Donar sangre contribuye a salvar vidas, aunque en tiempos de pandemia esta práctica se ha disminuido, ya que el aislamiento se tomó como una medida preventiva para evitar el contagio; adicional a esto, hay quienes tienen mitos o mentiras alrededor de este acto.

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“Las universidades están cerradas; las empresas no reciben visitas, por lo que el acceso a la donación de sangre ha descendido”, aseguró Daira Martínez, coordinadora del Banco de Sangre del Hemocentro y Unidad de Aféresis S.A. Debido a la nueva normalidad se han tomado varias medidas, entre las que está la donación domiciliaria para evitar que las personas se trasladen.

En el departamento de La Guajira, donde no existe un Banco de Sangre, es donde mayormente se han presentado las donaciones. Sin embargo, “en Valledupar en comparación con el año pasado ha disminuido un 20 a 30 %, lo que es significativo porque la cantidad de pacientes no ha disminuido, sino por el contrario, ha aumentado”, agregó Martínez.

IMPORTANCIA DE DONAR SANGRE

El tipo de sangre más requerido es O+ debido a que la mayor parte de la población tiene este RH, por lo tanto es el que más se capta y el que más se consume.

El beneficio más importante aparte de salvar vidas (por cada donación de 450 a 480 mililitros se puede preservar la vida de 3 personas debido a que se fraccionan los componentes en glóbulos rojos, plasmas y plaquetas), este mecanismo estimula la producción de células sanguíneas que permiten la oxigenación de órganos y tejidos.

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Los hombres pueden donar sangre cada tres meses y las mujeres cada cuatro meses; por su parte, la donación de plaquetas por método de aféresis es una vez al mes. Se debe estar entre los 18 y 65 años de edad, no haber padecido enfermedades de trasmisión sexual, entre otras recomendaciones, según los lineamientos del Instituto Nacional de Salud.

ALGUNOS MITOS

Alrededor de este mecanismo existen diversos mitos que influyen en la disminución de las donaciones; Entre los más comunes están: “Me voy a engordar o adelgazar”, “Me puedo contagiar con alguna enfermedad”, “Venden mi sangre” y “Me descompenso después de donar”; lo cual según expertos es falso debido a que la sangre se reemplaza rápido aumentando la ingesta de líquidos y los elementos usados son estériles y posteriormente abiertos frente al donante.

KETTY GUTIÉRREZ/ EL PILÓN
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