Wilfrido Velázquez, hijo del comerciante Víctor Julio Velázquez Rodríguez, se pronunció sobre el secuestro del que fue víctima su padre el pasado 4 de diciembre en Curumaní, Cesar. Manifestó que estos días han sido angustiantes, especialmente, por la época en la que se produjo.

Los familiares del secuestrado han expresado su temor ante este alarmante hecho y no solo piden el regreso de Víctor Julio, sino también el respeto por su salud y bienestar, ya que padece problemas médicos. Su condición incrementa aún más la preocupación por su posible deterioro mientras permanece en cautiverio.

“Estamos viviendo momentos muy angustiosos, la incertidumbre es muy difícil, pero seguimos con esperanza de que pronto regrese. Les mando un mensaje, que primero que todo respeten la vida de mi padre, es una persona de la tercera edad, quebrantado de salud y está en cuidado médico. Queremos que respeten la vida y la salud de mi padre y que nos lo regresen nuevamente al seno de su hogar, porque repito, esta Navidad será muy triste sin papá aquí en la casa y lo queremos de regreso con nosotros”, relató en medio del dolor Wilfrido Velázquez.

A pesar de la falta de comunicación con los secuestradores y la escasa información sobre el avance de las investigaciones, la familia agradeció el apoyo de las autoridades, que han emprendido una búsqueda incansable.

En este contexto, días atrás se llevó a cabo un consejo de seguridad con la presencia de diferentes autoridades, donde líderes políticos y funcionarios públicos pidieron contundencia para dar con el paradero de Víctor Julio Velázquez y garantizar la tranquilidad de la población, que ha venido padeciendo múltiples actos delictivos durante el año en curso.

Además, en un acto de clamor colectivo, más de 3.000 personas se unieron en una emotiva marcha realizada en Curumaní el pasado fin de semana para exigir la liberación de Víctor Julio Velázquez, quien fue plagiado exactamente en el barrio Los Corazones.

Los habitantes del municipio y de localidades vecinas como Chiriguaná, Pailitas y Pelaya marcharon por tres kilómetros, mostrando una clara muestra de solidaridad y apoyo a la familia Velázquez, que ha pedido de manera desesperada a los secuestradores que lo dejen en libertad y le respeten el derecho a la vida.