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Don Pilo - 22 noviembre, 2019

Garupal: un barrio que lo tiene todo

Más de 500 familias que hacen de este lugar un referente para la ciudad.

FOTO/SERGIO MCGREEN.
FOTO/SERGIO MCGREEN.

¡Buen día! fieles lectores. Desde muy temprano inicié mi recorrido entre estrechas calles, acompañado del colorido de las hermosas y tradicionales fachadas de sus casas, en conexión con los libres tonos verdes que se perciben en cada árbol, con la majestuosa vista panorámica de la Sierra Nevada de Santa Marta.

Rocío al amanecer” es el significado que tiene el nombre del barrio Garupal en Valledupar. En su segunda etapa pudimos conectarnos con una comunidad que luego de una protesta a la que ellos hace cuatro años decidieron llamar el ´Cacerolazo´ para atraer la atención de las autoridades municipales, muchos han sido los cambios que desde la figura colectiva han podido lograr en este hermoso lugar en pleno centro de la capital del Cesar.

El barrio Garupal, fundado aproximadamente en el año 1974, con cuatro etapas, hoy representa el fiel ejemplo que cuando una sociedad organizada desea surgir puede lograrlo.

En su segunda fase constituida por 500 casas, comercios, escuelas, centros deportivos de mediano y alto rendimiento, tiendas, e incluso un centro comercial, forman parte del desarrollo de este lugar que día a día es una muestra para el ´vivir viviendo´ de su gente.

FOTO/SERGIO MCGREEN

Este lugar cuenta con ocho carreras desde la 19C hasta la 19-E1, y más de 8 calles desde la 11A hasta la 13B-bis. Este espacio armónicamente sostenible cuenta con un presidente de la Junta de Acción Comunal que por más de cinco años ha venido trabajando articuladamente con la comunidad para hacer de ese sector un lugar modelo en Valledupar. Él es Emiro Pinto, estudiante del octavo semestre de ingeniería ambiental.

Mientras me mostrada los diferentes lugares que componen esta urbanización, me comentaba sobre los avances que ha tenido Garupal.

Este barrio años atrás vivía en el olvido, abandonado, teníamos bastantes conflictos en temas de seguridad, tanto así que hemos sido la única junta que ha hecho un ´cacerolazo´, esta iniciativa fue la única forma en que nos tuvieran en cuenta”, expresó Pinto.

El dirigente comunal me comentó que luego de ese suceso programado por la comunidad la historia del barrio cambió. “Se intervinieron dos parques, el de El Peñón y el de la segunda etapa que tenían 35 años sin recibir asistencia por parte de la administración”.

El presidente de la JAC destacó que estas dos áreas para la recreación y el desarrollo de actividades educativas son los únicos dos parques de los primeros 32 que entregó la Alcaldía de Valledupar, que todavía se encuentran en perfecto estado. Pude recorrer el lugar y constatar el nivel de cuido al que están sometidos estos espacios.

Cuando se crearon esos parques se conformaron unos comités de cuido y veeduría del mismo sector donde se creó el parque, y son ellos los que se han encargado de su mantenimiento”, señaló Pinto mientras caminábamos por la carrera 19C.


Otro de los aspectos que hacen de este sector un lugar con referencia hacia la sostenibilidad fue el desarrollo de una feria de emprendimiento donde la comunidad de manera organizada recaudó fondos a través de la disposición de un espacio que permitiera la interrelación de los vecinos con los habitantes de otros sectores de Valledupar.

Nosotros realizamos este proyecto con dos fines, el primero era que la comunidad vallenata evidenciara nuestro nivel de organización y el segundo era que la feria que duró un día se produjera la vinculación de microempresarios y emprendedores, adicional al recoger fondos para la decoración del lugar en diciembre”.

Una cancha de micro fútbol y una de baloncesto hacen parte del parque con el que cuenta esta segunda etapa del barrio Garupal donde se han realizado torneos para fomentar el deporte y la sana recreación de los niños, niñas y adolescentes.

Todas las actividades que se desarrollan son para recaudar fondos para el sostenimiento del parque, la Junta solo apoya en el tema de permisos cuando se requiere”, aclaró Pinto.

