Jaime Luis Campillo fue Rey Vallenato Aficionado en el año 2012, estuvo nominado al Grammy Latino en el 2019 y fue concursante del Festival de Viña del Mar ese mismo año. Con su acordeón acompañó al Grupo Kvrass y Rafa Roncallo, entre otros.
Luego de coronarse Rey Vallenato de la edición 57 del Festival de la Leyenda Vallenata, Jaime Luis Castañeda Campillo, conocido artísticamente como Jaime Luis Campillo, en diálogo con EL PILÓN habló sobre su triunfo, los comentarios que ha recibido su elección y el camino que le tocó transcurrir para llegar hasta el punto máximo de su carrera musical.
El Rey Vallenato, quien empezó a tocar el acordeón cuando era un adolescente, está comprometido con seguir promocionando la música vallenata al lado de la Fundación del Festival de la Leyenda Vallenata y su compañero de fórmula, el cantante Rafa Pérez.
Jaime Luis Campillo fue Rey Vallenato Aficionado en el año 2012, estuvo nominado al Grammy Latino en el 2019 y fue concursante del Festival de Viña del Mar ese mismo año. Con su acordeón acompañó al Grupo Kvrass y Rafa Roncallo, entre otros.
Han sido horas de mucha efusividad, alegría, también me ha empezado a llegar lo que significa ser Rey Vallenato; no lo estaba asimilando muy bien por la alegría y la emoción, por las ganas que tenía de ser Rey y ya gracias a Dios comencé a asimilar eso que esto significa, sobre todo con las responsabilidades y mis amigos de los medios de comunicación que me han apoyado en este bonito reconocimiento que hace la Fundación a los que participamos en el concurso.
El lunes vi los videos de las reacciones de cuando dijeron el veredicto y no recordaba muchas cosas que pasaron en ese momento, precisamente porque fue tanta la emoción y el sentimiento del momento que se me empezaron a olvidar cosas, pero sí recordaba que no me podía sostener de pie, porque me temblaban las piernas, me senté un rato y empecé a llorar, a recordar cómo empezó todo.
Yo lo dije en las primeras declaraciones: el sueño de ser Rey Vallenato no comenzó hace dos meses cuando me preparé para competir este año ni hace siete años cuando empecé a participar para este concurso, sino cuando tenía 14 años y participé en mi primer festival, ahí empezó el sueño de ser Rey Vallenato y 20 años después, con 34 años puede coronarme rey y creo que es un logro de toda una vida.
Vengo de una familia, de una dinastía, mi abuelo ‘Lucho’ Campillo fue fundador de los auténticos Corraleros de Majagual con Calixto Ochoa, Alfredo Gutiérrez, pero mi abuelo no se engrandeció tanto acá porque se fue a vivir fuera del país y toda esa carrera que empezaron juntos aquí se vieron los frutos de esos maestros, pero mi abuelo era muy amigo de ellos y todos me lo manifestaron un día, el maestro Alfredo me lo sigue manifestando y quiso mucho a mí abuelo ‘Lucho’.
Yo crecí en una familia viendo músicos ir y venir, ensayos e instrumentos por todos lados y tenía el gen de la música ahí, pero a pesar de eso, mi mamá no quería que yo fuera músico porque esa época de la música fue la época de las drogas, el alcohol y mi mamá le tenía mucho miedo de que su hijo fuera a caer en un vicio de esos y siempre se opuso.
A los 11 años mi mamá se fue a vivir fuera del país y yo quedé solo con una tía en Valledupar y durante ese año empecé a tocar acordeón porque mi mamá ya no estaba, no había nadie que me lo prohibiera y empecé a sacar notas. Todas las personas que me enseñaban me decían que tenía mucho talento y que me dedicara porque las lecciones (de acordeón) que a otros le costaban semanas, a mí me costaban horas y sorprendía que pudiera hacer los ejercicios rápidos.
Continuando con la anécdota. Cuando mi mamá llegó del exterior yo ya tenía un año y medio tocando acordeón, empezaba a dar mis primeros pasos, pero cuando ella se dio cuenta que me gustaba, que me apasionaba y que no lo hacía por hobby, cambió su perspectiva respecto a la música y empezó a apoyarme en todo.
Este video muestra lo que realmente significa este premio para mi familia, para mí, porque no recuerdo una victoria de unos compañeros, a quienes admiro y respeto, tan emotiva y efusiva. Lloré en el veredicto, en el saludo, cuando me encontré con mi mamá, lloré con los medios de comunicación porque significa mucho para mí, para mi familia, para el apellido Campillo, que pueda estar en la historia del vallenato.
En las redes sociales hace 3 años publiqué una foto con la placa de mi maestro ‘Cocha’ Molina en la plaza Alfonso López y puse: ‘Algún día los sueños se hacen realidad’ ya ese día llegó y estamos tratando de disfrutarlo al máximo.
