La tarde del primero de diciembre en Ayacucho quedó marcada por un salto que movió los cimientos del atletismo colombiano. Natalia Linares no solo ganó el oro bolivariano: también pulverizó una histórica marca que pertenecía a Caterine Ibargüen, la atleta más laureada en la historia reciente del país.
Durante su quinto intento, la deportista vallenata alcanzó 6,95 metros, una distancia que superó el registro nacional que Ibargüen había impuesto en República Checa en 2018, cuando firmó 6,93 metros en su mejor temporada de salto de longitud. Un récord que parecía intocable… hasta ahora.
Con ese salto, Linares también borró de los libros otras dos marcas: el récord de los Juegos Bolivarianos, que estaba en su poder desde 2022 (6,68 metros, aunque venció con 6,79 m con viento a favor), y el récord suramericano Sub-23, también suyo, logrado recientemente en el Mundial de Tokio con 6,92 metros, distancia que le valió la medalla de bronce.
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Un salto que la lleva al Mundial
La nueva marca de 6,95 metros clasifica de manera directa a Linares al Mundial Indoor de 2026, que se realizará en Polonia, convirtiéndose en la primera atleta colombiana en llegar a esa cita con un registro superior al de Ibargüen en esta prueba.