Sin duda alguna, la excelencia en la calidad de vida de sus residentes, la convivencia, la apropiación de los espacios y la visión en el cumplimiento de los derechos hacen de estas más de 500 familias un digno referente de multiplicación de los valores sociales en Valledupar.

En estos momentos la gente cuenta con un área biosaludable donde en las mañanas y en la noches todo el que transita puede ver a personas en las diferentes edades haciendo deporte en familia, esas dos intervenciones han sido de alto impacto para nuestro sector”.

La articulación entre la comunidad ha permitido el desarrollo de planes de seguridad en conjunto con la Policía Nacional disminuyendo la tasa de inseguridad en un 97 %. “Con la asignación de un CAI móvil y la entrega de un cuadrante adicional por casi seis meses”, manifestó Pinto.

El líder comunal agregó que cada 15 días se realizan operativos con el grupo de reacción de la Policía o con el Ejército donde se caminaba para evaluar el tema de seguridad en el parque. “Mientras veíamos como se iba comportando la seguridad en el barrio los efectivos iban realizando requisas desde las 5:00 p.m., hasta las 8:00 p.m.”.

Hoy en día, gracias a la coordinación y comunicación de los habitantes de este barrio perteneciente a la Comuna 5, es uno de los espacios donde la inseguridad ha perdido terreno; una Junta que ha logrado generar un sentido de vecindad e identidad.

Garupal II y su lado oscuro

Como innumerables han sido los avances de este grupo de vecinos durante nuestro recorrido por una de las calles cercanas a la piedra el Peñón, un habitante al percibir que el equipo del diario EL PILÓN visitaba el lugar decidió acercarse a nosotros y denunciar con preocupación la ubicación de un casino clandestino en una de sus calles.

Este lugar ya ha sido denunciado por la comunidad y visitado por la Fuerza Pública y aún continúa en operaciones. Vemos con preocupación esta situación porque nosotros, día a día, trabajamos como una comunidad unidad de cara al progreso y la mejor calidad de vida para nuestros hijos”.

Cabe destacar que me dirigí al lugar de referencia donde quedaba la supuesta casa donde se reúnen grupos de apostadores y este espacio va en contra de los objetivos a los que le apunta este grupo de habitante, el lugar queda justo en frente de uno de los parques.

La denunciante, quien por seguridad no quiso revelar su nombre, manifestó que de esa casa en arriendo salen a altas horas de la noche e incluso de la mañana hombres y mujeres en estado de embriaguez por lo que solicitó a las autoridades ponerle la lupa.

FOTO/ SERGIO MCGREEN

Garupal y los Juegos Bolivarianos 2021

Otra de las caras que le pone el frente al desarrollo de la segunda etapa del barrio Garupal es el señor Luis Enrique Dagobet Núñez. Él es pensionado por el Magisterio y tiene viviendo en el sector casi 40 años. Expresa que desde hace más de 45 años de la fundación del lugar muchos han sido los avances, así como los cambios que ha tenido Garupal.

Destacó que la urbanización cuenta con dos áreas de sesiones adquiridas en años atrás por sectores privados pero que, actualmente, ellos tienen dos proyectos en desarrollo para la construcción de la Villa Olímpica.

Nuestro reto es solicitarle al municipio o a la Gobernación que compre esos predios que eran anteriormente espacios para la construcción de zonas deportivas”, acotó Núñez.

Núñez mencionó que este sitio cuenta con áreas privilegiadas que hacen de él una zona favorable para el crecimiento social y económico en los próximos años de Valledupar de cara a los Juegos Bolivarianos.

Contamos con el Coliseo Julio Monsalvo Castilla, la cancha de Las Flores, patinódromo y el complejo de tenis que son escenarios que con la consolidación de nuestros proyectos esto se convierta en un espacio estratégico”, puntualizó.

El paso de la cultura por Garupal II

La cultura como herramienta de interrelación entre las sociedades ha jugado un papel importante en la evolución de este sitio ejemplo de convivencia en la ciudad.

