Si quieres salir de la rutina y pasar una noche placentera llena de elegancia y con un toque dulce, deberías conocer este lugar mágico en Valledupar. Se trata de Dulce Bendición.
Esta repostería que maneja una hermosa decoración vintage, es ideal para mujeres de todas las edades que quieran pasar una tarde de amigas y hablar plácidamente, al igual que para una pareja de enamorados donde podrán deleitarse con un buen postre, té o vino.
Su propietaria, Tania Ustáriz Gnecco, le dijo a EL PILÓN que es una repostera aficionada y enamorada, asegura que Dios le regaló este don que potencializado a lo largo de su vida realizando cursos a nivel nacional e internacional.
“Fue un anhelo que el señor cumplió a mi corazón, siempre soñé con un lugar donde se pudiera disfrutar un rato con la familia y amigos”, explicó Ustáriz Gnecco.
¿Qué encontrarás en Dulce Bendición?
En este bello lugar podrá tener toda una variedad de postres, tortas, panadería, tablas de queso, vino, té, pizzas y malteadas, entre otros servicios.
El lugar que queda ubicado en la carrera 9 con calle 7ª -10, está abierto al público de lunes a sábado desde las 10:00 de la mañana hasta las 9:00 de la noche.
Precios
Esta es la parte más importante y aunque no tiene precio disfrutar de un buen lugar lleno de elegancia y buenos detalles, para muchos, saber el precio es lo más importante antes de asistir a los lugares.
Según explicó su propietaria, los precios de Dulce Bendición oscilan entre 6.500 y 8.000 pesos según las porciones de postres y tortas.
“Pienso que lo más importante en todo esto es el amor con el que se hace, quiero que Dulce Bendición no se convierta en una repostería en tortas en serie, por eso siempre tienen que llamar y encargar su producto con anticipación y de esta manera garantizar la frescura y calidad del producto”, explicó Tania Ustáriz, quien es muy exigente en todo lo que hace, eso conlleva a que esta repostería se haya convertido en corto tiempo en el lugar preferido para muchos en Valledupar.
Tania dijo a este medio que se siente feliz con los casi tres meses que tiene Dulce Bendición, “para mí la vida está en los pequeños detalles y eso es lo que he querido que mis clientes sientan y vivan cuando nos visitan, soy muy exigente con mi equipo de trabajo y sobre todo conmigo misma”.
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Por Sara Maestre DiazGranados
