Con Fernando Gaviria Colombia suma un astro más en la aristocracia del ciclismo, después de que el antioqueño de 22 años ratificó en el Giro de Italia que está en camino de convertirse en el mejor embajador del lote mundial.
EFE/ Ovidio Castro Medina
Con Fernando Gaviria Colombia suma un astro más en la aristocracia del ciclismo, después de que el antioqueño de 22 años ratificó en el Giro de Italia que está en camino de convertirse en el mejor embajador del lote mundial.
Y es que Gaviria, que nació en la población de La Ceja, en el departamento de Antioquia (noroeste), ajustó ayer su cuarto triunfo parcial en el Giro, competición que cumple un siglo de historia y en el que su compatriota Nairo Quintana es favorito al título.
El consumado rematador hizo este año su primera incursión en una carrera de tres semanas, lo que supone un debut soñado para cualquier corredor porque conseguir cuatro victorias en el Giro no es una empresa fácil.
La potencia de las piernas de Gaviria, que mide 1,80 y pesa 70 kilos, le han permitido dejar atrás de su rueda a fieros esprínteres de la talla de Mark Cavendish, Peter Sagan, André Greipel, Marcel Kittel, Alexander Kristoff, Sacha Modolo, y John Degenkolb.
Gaviria, que se inició en la pista, es la antítesis del ciclista colombiano al que se le reconoce porque sus corredores son escaladores de raza como Luis Alberto Herrera, Fabio Parra, Oliverio Rincón, Nelson Rodríguez, Sergio Henao, Esteban Chaves, Rigoberto Urán, y Quintana, el considerado el mejor escalador del mundo.
Gaviria llegó al ciclismo siguiendo la estela de José Hernando, su padre, que corrió en pruebas nacionales, pero sin destacarse.
El bicampeón mundial del ómnium, títulos que ganó en 2015 y 2016, llegó en 2015 al Quick-Step, equipo belga que se ha especializado en formar corredores embaladores y ganadores de clásicas.
Gaviria habla poco, e incluso pasa por introvertido, pero su madre, Carmen Rendón, destaca que es un ser humano excepcional.
Eso quedó demostrado como cuando se bajó del podio al ganar el oro en el ómnium del Mundial de Pista de Francia 2015 y solicitó que lo llevaran al hospital de Versalles, donde estaba Fabián Puerta, su amigo y cuñado, que se había accidentado en una de las pruebas.
Puerta está casado con Juliana, hermana de Gaviria, que también es ciclista y hace parte de la selección colombiana de pista.
Gaviria despuntó en enero del 2015 en el Tour de San Luis (Argentina), en donde venció a Cavendish y desde entonces su carrera ha ido en ascenso y pocos dudan que hoy está llamado a ser el mejor velocista de la época.
Cagliari, Messina, Reggio Emilia y Tortona han sido los territorios conquistados por el colombiano, que a sus 22 años superó los registros de Daniele Bennati y Andre Greipel, ganadores de tres etapas en las ediciones de 2008 y 2016, respectivamente.
En lo que va de esta temporada Gaviria ha ganado en etapas en la Vuelta al Algarve (Portugal), Tirreno Adriático y cuatro en el Giro de Italia, en donde además es líder de la clasificación por puntos.
El velocista tuvo su momento más amargo en los pasados Juegos Olímpicos de Río, a donde llegó como favorito para ganar el oro en el ómnium, pero no pudo subir a podio porque terminó cuarto.
“Vine a los Juegos por una medalla de oro y me quedé con la de cuero”, dijo Gaviria quien a partir de ese momento tomó la decisión de no competir más en pista para dedicarse de lleno a la ruta.
Con las cuatro de Gaviria, Colombia ajusta 26 triunfos parciales en el Giro de Italia. La estela la comenzó Martín Emilio ‘Cochise’ Rodríguez, quien ganó dos etapas, una en 1973 y otra en 1975.
Con dobletes también figuran Luis Herrera, Rigoberto Urán, Nairo Quintana y José Jaime González.