Las autoridades han manifestado que han visto el acordeón moverse de casa en casa, lo están moviendo para que sea más difícil rastrearlo, pero realmente yo renuncié al acordeón. No es que me interese recuperarlo, pero yo dejé todo en manos de Dios, no está en mis manos y fue un momento duro durante el concurso.
Faltaban 3 rondas por competir cuando me robaron el acordeón y creo que eso pudo haber llegado a sacarme del concurso porque nadie quiere que le roben sus instrumentos y más con el que había conseguido tantas alegrías, con esa acordeón grabe ‘El dele que dele’ con Rafa Pérez, pero más allá de eso era un acordeón que la necesitaba para la competencia porque los acordeones tienen un tratamiento distinto cuando uno va a competir.
El acordeón tiene un tratamiento especial en los resortes, el fuelle, los pitos, la correa, se hace un acondicionamiento especial para la competencia y tenía que buscar un acordeón. Gracias a Dios mi compañero Juan Carlos Padilla, que hace parte de la agrupación de Rafa Pérez, me prestó el acordeón y se lo llevé a mi tío ‘Lucho’ Campillo, que es técnico de acordeones, para ponerlo en condiciones de competencia y con el cual finalmente competí en la final. Con esa acordeón prestada toqué 3 de las 4 canciones en la final, así lo tenía destinado Dios y qué bonito el gesto de JuanK para llegar allá y conseguir el título con su acordeón.
Nosotros los artistas nos acostumbramos a las críticas constructivas y destructivas. Yo también fui aficionado, he sido público en los Rey de Reyes y otras veces no quedé conforme con los fallos y eso es entendible, pienso que cada quien tiene sus favoritos y los apoyan. Yo trato de apoyarme en las personas que me rodearon desde el primer día y gracias a Dios que este festival desde que comenzó a todas las personas que le pedían el pódium me metían a mí y estaba entre los 3 primeros.
El maestro Juan David Herrera, mi amigo Omar ‘El Zorro’ Hernández y yo siempre estuvimos entre los cinco o tres finalistas, entonces qué bonito ratificar que el favoritismo se muestra en el veredicto final y con muchísimo orgullo llegó esta corona de Rey Vallenato. Fue impresionante el nivel que hubo en la semifinal y la final, para nunca olvidar y para el que le guste el vallenato estoy seguro que fue un deleite.
‘El Pollito’ tiene su fanaticada que nadie se la regaló, se la ganó a pulso tocando su acordeón y tiene mucha gente que lo quiere, el tema es que cuando uno quiere a alguien pierde la objetividad en el concurso.
Habían 3 jurados que tuvieron toda la facultad, experiencia y conocimiento para evaluar a cada uno de los concursantes, pienso que ahí había aparte del maestro ‘Pollito’ Herrera, nueve acordeoneros que fueron Reyes Aficionados concursando, entonces eso habla del nivel de la competencia que no estaba fácil para ninguno porque había mucho nivel. Fuera de la final quedó ‘El Pollito’ Herrera, Romario Munive, Edgardo Bolaño, pero los jurados consideraron que los que pasamos fuimos los cinco mejores y eso hay que respetarlo.
Yo quiero disfrutar esto, asimilarlo, llevarlo a otras partes, tengo amigos en todas las ciudades del país y todos quieren compartir esa alegría conmigo y eso es lo primero: disfrutar este premio, llevarlo a cada rincón donde podamos con Rafa Pérez, con quien empezamos gira este miércoles en Premios Nuestra Tierra y vamos a promocionar el tema del reinado.
Tenemos presentaciones en Bogotá, Anapoima, Cundinamarca y ya continúa nuestra vida de artistas, me toca sincronizar mi agenda de Rey con la de Rafa para que podamos empalmar eso y trabajar de la mano. Me gusta que Rafa está totalmente comprometido con el tema del reinado y no lo ha tomado como algo que le incomode, me ha respaldado, me ha dicho que hay que seguir y explotar esa corona, que no pase desapercibida y que sea un reinado que tenga trascendencia.
El primero es que siempre pongan sus planes y proyectos en manos de Dios y eso siempre me ha funcionado porque nunca hay pérdidas, siempre hay ganancias. Lo segundo, es que hagan las cosas con amor y pasión porque esto si no se hace con amor y ganas el premio no significa nada para ti. El tercero, es que sean constantes y perseverantes.
Hay muchas cosas que superar para ser Rey Vallenato, vencer muchos obstáculos y no solamente los rivales, sino muchas barreras mentales, críticas, favoritismos y no dejar que eso juegue en contra, hay que ser perseverante en los sueños porque en algún momento se les va a dar.
POR: LUCÍA MENDOZA CUELLO/EL PILÓN.
