La Biblioteca Pública Rafael Escalona, ubicada en el barrio con el mismo nombre, no entró en funcionamiento el 13 de diciembre de 2024 como tenía previsto la Oficina de Cultura de Valledupar. A pesar de una inversión de $1.765 millones en la pasada administración, la biblioteca permanece cerrada y sin libros, rodeada de maleza que crece sin control. 

Desde su entrega, la biblioteca no ha recibido libros ni visitantes, el parque infantil que rodea el edificio también se encuentra lleno de maleza con juegos rotos y en alto estado de deterioro. 

La polémica obra es recordada por el Concejo de Valledupar como un acto de rebeldía, dado que en junio del 2020 se aprobó un acuerdo que prohíbe el uso del logo de la administración en obras inauguradas después del 1 de enero de 2023. Sin embargo, Mello Castro hizo caso omiso a esta normativa al colocar una placa con su nombre y el eslogan “Valledupar en orden” en la fachada de la biblioteca, que aún se encuentra en el lugar. 

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Infraestructura sin libros

Durante la transición de mandato de Mello Castro a Ernesto Orozco se conoció que este proyecto solo contempló la construcción del edificio sin incluir su funcionamiento, dotación, servicios ni materiales bibliográficos. “Al inicio del año, al llegar a la administración, encontramos esta infraestructura disponible, pero aún faltaba gestionar su funcionamiento y equipamiento adecuado para cumplir con su propósito como espacio público de lectura y cultura”, comunicó la jefe de Cultura, Yannelis Gonzáles.

Biblioteca Pública El Arco Iris de Valledupar

“Para el mes de agosto, iniciamos el proceso de selección del nombre de la biblioteca. A través de nuestras redes sociales, propusimos que la biblioteca, ubicada en la urbanización Rafael Escalona en la comuna 4, se llamará ‘El Arco Iris’. Este nombre no solo rinde homenaje a la rica herencia musical y cultural de Rafael Escalona, sino que también simboliza el renacer y la esperanza que representa el arco iris para todos nosotros”, contó la jefe de la Oficina de Cultura de la ciudad.

Es por eso que el 30 de septiembre del 2024, se formalizó la asignación del nombre a la “Biblioteca Pública El Arco Iris de Valledupar”.

Aunque el Ministerio de las Culturas, las Artes y Los Saberes entregó el mobiliario que consistió en estanterías, sillas y mesas, el 18 de noviembre del 2024, y la biblioteca contaba con la donación de veinte mil ejemplares bibliográficos por parte de filántropos de la ciudad, que incluyen al director de EL PILÓN, Juan Carlos Quintero, todo estaba listo para la oferta de diez servicios, sin embargo, llegaron las lluvias intensas e inundaciones en ese sector.

La puesta en funcionamiento se atrasó debido a las reparaciones que deben hacerse para evitar que futuras temporadas de lluvias afecten el material o los usuarios. “Nosotros llamamos al constructor, quien realizó su diagnóstico. Inicialmente, pensamos que el problema se debía a que los desagües de la biblioteca estaban tapados. No obstante, según la explicación técnica que nos proporcionó, la situación está relacionada con la urbanización que se encuentra en los alrededores de la biblioteca. El constructor nos aclaró que lo ocurrido no tiene nada que ver con la infraestructura de la biblioteca en sí. El problema proviene de lo que está sucediendo en la parte superior”, explicó Gonzáles.

Por ahora, mientras se completa la canalización, la puesta en marcha está prevista para febrero de 2025. La biblioteca ofrecerá no solo préstamos de material bibliográfico interno y externo, sino también capacitaciones, programas de promoción de lectura, internet y eventos.

Por: Redacción EL PILÓN