El lunes en el Balneario Hurtado de la ciudad de Valledupar fueron sembrados 68 árboles de la especie roble, en diferentes lugares a lo largo de esta zona ecosistématica, con el propósito de reforestar esta área nutrida por las aguas del río Guatapurí y una amplia vegetación que es víctima del mal cuidado de los visitantes y de quienes las cortan para realizar actividades lúdicas, irrespetando el ecosistema que vive allí.
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De acuerdo con Darwin Tirado, secretario de la Asociación de Comerciantes Formales de Valledupar, Asova, alrededor de 20 personas se desplazaron hacía el Balneario Hurtado con pequeños retoños de robles en bolsas con abono, palas y picos para sembrarlos en cada espacio marchitado por el verano y donde yacían plantas que por la actividad humana murieron. Los que hicieron parte de esta iniciativa ambiental fueron los comerciantes del balneario, quienes preocupados por el medio ambiente de esta zona decidieron comenzar un proyecto de reforestación.
“Además de hacer la reforestación para conservar el medio ambiente del balneario, también estamos haciendo labores de limpieza porque esta es una zona de todos los vallenatos y nos debemos preocupar por su conservación y crear más iniciativas para su protección y recuperación”, comentó Yadi Canoles, presidenta de Asova.
Canoles explicó que decidieron plantar robles porque son árboles frondosos de gran tamaño que les darán una sombra y espacios agradables a las familias que deseen ir a esta zona recreativa a disfrutar de los recursos naturales que ofrece la ciudad. También sirven de albergue a los roedores que en este caso son ardillas y reducen la temperatura del suelo, la cual se ha elevado por los efectos del verano.
ÁRBOLES PIDEN SER SEMBRADOS
De acuerdo con el ingeniero ambiental Gilberto Romero, las iniciativas para recuperar la cobertura arbolea de la ciudad de Valledupar deben multiplicarse y hacerse cada dos o tres meses al año porque la siembra de árboles modifica el microclima y modera el efecto de la lluvia en el área urbana convirtiéndoles en los “protectores” del oxígeno y los agentes naturales que evitan la radiación solar.
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“Más proyectos de reforestación es lo que necesita Valledupar porque es una ciudad en crecimiento y el número de obras que se están realizando atenta contra cada espacio donde vive la vegetación. Que hayan acciones ambientales como esta, impulsadas por la misma comunidad, demuestra que se está tomando conciencia de la importancia del medio ambiente”, manifestó Romero.
Entre los beneficios que brinda la siembra de los 68 robles en esta zona natural están: el mejoramiento del aire, protección de las fuentes hídricas, evitarán la erosión del suelo, producirán oxígeno, disminuirán la radiación en los espacios que están plantados entre otras contribuciones de carácter ecosistématico que favorece la vida vegetal y a los ciudadanos.
La Policía de Protección Ambiental y Ecológica de la ciudad de Valledupar también estuvo presente en esta ‘sembratón’ de árboles, en donde enfatizó que los vallenatos durante la pandemia de la covid-19 deben contribuir al cuidado del medio ambiente por medio de la realización de huertos caseros en sus hogares.
“Hay que resaltar esta labor que están haciendo los comerciantes del Balneario Hurtado; eso debemos hacer todos los vallenatos desde nuestros hogares, incentivando a los niños a que cuiden y valoren los recursos naturales para formar a ciudadanos ambientalistas que no atenten contra la vegetación”, señaló la institución.
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Agregó que en conjunto con la Gobernación del Cesar han remplazados los árboles secos que pueden presentar un peligro para la comunidad y el sector por especies como el corazón fino, roble y la ceiba.
POR: NAMIEH BAUTE BARRIOS/ EL PILÓN.