Ambos patrulleros borraron todo rastro en sus redes sociales.
Los patrulleros Juan Camilo Lloreda Cubillos y Harby Damián Rodríguez Díaz llevaban más de cinco años en la Policía Nacional. Ambos estaban asignados al CAI de Villa Luz, occidente de Bogotá, y ahora los dos enfrentan una condena de cerca de 60 años por la muerte del ciudadano Javier Humberto Ordóñez.
Lloreda Cubillos, estudiante de psicología de la Universidad Nacional Abierta y a Distancia, le dio durante varias horas, su versión a los investigadores de la Inspección General de la Policía sobre los hechos ocurridos el pasado 7 de septiembre en un aparente proceso policial.
Por otra lado, el abogado de las víctimas, Vadith Gómez, le dijo a EL TIEMPO que tiene fotos de un golpe contundente en el lado derecho del cráneo. “La víctima no murió en el hospital. Fue brutalmente golpeado y torturado”, dijo el penalista.
Sin embargo, Lloreda Cubillos da otra versión.
“En el momento que estamos diligenciando la documentación, siendo 01:00 a. m., el señor Javier Humberto Ordóñez manifiesta sentirse mal, por tal motivo se solicita un vehículo policial para trasladarlo a la Clínica Partenón. El vehículo llegó siendo las 01:05 a. m. horas y de inmediato lo trasladamos a esa clínica”, dijo.
Y agregó: “Con el fin de no perder tiempo, nos trasladamos a la clínica, llegando a las 01:08 horas, y allí lo ingresamos de urgencias, donde es atendido de manera inmediata en ese momento. Y como a los 15 minutos sale el médico que lo está atendiendo y nos informa que el señor Javier Humberto Ordóñez Bermúdez había fallecido”.
Su compañero en la institución involucrado en la muerte de Ordóñez Bermudez es el patrullero Harby Damián Rodríguez Díaz, quien también entregó su versión de los hechos.
Ambos borraron todo rastro en sus redes sociales. Sin embargo, aún quedan algunas fotos y hasta documentos de su estudio, en los que habla de la Policía y de sus compañeros.
“Esperamos que se soliciten ya las órdenes de captura y se los lleve de inmediato a legalización e imputación de cargos por homicidio agravado y tortura. Además, se investiga qué otros uniformados deben responder por omisión, al haber permitido este hecho atroz. Ya van cinco más vinculados”, dijo el abogado Vadith Gómez.
Ambos patrulleros borraron todo rastro en sus redes sociales.
Los patrulleros Juan Camilo Lloreda Cubillos y Harby Damián Rodríguez Díaz llevaban más de cinco años en la Policía Nacional. Ambos estaban asignados al CAI de Villa Luz, occidente de Bogotá, y ahora los dos enfrentan una condena de cerca de 60 años por la muerte del ciudadano Javier Humberto Ordóñez.
Lloreda Cubillos, estudiante de psicología de la Universidad Nacional Abierta y a Distancia, le dio durante varias horas, su versión a los investigadores de la Inspección General de la Policía sobre los hechos ocurridos el pasado 7 de septiembre en un aparente proceso policial.
Por otra lado, el abogado de las víctimas, Vadith Gómez, le dijo a EL TIEMPO que tiene fotos de un golpe contundente en el lado derecho del cráneo. “La víctima no murió en el hospital. Fue brutalmente golpeado y torturado”, dijo el penalista.
Sin embargo, Lloreda Cubillos da otra versión.
“En el momento que estamos diligenciando la documentación, siendo 01:00 a. m., el señor Javier Humberto Ordóñez manifiesta sentirse mal, por tal motivo se solicita un vehículo policial para trasladarlo a la Clínica Partenón. El vehículo llegó siendo las 01:05 a. m. horas y de inmediato lo trasladamos a esa clínica”, dijo.
Y agregó: “Con el fin de no perder tiempo, nos trasladamos a la clínica, llegando a las 01:08 horas, y allí lo ingresamos de urgencias, donde es atendido de manera inmediata en ese momento. Y como a los 15 minutos sale el médico que lo está atendiendo y nos informa que el señor Javier Humberto Ordóñez Bermúdez había fallecido”.
Su compañero en la institución involucrado en la muerte de Ordóñez Bermudez es el patrullero Harby Damián Rodríguez Díaz, quien también entregó su versión de los hechos.
Ambos borraron todo rastro en sus redes sociales. Sin embargo, aún quedan algunas fotos y hasta documentos de su estudio, en los que habla de la Policía y de sus compañeros.
“Esperamos que se soliciten ya las órdenes de captura y se los lleve de inmediato a legalización e imputación de cargos por homicidio agravado y tortura. Además, se investiga qué otros uniformados deben responder por omisión, al haber permitido este hecho atroz. Ya van cinco más vinculados”, dijo el abogado Vadith Gómez.