El sábado 5 de julio falleció en una clínica de Barranquilla, a los 69 años, Dormelina Romero Arrieta, una de las primeras lideresas campesinas del departamento del Cesar y reconocida vocera de la Serranía del Perijá.
Autodidacta y forjada en la lucha social, Romero fue una firme opositora de la violencia y de las estructuras criminales en la región. Su voz fue clave en la defensa de los derechos del campesinado, especialmente en los municipios del sur del Cesar.
Nacida en las Sabanas de Sincé, Sucre, llegó a la Serranía siendo aún adolescente, desplazada junto a su familia. Durante años trabajó como jornalera en distintas fincas hasta que logró establecerse en una modesta parcela en la vereda Raya Grande, en Pailitas. Desde allí consolidó su liderazgo comunitario.
Décadas de lucha
Su papel fue protagónico en el Paro Campesino del Nororiente, en junio de 1987, y más tarde lideró la organización de las bases veredales que, en 2010, dieron vida a la Mesa Regional Campesina. Desde entonces fue su presidenta y principal vocera, impulsando la propuesta de una Zona de Reserva Campesina para la Serranía del Perijá.
“María Dormelina Romero Arrieta deja un legado de lucha, siempre desde los cauces institucionales. Fue reconocida por su interlocución con gobiernos nacionales y locales, desde donde exigió oportunidades para los suyos y para la región. El sistema de Naciones Unidas y sus organismos en Colombia la referencian por su vocación de paz y su papel como guardiana de la Serranía del Perijá”, expresó un conocedor del proceso campesino en la zona.
En 2018 denunció un atentado en su contra: dos hombres armados llegaron a su casa con la intención de asesinarla, pero logró huir y posteriormente recibió protección de la Policía. En 2024, la Alcaldía de Pailitas le rindió un homenaje en el Día del Campesino, reconociendo sus décadas de trabajo por la tierra y la comunidad. Su sepelio se llevó a cabo este lunes en el municipio de Pailitas.