Yolanda Ariño Gámez, en su rol de defensora de la cultura, compositora y cantante, ha sido eje fundamental para la consolidación de un proyecto transformador para esas 500 familias que hacen parte de este barrio ejemplar.

Yolanda Ariño Gámez

Esta mujer que ha tenido una ardua, bonita e intensa carrera en el arte musical expresó que la meta es proyectar la música en el barrio. “Para mí es un orgullo dejarle un legado a mis hijos y a los residentes de este barrio en el área musical porque esto los blinda de los malos vicios que hay en la juventud”, expresó la coordinadora de Cultura de Garupal II.

Esta mujer, que lidera un proyecto de escuela musical denominado ´Yolariga Music´, ha dado paso a la creación de valores en las niñas y niños del barrio poniendo a disposición los instrumentos ganados en los diferentes concursos a los que le ha tocado participar.

Acordeón, técnica vocal, piano y bajo son algunos de los instrumentos que los asistentes a esta escuela pueden aprender a tocar. Oscar Negrete y John Suárez son alguno de los músicos profesionales con los que cuenta este espacio de capacitación artística.

Ellos han sido reyes del Festival Vallenato y contamos con ellos como instructores de la academia y mis hijos que son cantantes y músicos profesionales, todos certificados por el Sena”, señaló Ariño.

Durante el diálogo Yolanda me dijo: “Yo deseo que este barrio me recuerde como una persona dada a la comunidad, mis vecinos pueden dar testimonio de cómo he sido yo acá”.

La compositora de temas como “Nuevas promesas”, “Una melodía y un verso” y “Traigo folclor” expresó que se ha destacado como una compositora poco insistente con los intérpretes. “Adalberto Ariño, mi hermano, ha sido el que me ha grabado tres composiciones”.

La cantautora mencionó que el día sábado 23 de noviembre estará presentándose en el Festival de las Mujeres en la plaza Alfonso López con la escogencia de una canción inédita entre 65 composiciones. “Yo quedé entre las 15 seleccionadas con el tema ´Diosa del folclor´”, concluyó la interprete.

Don Pilo
22 noviembre, 2019

Garupal: un barrio que lo tiene todo

Más de 500 familias que hacen de este lugar un referente para la ciudad.


FOTO/SERGIO MCGREEN.
FOTO/SERGIO MCGREEN.

¡Buen día! fieles lectores. Desde muy temprano inicié mi recorrido entre estrechas calles, acompañado del colorido de las hermosas y tradicionales fachadas de sus casas, en conexión con los libres tonos verdes que se perciben en cada árbol, con la majestuosa vista panorámica de la Sierra Nevada de Santa Marta.

Rocío al amanecer” es el significado que tiene el nombre del barrio Garupal en Valledupar. En su segunda etapa pudimos conectarnos con una comunidad que luego de una protesta a la que ellos hace cuatro años decidieron llamar el ´Cacerolazo´ para atraer la atención de las autoridades municipales, muchos han sido los cambios que desde la figura colectiva han podido lograr en este hermoso lugar en pleno centro de la capital del Cesar.

El barrio Garupal, fundado aproximadamente en el año 1974, con cuatro etapas, hoy representa el fiel ejemplo que cuando una sociedad organizada desea surgir puede lograrlo.

En su segunda fase constituida por 500 casas, comercios, escuelas, centros deportivos de mediano y alto rendimiento, tiendas, e incluso un centro comercial, forman parte del desarrollo de este lugar que día a día es una muestra para el ´vivir viviendo´ de su gente.

FOTO/SERGIO MCGREEN

Este lugar cuenta con ocho carreras desde la 19C hasta la 19-E1, y más de 8 calles desde la 11A hasta la 13B-bis. Este espacio armónicamente sostenible cuenta con un presidente de la Junta de Acción Comunal que por más de cinco años ha venido trabajando articuladamente con la comunidad para hacer de ese sector un lugar modelo en Valledupar. Él es Emiro Pinto, estudiante del octavo semestre de ingeniería ambiental.

Mientras me mostrada los diferentes lugares que componen esta urbanización, me comentaba sobre los avances que ha tenido Garupal.

