Por Abdel Martínez Pérez
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Cerca de las tres mil familias que residen en las mas de dos mil viviendas del sector 'Tierra Prometida', localizado en el sur de Valledupar, piden que el gobierno local les cumpla con la legalización del terreno, unas 30 hectáreas de tierra, para que ellos puedan vivir en paz y se les cumpla el sueño de toda una vida: tener su propio rancho.

Familiares de algunos moradores indicaron que ojalá les legalicen su situación para poder vivir tranquilos porque según ellos, quieren que los dejen ahí y no sean reubicados en otros sectores.

Pese a que el gobierno local no ha invertido dinero para mejorar sus condiciones de vida con el disfrute de los elementales servicios públicos, gozan gratuitamente de los servicios de energía y de acueducto, porque se conectaron de manera fraudulenta tanto de las líneas eléctricas, como de la tubería que conduce el agua potable, porque no son facturados por las empresas que ofrecen esos servicios a la comunidad vallenata.

El sector de 'Tierra Prometida', cuyo nombre proviene de las promesas que hicieron los políticos en su época, en busca de votos y adeptos para lograr obtener la Alcaldía, el Concejo, y la Asamblea, cumple hoy dos años y dos días de haber sido invadido por cientos de personas, la mayoría desplazados por la violencia, carretilleros, mototaxistas y pequeños comerciantes. 
Los barrios El Oasis, Villa Fuente y Nuevo Milenio colindan con Tierra Prometida donde la inseguridad es latente, el agua servida corre por sus calles a falta de alcantarillado, los olores nauseabundos, están a la orden del día porque las pozas sépticas utilizadas como alcantarilla, están rebosadas, y no existe una sola calle con pavimento. 
En este lugar las redes eléctricas en su mayoría están trenzadas y completadas con alambre púa;  aún existen cambuches, y quien no hace parte de ese conglomerado y transita por la parte interna del sector, no es bien visto y es investigado por cualquier persona que le sale a su paso, para establecer sobre su presencia en el sector.  

Puntos de vista

Flor Peñaranda Lara, residente. “Nosotros no queremos que nos saquen de aquí y nos echen para otra parte, porque ya estamos amañados aquí”.

Carmen meza Peña, habitante. “Ojalá que quienes nos prometieron este pedazo de tierra, cumplan su palabra empeñada con nosotros”.