Diomedes Díaz se caracterizó por combinar su voz con un carisma único para amenizar las parrandas y conquistar a las masas. Sin embargo, ‘El cacique de La Junta’ tenía y murió con la mala costumbre de llegar tarde a los conciertos. En muchas ocasiones sus seguidores tuvieron que esperarlo por varios minutos, incluso horas para que iniciase sus presentaciones.

En una oportunidad, en la ciudad de Cartagena, se estaba llevando a cabo un homenaje a los 20 años de carrera artística del ‘Cacique de la Junta’, su amigo Jaime Pérez Parodi salió a tarima para anunciar la entrada de Diomedes al escenario, sin embargo, el artista no llegaba.

Media hora después, Diomedes se monta a la tarima, pero lo que no esperaba era que las 25 mil personas que se encontraban en la Plaza de Toros le chiflarían, esto como una especie de protesta hacia su impuntualidad.

Cuando el ‘Cacique’ escuchó los chiflidos, se molestó y advirtió al público que se iría si seguían chiflando. “¿Ah me van a chiflar? Yo donde estaba, estaba bien. Si quieren me voy porque yo estaba sabroso”.

En ese momento, el público hace silencio y Diomedes le pide a su conjunto que tocara el disco “más feo que tuviera”. Sus colegas le responden, que él no tenía canción fea. El ‘Cacique’ molesto por lo que acababa de suceder pidió que tocaran ‘Cristina Isabel’ porque de esa canción nadie se acordaba.

El conjunto inició a tocar la canción y cuando Diomedes estaba a punto de iniciar a cantar, el público al unísono entonaba las letras de la canción. Sin embargo, Diomedes seguía molesto y le dijo al público que hiciera silencio: “O cantan ustedes o canto yo”.

Los espectadores hicieron silencio, los músicos iniciaron a tocar, pero el ‘Cacique’ no se acordaba de la letra, entonces pidió a sus seguidores que cantaran: “Ahora sí, ya pueden cantar”. Esta es quizás una de las pocas presentaciones en las que Diomedes Díaz no fue uno con el público.