La Sijín de la Policía hizo la inspección a los cadáveres de dos personas que murieron en extrañas circunstancias en diferentes sectores de Valledupar.

El primer caso fue el del farmaceuta Higinio Santana Lúquez, de 52 años, que murió mientras era atendido en el Hospital Rosario Pumarejo de López. De acuerdo con las informaciones de personal médico, un taxista llevó al hombre la madrugada de ayer al centro asistencial para que lo atendieran por un malestar.

De igual forma, se conoció que Santana Lúquez estaba departiendo un estanco del barrio Los Fundadores de Valledupar, por lo que las autoridades investigan qué pudo haber sucedido en ese establecimiento.
En otros hechos, ayer los habitantes de la calle 16Bis1 con carrera 36 del barrio Galán avisaron a las autoridades sobre la muerte de Edgardo Jiménez Ávila, de 77 años. Los vecinos se alarmaron por la fetidez que salía de la casa del veterano y al entrar a verificar por qué nadie atendía la puerta, lo encontraron sentado en la cama en estado de descomposición.

De acuerdo con las indagaciones preliminares, el cuerpo no presenta signos de violencia.
Los dos cuerpos fueron trasladados a Medicina Legal y Ciencias Forenses, donde los peritos tratan de establecer las causas de la muerte.

Por Redacción Judicial / EL PILÓN