la red
La secretaria de Salud del Cesar, Georgina Sánchez, reiteró en días anteriores a EL PILÓN que en el departamento hay cerca de 400.000 afiliados a Nueva EPS, de los cuales la mayoría son atendidos por el Grupo Clínica Médicos, que recibía entre 200 y 300 usuarios diarios en sus cinco clínicas. Los cierres han generado una presión desbordada sobre otros prestadores como el Instituto Cardiovascular del Cesar, la Clínica del Cesar y el Hospital Rosario Pumarejo de López, que hoy registran ocupaciones por encima del 150 %, según la funcionaria.
El Instituto Cardiovascular del Cesar había advertido en un comunicado que su servicio de urgencias opera en sobreocupación debido a la “creciente demanda de atención” derivada del cierre o cese de servicios en otras IPS que recibían pacientes de diferentes EPS, entre ellas Nueva EPS. La institución pidió comprensión a los usuarios por los tiempos de espera y exhortó a las autoridades nacionales y departamentales a tomar medidas estructurales para restablecer la red asistencial en el Cesar.
Exigen pagos y plan serio para evitar tragedias
En medio de esta cadena de suspensiones, el Grupo Clínica Médicos insiste en que no es viable seguir operando sin una contraprestación financiera básica. La clínica argumenta que el incumplimiento sistemático en los pagos ha generado un grave desequilibrio financiero, limita la compra de insumos y compromete los salarios del personal médico, asistencial y administrativo, lo que a su vez pone en riesgo la seguridad y la vida de los pacientes.
Los usuarios, representados por Esperanza Arias, reclaman que la solución no es multiplicar redes alternas sin garantías de pago, sino asegurar que los pacientes renales, oncológicos, maternas y de otras patologías de alto costo continúen sus tratamientos con oportunidad y dignidad.
Mientras tanto, la Gobernación del Cesar y la Secretaría de Salud departamental insisten en que Nueva EPS y su interventor deben “voltear la mirada” hacia la crisis del departamento, cumplir los compromisos adquiridos y pactar un plan de pagos y de estabilización de la red antes de que la emergencia derive en una tragedia mayor para miles de familias cesarenses.
Alcaldía de Valledupar pide al Gobierno
El alcalde de Valledupar, Ernesto Orozco, se sumó al llamado de urgencia y advirtió que el cierre total de los servicios del Grupo Clínica Médicos y de la Clínica Alta Complejidad del Caribe puede desencadenar “una emergencia sanitaria de alerta roja” en la ciudad. Orozco pidió públicamente a Nueva EPS “evitar una tragedia en Valledupar” y exigió el pago inmediato a la red prestadora para restablecer la atención a todos los usuarios, resaltando que la situación supera la capacidad de respuesta local y golpea directamente a los pacientes más vulnerables, que hoy no tienen claridad sobre dónde serán atendidos.
En respuesta, Nueva EPS difundió un comunicado en sus redes sociales asegurando que está fortaleciendo su red de prestadores en el Cesar y La Guajira, y enumeró instituciones como la Clínica Santa María del Caribe, la Clínica Reina del Sol, Organización Humana Integral, Clínica Erasmo, Clínica Arenas, el Instituto Cardiovascular, el Hospital Rosario Pumarejo de López y el Hospital Regional José David Padilla de Aguachica como alternativas disponibles para sus afiliados.
La EPS insistió en que estas IPS, en su mayoría de la red pública, cuentan con capacidad científica, profesional y tecnológica para garantizar atención segura y continua; sin embargo, en el terreno, usuarios, personal sanitario y autoridades locales advierten que esta redistribución ocurre en una red ya sobreocupada y sin que se resuelvan de fondo las deudas que originaron la crisis.