Este barrio años atrás vivía en el olvido, abandonado, teníamos bastantes conflictos en temas de seguridad, tanto así que hemos sido la única junta que ha hecho un ´cacerolazo´, esta iniciativa fue la única forma en que nos tuvieran en cuenta”, expresó Pinto.

El dirigente comunal me comentó que luego de ese suceso programado por la comunidad la historia del barrio cambió. “Se intervinieron dos parques, el de El Peñón y el de la segunda etapa que tenían 35 años sin recibir asistencia por parte de la administración”.

El presidente de la JAC destacó que estas dos áreas para la recreación y el desarrollo de actividades educativas son los únicos dos parques de los primeros 32 que entregó la Alcaldía de Valledupar, que todavía se encuentran en perfecto estado. Pude recorrer el lugar y constatar el nivel de cuido al que están sometidos estos espacios.

Cuando se crearon esos parques se conformaron unos comités de cuido y veeduría del mismo sector donde se creó el parque, y son ellos los que se han encargado de su mantenimiento”, señaló Pinto mientras caminábamos por la carrera 19C.


Otro de los aspectos que hacen de este sector un lugar con referencia hacia la sostenibilidad fue el desarrollo de una feria de emprendimiento donde la comunidad de manera organizada recaudó fondos a través de la disposición de un espacio que permitiera la interrelación de los vecinos con los habitantes de otros sectores de Valledupar.

Nosotros realizamos este proyecto con dos fines, el primero era que la comunidad vallenata evidenciara nuestro nivel de organización y el segundo era que la feria que duró un día se produjera la vinculación de microempresarios y emprendedores, adicional al recoger fondos para la decoración del lugar en diciembre”.

Una cancha de micro fútbol y una de baloncesto hacen parte del parque con el que cuenta esta segunda etapa del barrio Garupal donde se han realizado torneos para fomentar el deporte y la sana recreación de los niños, niñas y adolescentes.

Todas las actividades que se desarrollan son para recaudar fondos para el sostenimiento del parque, la Junta solo apoya en el tema de permisos cuando se requiere”, aclaró Pinto.

Sin duda alguna, la excelencia en la calidad de vida de sus residentes, la convivencia, la apropiación de los espacios y la visión en el cumplimiento de los derechos hacen de estas más de 500 familias un digno referente de multiplicación de los valores sociales en Valledupar.

En estos momentos la gente cuenta con un área biosaludable donde en las mañanas y en la noches todo el que transita puede ver a personas en las diferentes edades haciendo deporte en familia, esas dos intervenciones han sido de alto impacto para nuestro sector”.

La articulación entre la comunidad ha permitido el desarrollo de planes de seguridad en conjunto con la Policía Nacional disminuyendo la tasa de inseguridad en un 97 %. “Con la asignación de un CAI móvil y la entrega de un cuadrante adicional por casi seis meses”, manifestó Pinto.

El líder comunal agregó que cada 15 días se realizan operativos con el grupo de reacción de la Policía o con el Ejército donde se caminaba para evaluar el tema de seguridad en el parque. “Mientras veíamos como se iba comportando la seguridad en el barrio los efectivos iban realizando requisas desde las 5:00 p.m., hasta las 8:00 p.m.”.

Hoy en día, gracias a la coordinación y comunicación de los habitantes de este barrio perteneciente a la Comuna 5, es uno de los espacios donde la inseguridad ha perdido terreno; una Junta que ha logrado generar un sentido de vecindad e identidad.

Garupal II y su lado oscuro

Como innumerables han sido los avances de este grupo de vecinos durante nuestro recorrido por una de las calles cercanas a la piedra el Peñón, un habitante al percibir que el equipo del diario EL PILÓN visitaba el lugar decidió acercarse a nosotros y denunciar con preocupación la ubicación de un casino clandestino en una de sus calles.

Este lugar ya ha sido denunciado por la comunidad y visitado por la Fuerza Pública y aún continúa en operaciones. Vemos con preocupación esta situación porque nosotros, día a día, trabajamos como una comunidad unidad de cara al progreso y la mejor calidad de vida para nuestros hijos”.