Jaime Luis Campillo fue Rey Vallenato Aficionado en el año 2012, estuvo nominado al Grammy Latino en el 2019 y fue concursante del Festival de Viña del Mar ese mismo año. Con su acordeón acompañó al Grupo Kvrass y Rafa Roncallo, entre otros.
Luego de coronarse Rey Vallenato de la edición 57 del Festival de la Leyenda Vallenata, Jaime Luis Castañeda Campillo, conocido artísticamente como Jaime Luis Campillo, en diálogo con EL PILÓN habló sobre su triunfo, los comentarios que ha recibido su elección y el camino que le tocó transcurrir para llegar hasta el punto máximo de su carrera musical.
El Rey Vallenato, quien empezó a tocar el acordeón cuando era un adolescente, está comprometido con seguir promocionando la música vallenata al lado de la Fundación del Festival de la Leyenda Vallenata y su compañero de fórmula, el cantante Rafa Pérez.
Jaime Luis Campillo fue Rey Vallenato Aficionado en el año 2012, estuvo nominado al Grammy Latino en el 2019 y fue concursante del Festival de Viña del Mar ese mismo año. Con su acordeón acompañó al Grupo Kvrass y Rafa Roncallo, entre otros.
Han sido horas de mucha efusividad, alegría, también me ha empezado a llegar lo que significa ser Rey Vallenato; no lo estaba asimilando muy bien por la alegría y la emoción, por las ganas que tenía de ser Rey y ya gracias a Dios comencé a asimilar eso que esto significa, sobre todo con las responsabilidades y mis amigos de los medios de comunicación que me han apoyado en este bonito reconocimiento que hace la Fundación a los que participamos en el concurso.
El lunes vi los videos de las reacciones de cuando dijeron el veredicto y no recordaba muchas cosas que pasaron en ese momento, precisamente porque fue tanta la emoción y el sentimiento del momento que se me empezaron a olvidar cosas, pero sí recordaba que no me podía sostener de pie, porque me temblaban las piernas, me senté un rato y empecé a llorar, a recordar cómo empezó todo.
Yo lo dije en las primeras declaraciones: el sueño de ser Rey Vallenato no comenzó hace dos meses cuando me preparé para competir este año ni hace siete años cuando empecé a participar para este concurso, sino cuando tenía 14 años y participé en mi primer festival, ahí empezó el sueño de ser Rey Vallenato y 20 años después, con 34 años puede coronarme rey y creo que es un logro de toda una vida.
Vengo de una familia, de una dinastía, mi abuelo ‘Lucho’ Campillo fue fundador de los auténticos Corraleros de Majagual con Calixto Ochoa, Alfredo Gutiérrez, pero mi abuelo no se engrandeció tanto acá porque se fue a vivir fuera del país y toda esa carrera que empezaron juntos aquí se vieron los frutos de esos maestros, pero mi abuelo era muy amigo de ellos y todos me lo manifestaron un día, el maestro Alfredo me lo sigue manifestando y quiso mucho a mí abuelo ‘Lucho’.
Yo crecí en una familia viendo músicos ir y venir, ensayos e instrumentos por todos lados y tenía el gen de la música ahí, pero a pesar de eso, mi mamá no quería que yo fuera músico porque esa época de la música fue la época de las drogas, el alcohol y mi mamá le tenía mucho miedo de que su hijo fuera a caer en un vicio de esos y siempre se opuso.
A los 11 años mi mamá se fue a vivir fuera del país y yo quedé solo con una tía en Valledupar y durante ese año empecé a tocar acordeón porque mi mamá ya no estaba, no había nadie que me lo prohibiera y empecé a sacar notas. Todas las personas que me enseñaban me decían que tenía mucho talento y que me dedicara porque las lecciones (de acordeón) que a otros le costaban semanas, a mí me costaban horas y sorprendía que pudiera hacer los ejercicios rápidos.
Continuando con la anécdota. Cuando mi mamá llegó del exterior yo ya tenía un año y medio tocando acordeón, empezaba a dar mis primeros pasos, pero cuando ella se dio cuenta que me gustaba, que me apasionaba y que no lo hacía por hobby, cambió su perspectiva respecto a la música y empezó a apoyarme en todo.
Este video muestra lo que realmente significa este premio para mi familia, para mí, porque no recuerdo una victoria de unos compañeros, a quienes admiro y respeto, tan emotiva y efusiva. Lloré en el veredicto, en el saludo, cuando me encontré con mi mamá, lloré con los medios de comunicación porque significa mucho para mí, para mi familia, para el apellido Campillo, que pueda estar en la historia del vallenato.
En las redes sociales hace 3 años publiqué una foto con la placa de mi maestro ‘Cocha’ Molina en la plaza Alfonso López y puse: ‘Algún día los sueños se hacen realidad’ ya ese día llegó y estamos tratando de disfrutarlo al máximo.
