Un exagente de la Policía, con 22 años de servicios a la institución, frustró un supuesto secuestro del que iba a ser objeto en su propia residencia, localizada en el barrio Doce de Octubre en Valledupar, en la parte posterior del Comando de la Policía.
Un exagente de la Policía, con 22 años de servicios a la institución, frustró un supuesto secuestro del que iba a ser objeto en su propia residencia, localizada en el barrio Doce de Octubre en Valledupar, en la parte posterior del Comando de la Policía.
Según narró el pensionado, identificado como Álvaro Javier De los Ríos Benítez, cinco hombres que se movilizaban en una camioneta de color negro y vidrios polarizados, llegaron hasta su vivienda, tres de ellos se bajaron y lo intimidaron con arma de fuego, para que se subiera al vehículo, porque necesitaban dialogar con él en otro lugar.
El exagente se resistió a la exigencia violenta de los hombres no identificados, que insistían en que debía acompañarlos y se embarcara en el automotor. Su esposa y sus hijos, fueron factores determinantes para que los delincuentes no se llevaran por la fuerza al exuniformado, por cuanto se le abalanzaron y no permitieron que se lo llevaran.
De los Ríos Benítez, desconoce de dónde le podría venir tal acción delictiva y solicitó protección estatal, para salvaguardar su integridad física y la de su familia, pero hasta ayer, evaluaban el riesgo, para que el gobierno acceda a brindarle la protección respectiva.
Un exagente de la Policía, con 22 años de servicios a la institución, frustró un supuesto secuestro del que iba a ser objeto en su propia residencia, localizada en el barrio Doce de Octubre en Valledupar, en la parte posterior del Comando de la Policía.
Un exagente de la Policía, con 22 años de servicios a la institución, frustró un supuesto secuestro del que iba a ser objeto en su propia residencia, localizada en el barrio Doce de Octubre en Valledupar, en la parte posterior del Comando de la Policía.
Según narró el pensionado, identificado como Álvaro Javier De los Ríos Benítez, cinco hombres que se movilizaban en una camioneta de color negro y vidrios polarizados, llegaron hasta su vivienda, tres de ellos se bajaron y lo intimidaron con arma de fuego, para que se subiera al vehículo, porque necesitaban dialogar con él en otro lugar.
El exagente se resistió a la exigencia violenta de los hombres no identificados, que insistían en que debía acompañarlos y se embarcara en el automotor. Su esposa y sus hijos, fueron factores determinantes para que los delincuentes no se llevaran por la fuerza al exuniformado, por cuanto se le abalanzaron y no permitieron que se lo llevaran.
De los Ríos Benítez, desconoce de dónde le podría venir tal acción delictiva y solicitó protección estatal, para salvaguardar su integridad física y la de su familia, pero hasta ayer, evaluaban el riesgo, para que el gobierno acceda a brindarle la protección respectiva.