Cabe destacar que me dirigí al lugar de referencia donde quedaba la supuesta casa donde se reúnen grupos de apostadores y este espacio va en contra de los objetivos a los que le apunta este grupo de habitante, el lugar queda justo en frente de uno de los parques.

La denunciante, quien por seguridad no quiso revelar su nombre, manifestó que de esa casa en arriendo salen a altas horas de la noche e incluso de la mañana hombres y mujeres en estado de embriaguez por lo que solicitó a las autoridades ponerle la lupa.

FOTO/ SERGIO MCGREEN

Garupal y los Juegos Bolivarianos 2021

Otra de las caras que le pone el frente al desarrollo de la segunda etapa del barrio Garupal es el señor Luis Enrique Dagobet Núñez. Él es pensionado por el Magisterio y tiene viviendo en el sector casi 40 años. Expresa que desde hace más de 45 años de la fundación del lugar muchos han sido los avances, así como los cambios que ha tenido Garupal.

Destacó que la urbanización cuenta con dos áreas de sesiones adquiridas en años atrás por sectores privados pero que, actualmente, ellos tienen dos proyectos en desarrollo para la construcción de la Villa Olímpica.

Nuestro reto es solicitarle al municipio o a la Gobernación que compre esos predios que eran anteriormente espacios para la construcción de zonas deportivas”, acotó Núñez.

Núñez mencionó que este sitio cuenta con áreas privilegiadas que hacen de él una zona favorable para el crecimiento social y económico en los próximos años de Valledupar de cara a los Juegos Bolivarianos.

Contamos con el Coliseo Julio Monsalvo Castilla, la cancha de Las Flores, patinódromo y el complejo de tenis que son escenarios que con la consolidación de nuestros proyectos esto se convierta en un espacio estratégico”, puntualizó.

El paso de la cultura por Garupal II

La cultura como herramienta de interrelación entre las sociedades ha jugado un papel importante en la evolución de este sitio ejemplo de convivencia en la ciudad.

Yolanda Ariño Gámez, en su rol de defensora de la cultura, compositora y cantante, ha sido eje fundamental para la consolidación de un proyecto transformador para esas 500 familias que hacen parte de este barrio ejemplar.

Yolanda Ariño Gámez

Esta mujer que ha tenido una ardua, bonita e intensa carrera en el arte musical expresó que la meta es proyectar la música en el barrio. “Para mí es un orgullo dejarle un legado a mis hijos y a los residentes de este barrio en el área musical porque esto los blinda de los malos vicios que hay en la juventud”, expresó la coordinadora de Cultura de Garupal II.

Esta mujer, que lidera un proyecto de escuela musical denominado ´Yolariga Music´, ha dado paso a la creación de valores en las niñas y niños del barrio poniendo a disposición los instrumentos ganados en los diferentes concursos a los que le ha tocado participar.

Acordeón, técnica vocal, piano y bajo son algunos de los instrumentos que los asistentes a esta escuela pueden aprender a tocar. Oscar Negrete y John Suárez son alguno de los músicos profesionales con los que cuenta este espacio de capacitación artística.

Ellos han sido reyes del Festival Vallenato y contamos con ellos como instructores de la academia y mis hijos que son cantantes y músicos profesionales, todos certificados por el Sena”, señaló Ariño.

Durante el diálogo Yolanda me dijo: “Yo deseo que este barrio me recuerde como una persona dada a la comunidad, mis vecinos pueden dar testimonio de cómo he sido yo acá”.

La compositora de temas como “Nuevas promesas”, “Una melodía y un verso” y “Traigo folclor” expresó que se ha destacado como una compositora poco insistente con los intérpretes. “Adalberto Ariño, mi hermano, ha sido el que me ha grabado tres composiciones”.

La cantautora mencionó que el día sábado 23 de noviembre estará presentándose en el Festival de las Mujeres en la plaza Alfonso López con la escogencia de una canción inédita entre 65 composiciones. “Yo quedé entre las 15 seleccionadas con el tema ´Diosa del folclor´”, concluyó la interprete.