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Despedida al padre Juan Guinart, el sacerdote de los niños

Cientos de feligreses se acercaron al colegio Hogar del Niño, ubicado en el barrio Villa del Rosario, para despedir al sacerdote Guinart Pascual. FOTO: JOAQUÍN RAMÍREZ

Con dolor, silencio y lágrimas despidieron desde la comunidad católica y vallenatos en general al sacerdote y miembro de los Frailes Menores Capuchinos Juan Jesús Guinart Pascual, quien falleció el jueves 20 de junio en Bogotá, a la edad de 83 años.

El lamento que se escuchaba en los pasillos del colegio Hogar del Niño solo exaltaba la generosidad, servicio, humildad y solidaridad del sacerdote, quien se convirtió en el padre espiritual de muchos feligreses de la iglesia católica de Valledupar.

Según Esperanza Daza, mano derecha de Juan Guinart Pascual durante 48 años, los vallenatos no habían contado con un sacerdote con tanta humildad y don de servicio. “Su prioridad eran los pobres, los desamparados y las familias de escasos recursos, por eso trabajaba por 300 niños a los que les daba el almuerzo y se cuidaban”, contó.

El padre velaba, también, por 1.580 niños estudiantes de la institución Hogar del Niño, seguía su propósito por el cual afirman fue llamado. “Las palabras certeras y sus acciones fueron las que hicieron que muchos conociéramos el significado de dar no lo que nos sobra sino de lo que tenemos a todos nuestros hermanos y compañeros de vida”, explicó Javier Daza, amigo y compañero de misión del sacerdote.

Sobre Guinart Pascual el obispo Oscar José Vélez Isaza se refirió en términos de que era uno de los grandes símbolos de la iglesia de Valledupar.

“Él estuvo durante sus últimos 30 años al servicio de la educación, de las clases más necesitadas, del comedor de los niños más pobres de Valledupar. Esta comunidad pudo conocer la humildad y sencillez de un miembro de la comunidad de los Frailes Menores Capuchinos”, reveló.

La joven que creció al lado del sacerdote, María Alejandra Daza, indicó con lágrimas en sus ojos que siempre les decía a los niños que cuando se tiene hambre y te dan comida cualquier día puede ser Navidad. “Durante toda mi vida desde niña me enseñó el valor de compartir y trabajar por los demás, por eso siempre salíamos a repartir comida para darle alegría a los más necesitados”, sostuvo.

Para el monseñor Vélez Isaza el fallecimiento del Capuchinos es una gran pérdida para la iglesia, puesto que él mantenía activa la labor social y religiosa. “Él tenía una frase muy particular y era la de ‘donde yo estoy no quiero que nadie aguante hambre’”, expresó.

EL SACERDOTE

El padre Juan Guinart nació el 25 de diciembre de 1935 en Valencia de Moncada, España. Sus feligreses destacaron que a los 13 años se sintió llamado por Jesús, por lo que ingresó en la Orden de Hermanos Menores Capuchinos en 1948, habiendo hecho su profesión temporal el 22 de agosto de 1954. Luego se ordenó de sacerdote el siete de abril de 1962 y llegó a Colombia en octubre de ese año.

“Donde él trabajó siempre se preocupó por dar más allá del pan espiritual como sacerdote, por brindar el pan material a todos los que lo necesitaban. El padre desde los cielos nos estará apoyando y acompañando a la Diócesis de Valledupar”, dijo monseñor Oscar JoséVélez Isaza.

Por: MAIRA MANOSALVA / EL PILÓN
maira.manosalva@elpilon.com.co

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