Con Fernando Gaviria Colombia suma un astro más en la aristocracia del ciclismo, después de que el antioqueño de 22 años ratificó en el Giro de Italia que está en camino de convertirse en el mejor embajador del lote mundial.
EFE/ Ovidio Castro Medina
Con Fernando Gaviria Colombia suma un astro más en la aristocracia del ciclismo, después de que el antioqueño de 22 años ratificó en el Giro de Italia que está en camino de convertirse en el mejor embajador del lote mundial.
Y es que Gaviria, que nació en la población de La Ceja, en el departamento de Antioquia (noroeste), ajustó ayer su cuarto triunfo parcial en el Giro, competición que cumple un siglo de historia y en el que su compatriota Nairo Quintana es favorito al título.
El consumado rematador hizo este año su primera incursión en una carrera de tres semanas, lo que supone un debut soñado para cualquier corredor porque conseguir cuatro victorias en el Giro no es una empresa fácil.
La potencia de las piernas de Gaviria, que mide 1,80 y pesa 70 kilos, le han permitido dejar atrás de su rueda a fieros esprínteres de la talla de Mark Cavendish, Peter Sagan, André Greipel, Marcel Kittel, Alexander Kristoff, Sacha Modolo, y John Degenkolb.
Gaviria, que se inició en la pista, es la antítesis del ciclista colombiano al que se le reconoce porque sus corredores son escaladores de raza como Luis Alberto Herrera, Fabio Parra, Oliverio Rincón, Nelson Rodríguez, Sergio Henao, Esteban Chaves, Rigoberto Urán, y Quintana, el considerado el mejor escalador del mundo.
Gaviria llegó al ciclismo siguiendo la estela de José Hernando, su padre, que corrió en pruebas nacionales, pero sin destacarse.
El bicampeón mundial del ómnium, títulos que ganó en 2015 y 2016, llegó en 2015 al Quick-Step, equipo belga que se ha especializado en formar corredores embaladores y ganadores de clásicas.
Gaviria habla poco, e incluso pasa por introvertido, pero su madre, Carmen Rendón, destaca que es un ser humano excepcional.
Eso quedó demostrado como cuando se bajó del podio al ganar el oro en el ómnium del Mundial de Pista de Francia 2015 y solicitó que lo llevaran al hospital de Versalles, donde estaba Fabián Puerta, su amigo y cuñado, que se había accidentado en una de las pruebas.
Puerta está casado con Juliana, hermana de Gaviria, que también es ciclista y hace parte de la selección colombiana de pista.
Gaviria despuntó en enero del 2015 en el Tour de San Luis (Argentina), en donde venció a Cavendish y desde entonces su carrera ha ido en ascenso y pocos dudan que hoy está llamado a ser el mejor velocista de la época.
Cagliari, Messina, Reggio Emilia y Tortona han sido los territorios conquistados por el colombiano, que a sus 22 años superó los registros de Daniele Bennati y Andre Greipel, ganadores de tres etapas en las ediciones de 2008 y 2016, respectivamente.
En lo que va de esta temporada Gaviria ha ganado en etapas en la Vuelta al Algarve (Portugal), Tirreno Adriático y cuatro en el Giro de Italia, en donde además es líder de la clasificación por puntos.
El velocista tuvo su momento más amargo en los pasados Juegos Olímpicos de Río, a donde llegó como favorito para ganar el oro en el ómnium, pero no pudo subir a podio porque terminó cuarto.
“Vine a los Juegos por una medalla de oro y me quedé con la de cuero”, dijo Gaviria quien a partir de ese momento tomó la decisión de no competir más en pista para dedicarse de lleno a la ruta.
Con las cuatro de Gaviria, Colombia ajusta 26 triunfos parciales en el Giro de Italia. La estela la comenzó Martín Emilio ‘Cochise’ Rodríguez, quien ganó dos etapas, una en 1973 y otra en 1975.
Con dobletes también figuran Luis Herrera, Rigoberto Urán, Nairo Quintana y José Jaime González.