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En el Cesar repartimos pobreza

He vivido casi 6 años en Bogotá, y durante ese tiempo, que son 6 Festivales Vallenatos, no he podido ir a ninguno. Cuando tuve la oportunidad de ir los pasajes en avión eran extraordinariamente costosos, alcanzando los 500 mil pesos por trayecto, ¡casi un salario mínimo! El año pasado mi familia arrendó la casa a una familia del interior, y me puse a pensar en cómo hacen esas personas para gastarse 12 millones de pesos en una semana de Festival Vallenato, y eso haciendo cuentas a mano alzada, que sería casi el ingreso anual de una persona promedio en Colombia.
La desigualdad no solo la noté entre esa familia y la mía, sino entre cualquier otra familia de Valledupar menos privilegiada y la mía. Afortunadamente cuando estaba en el colegio pude asistir al “parque” y disfrutar de todos los artistas internacionales que allí se presentaban. Sin embargo, existían personas a las que asistir a las presentaciones en VIP les representaba no comer durante el siguiente mes, literal.
Hace poco el DANEpublicó las cifras sobre desigualdad en Colombia y, para lo que nos concierne, las departamentales. La desigualdad del ingreso se mide por el coeficiente de Gini (CG), el cual va desde 0 hasta 1, siendo 0 un país que distribuye sus ingresos de forma completamente equitativa, mientras que 1 sería lo contrario. El CG para Colombia en el 2013 es de 0.539 muy por encima del que presenta el Cesar (0.489), Atlántico (0.453), Bogotá (0.504) y muy por debajo de La Guajira (0.562); es decir que La Guajira distribuye peor los ingresos que genera en comparación con el Cesar y la mayor parte del país.
A simple vista no podemos decir que La Guajira es más pobre que el Cesar o que el resto del país, lo que sí podemos decir es que la diferencia entre los ricos y pobres es abrumadora. El 20% de la población más rica en La Guajira tiene cerca del 61% de los ingresos que se producen mientras que el 20% más pobre solo posee el 2.8%, para el caso del Cesar es de 54.2% y 4.2% respectivamente, mientras que a nivel nacional es de 58.3% y 3.2%.
Ahora, si hablamos de pobreza, en el Cesar llega casi al 45% de la población y en La Guajira al 56%, mientras que a nivel nacional es cerca del 30%. Siendo casi la mitad pobre, el hecho de que el departamento del Cesar tenga un CG menor que el nacional solo nos dice que aquí repartimos pobreza. En palabras más coloquiales, la familia a la que le arrendamos la casa en el Festival se esfuerza, pero no mucho, para pagar su estadía semanal, mientras que aquí en el Cesar la “platica” que ellos se gastan nos alcanzaría para vivir acomodados al menos un año.
La educación de calidad es la mejor forma de potenciar el crecimiento de la región y junto a la sede de la UNAL en construcción, es el vehículo por excelencia de la movilidad social. Al instruir profesionales para las ramas esenciales de la economía regional, el crecimiento generado podrá distribuirse entre más gente y crear trabajos mejor remunerados,con el fin de que los cesarenses podamos elegir si ir o no al “parque”, no por plata, sino por satisfacción.

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Daniel Lacouture: