El pasado domingo 2 de noviembre, la joven ciclista vallenata Katherin Jaraba brilló en el Giro de Rigo, organizado por el histórico Rigoberto Urán, edición El Carnaval, que se celebró en Barranquilla, despuntando a sus 18 años en la categoría ‘Reto Guacherna’, imponiéndose con su juventud a la experiencia de otras competidoras.
Ante la atenta mirada de reconocidos ciclistas colombianos como el campeón del Tour de Francia 2019, Egan Bernal; la joven ciclista se impuso en los más de 70 kilómetros del ‘Reto Guacherna’ con un tiempo de 1 hora, 57 minutos y 49 segundos.
No obstante, antes del podio, el trofeo y la medalla, la joven ciclista vallenata tuvo que pedalear cuesta arriba, esfuerzo que hoy dio sus frutos.
Del patinaje al ciclismo sin escalas
Katherin empezó en el deporte desde los seis años y siempre tuvo claro que viviría su vida sobre ruedas; sin embargo, antes de dar el salto a las carreteras en compañía de su bicicleta, recorría incansablemente las pistas de patinaje de la ciudad tras el sueño de ser patinadora profesional.
Lastimosamente, para la joven deportista, una serie de sucesos la alejaron de las pistas y la impulsaron a pedalear por sus sueños, tal como asegura su madre Ela Rodríguez.
“Katherin empezó en el ciclismo realmente fue en mayo de este año, aunque ya venía practicando el ciclismo porque era parte de su entrenamiento cuando era patinadora profesional. Hubo unos infortunios con la liga, fue que ella decidió salirse del patinaje y quedarse totalmente como ciclista profesional”, aseguró.
Una historia de sacrificio y fe
La noticia de la victoria de Katherin Jaraba pudo nunca haber llegado, ya que durante las semanas previas a la competencia, la familia de la deportista buscó apoyo incesantemente para poder financiar la travesía, mismo que parecía no iba a llegar.
Sin embargo, la gobernadora del departamento del Cesar, Elvia Milena Sanjuán, colaboró con la inscripción a la competencia, la cual estaba valuada en más de un millón de pesos.
Pese a los esfuerzos para lograr el monto para pagar la inscripción, no era suficiente para poder costear sus viáticos y transporte de regreso; ahí fue cuando aparecieron familiares y miembros de la Iglesia Centro Cristo Viene Pronto 2, quienes aparecieron como ángeles de la guarda y los apoyaron en búsqueda de los sueños de Katherin.
Además, la familia ‘quemó las naves’, se fue a Barranquilla aún sabiendo que no contaban con el dinero suficiente para poder volver a Valledupar; sin embargo, un hermano de la misma iglesia los ayudó y no los dejó desfallecer.
“Dios estaba conmigo”: Katherin Jaraba
Katherin Jaraba se llevó el primer lugar en el ‘Reto Guacherna’.
Después de altas, bajas y sacrificios, Katherin llegó a la línea de partida y los nervios estaban a flor de piel; a pesar de ello se encomendó a Dios una vez más antes de salir y durante todo el recorrido, dando muestra de la importancia de la fe en los logros de la joven.
“Sabía que Dios estaba conmigo en cada pedalazo. Durante la ruta viví momentos muy exigentes, tanto físicos como mentales hubo subidas donde las piernas no me querían responder sentí que no podía más, pero también muchos en los que me repetía a mí misma que debía confiar en mí”, contó.
“Sabía que sería una competencia dura”: Katherin Jaraba
Tras decenas de kilómetros pedaleando, la hazaña lograda en la ‘arenosa’, la ciclista de 18 años dialogó con EL PILÓN sobre las experiencias vividas antes, durante y después de la carrera celebrada en la capital del Atlántico.
“Fue una experiencia increíble, una mezcla de emociones que todavía me cuesta poner en palabras, me cuesta describirla. Desde el inicio sabía que sería una competencia dura por el calor, por la humedad y sobre todo por el número de ciclistas que había”, aseguró.
Vale la pena destacar, que la dureza de la competencia tenía un valor añadido para la joven vallenata, que con unas zapatillas desgastadas y sin pasajes de regreso a Valledupar se alzó con el primer lugar de la competencia.
Los pedidos de ayuda no cesan
El triunfo de Katherin Jaraba sirvió para visibilizar el potencial de los deportistas en el departamento del Cesar, el cual sólo es capaz de materializarse con el apoyo necesario. Desde la familia de la deportista, aún piden colaboración para poder seguir impulsando a Katherin a pedalear por sus sueños.