Las autoridades han manifestado que han visto el acordeón moverse de casa en casa, lo están moviendo para que sea más difícil rastrearlo, pero realmente yo renuncié al acordeón. No es que me interese recuperarlo, pero yo dejé todo en manos de Dios, no está en mis manos y fue un momento duro durante el concurso.
Faltaban 3 rondas por competir cuando me robaron el acordeón y creo que eso pudo haber llegado a sacarme del concurso porque nadie quiere que le roben sus instrumentos y más con el que había conseguido tantas alegrías, con esa acordeón grabe ‘El dele que dele’ con Rafa Pérez, pero más allá de eso era un acordeón que la necesitaba para la competencia porque los acordeones tienen un tratamiento distinto cuando uno va a competir.
El acordeón tiene un tratamiento especial en los resortes, el fuelle, los pitos, la correa, se hace un acondicionamiento especial para la competencia y tenía que buscar un acordeón. Gracias a Dios mi compañero Juan Carlos Padilla, que hace parte de la agrupación de Rafa Pérez, me prestó el acordeón y se lo llevé a mi tío ‘Lucho’ Campillo, que es técnico de acordeones, para ponerlo en condiciones de competencia y con el cual finalmente competí en la final. Con esa acordeón prestada toqué 3 de las 4 canciones en la final, así lo tenía destinado Dios y qué bonito el gesto de JuanK para llegar allá y conseguir el título con su acordeón.
Nosotros los artistas nos acostumbramos a las críticas constructivas y destructivas. Yo también fui aficionado, he sido público en los Rey de Reyes y otras veces no quedé conforme con los fallos y eso es entendible, pienso que cada quien tiene sus favoritos y los apoyan. Yo trato de apoyarme en las personas que me rodearon desde el primer día y gracias a Dios que este festival desde que comenzó a todas las personas que le pedían el pódium me metían a mí y estaba entre los 3 primeros.
El maestro Juan David Herrera, mi amigo Omar ‘El Zorro’ Hernández y yo siempre estuvimos entre los cinco o tres finalistas, entonces qué bonito ratificar que el favoritismo se muestra en el veredicto final y con muchísimo orgullo llegó esta corona de Rey Vallenato. Fue impresionante el nivel que hubo en la semifinal y la final, para nunca olvidar y para el que le guste el vallenato estoy seguro que fue un deleite.
‘El Pollito’ tiene su fanaticada que nadie se la regaló, se la ganó a pulso tocando su acordeón y tiene mucha gente que lo quiere, el tema es que cuando uno quiere a alguien pierde la objetividad en el concurso.
Habían 3 jurados que tuvieron toda la facultad, experiencia y conocimiento para evaluar a cada uno de los concursantes, pienso que ahí había aparte del maestro ‘Pollito’ Herrera, nueve acordeoneros que fueron Reyes Aficionados concursando, entonces eso habla del nivel de la competencia que no estaba fácil para ninguno porque había mucho nivel. Fuera de la final quedó ‘El Pollito’ Herrera, Romario Munive, Edgardo Bolaño, pero los jurados consideraron que los que pasamos fuimos los cinco mejores y eso hay que respetarlo.
Yo quiero disfrutar esto, asimilarlo, llevarlo a otras partes, tengo amigos en todas las ciudades del país y todos quieren compartir esa alegría conmigo y eso es lo primero: disfrutar este premio, llevarlo a cada rincón donde podamos con Rafa Pérez, con quien empezamos gira este miércoles en Premios Nuestra Tierra y vamos a promocionar el tema del reinado.
Tenemos presentaciones en Bogotá, Anapoima, Cundinamarca y ya continúa nuestra vida de artistas, me toca sincronizar mi agenda de Rey con la de Rafa para que podamos empalmar eso y trabajar de la mano. Me gusta que Rafa está totalmente comprometido con el tema del reinado y no lo ha tomado como algo que le incomode, me ha respaldado, me ha dicho que hay que seguir y explotar esa corona, que no pase desapercibida y que sea un reinado que tenga trascendencia.
El primero es que siempre pongan sus planes y proyectos en manos de Dios y eso siempre me ha funcionado porque nunca hay pérdidas, siempre hay ganancias. Lo segundo, es que hagan las cosas con amor y pasión porque esto si no se hace con amor y ganas el premio no significa nada para ti. El tercero, es que sean constantes y perseverantes.
Hay muchas cosas que superar para ser Rey Vallenato, vencer muchos obstáculos y no solamente los rivales, sino muchas barreras mentales, críticas, favoritismos y no dejar que eso juegue en contra, hay que ser perseverante en los sueños porque en algún momento se les va a dar.
POR: LUCÍA MENDOZA CUELLO/EL PILÓN.