El rector Robert Romero, que ha tratado de organizar la casa, nombró a un hombre de su confianza: el ingeniero Reynel Fajardo
A Don Pilo le contaron que la salida (por la puerta de atrás) del exvicerrector administrativo de la Universidad Popular del Cesar, Orlando Seoanes, causó varios dolores de cabeza en la institución. Porque a pesar de tener varios cuestionamientos en sus espaldas, era el único que sabía manejar varios procesos financieros, que con su salida quedaron huérfanos.
El rector Robert Romero, que ha tratado de organizar la casa, nombró a un hombre de su confianza: el ingeniero Reynel Fajardo. Está bien que sea de su confianza porque todos los contratos pasan por el vicerrector administrativo, pero la inexperiencia de Fajardo en temas fiscales y de contaduría ha generado un dolor de cabeza en la UPC porque se han ralentizado algunos procesos, como el cierre fiscal del 2023 y la contratación. El problema lo han agravado algunos funcionarios que se saben intocables y no mueven un dedo para que la universidad avance. Ojalá el rector Robert Romero sepa liderar el barco en medio de esta tormenta. Tiene la experiencia.
Eduardo Esquivel se tomó en serio el papel del ‘más viejo de la clase’ entre los secretarios del gobierno departamental. Con la tradicional cordialidad con la que saluda a todos, se le ha visto de mensajero de la gobernadora Elvia Milena en la Asamblea del Cesar y en otros escenarios. Saluda por ella y habla primero.
Los otros secretarios, con amplias hojas de vida, pero sin mucho recorrido en la política, prefieren moverse con más cuidado por un camino de barro por el que Esquivel ya ha ido y regresado. Secretario, que la experiencia no le juegue una mala pasada. Vea que a varios los han desinflado por reclamar un poco de protagonismo.
El rector Robert Romero, que ha tratado de organizar la casa, nombró a un hombre de su confianza: el ingeniero Reynel Fajardo
A Don Pilo le contaron que la salida (por la puerta de atrás) del exvicerrector administrativo de la Universidad Popular del Cesar, Orlando Seoanes, causó varios dolores de cabeza en la institución. Porque a pesar de tener varios cuestionamientos en sus espaldas, era el único que sabía manejar varios procesos financieros, que con su salida quedaron huérfanos.
El rector Robert Romero, que ha tratado de organizar la casa, nombró a un hombre de su confianza: el ingeniero Reynel Fajardo. Está bien que sea de su confianza porque todos los contratos pasan por el vicerrector administrativo, pero la inexperiencia de Fajardo en temas fiscales y de contaduría ha generado un dolor de cabeza en la UPC porque se han ralentizado algunos procesos, como el cierre fiscal del 2023 y la contratación. El problema lo han agravado algunos funcionarios que se saben intocables y no mueven un dedo para que la universidad avance. Ojalá el rector Robert Romero sepa liderar el barco en medio de esta tormenta. Tiene la experiencia.
Eduardo Esquivel se tomó en serio el papel del ‘más viejo de la clase’ entre los secretarios del gobierno departamental. Con la tradicional cordialidad con la que saluda a todos, se le ha visto de mensajero de la gobernadora Elvia Milena en la Asamblea del Cesar y en otros escenarios. Saluda por ella y habla primero.
Los otros secretarios, con amplias hojas de vida, pero sin mucho recorrido en la política, prefieren moverse con más cuidado por un camino de barro por el que Esquivel ya ha ido y regresado. Secretario, que la experiencia no le juegue una mala pasada. Vea que a varios los han desinflado por reclamar un poco de protagonismo.