El histórico acordeonero Israel Romero, homenajeado del Festival Vallenato 2026, volvió a demostrar que su corazón late al ritmo del acordeón… y del Junior de Barranquilla. Tras disputar un partido amistoso en el marco del Festival Internacional Universitario de Música Vallenata —donde jugó los 90 minutos y anotó un penal a sus 70 años—, ‘El Pollo Irra’ habló con EL PILÓN sobre la final que su Junior disputará en dos días.
“Vamos a ser campeones”, sentenció sin titubeos, convencido de que la estrella será “tiburona”.
Para él, el Junior no es solo un equipo: fue parte del origen emocional del Binomio de Oro. Recordó que la amistad con Rafael Orozco —columna vertebral de la agrupación— nació por una promesa futbolera. “Una parte de la amistad con mi compadre Rafael Orozco, fue que en una parranda de cumpleaños de Poncho Zuleta, nos prometimos que nos íbamos a encontrar en Barranquilla porque íbamos a ver al Junior por primera vez. Y ahí fue donde vino el lazo de amistad”, contó.
El fútbol y el vallenato, las dos pasiones que unieron a Rafael Orozco e Israel Romero.
Ese vínculo terminó influyendo en la energía y camaradería que marcaron los primeros años de la agrupación. “Nosotros jugamos fútbol desde 1976, desde que nacimos como grupo”, aseguró.
Hoy, con la final Junior–Tolima a la vuelta de la esquina, Israel Romero insiste en el favoritismo del equipo barranquillero. Reconoce la grandeza del Tolima, pero mantiene su fe: “Antes era el ‘tolimita’, ahora es el ‘tolimón’. Si no es subcampeón, es campeón… pero esta vez va a ser subcampeón. Nosotros vamos a ser los campeones”.
A sus 70 años jugó los noventa minutos e incluso anotó un gol desde el tiro penal. Foto: Said Armenta.
Pese a su fervor rojiblanco, envió un mensaje claro: el fútbol se disfruta en paz. “Yo soy hincha ferviente del Junior, pero no me voy a matar porque sea campeón”, dijo. Y con humor añadió: “Después van a donde San Pedro y él les va a decir: ‘¿Usted qué hace aquí?’ Y responden: ‘No, es que el Junior fue campeón y me mataron’. No, por favor. Alegría es lo que tiene que haber”.
Mientras el país espera la final, el Pollo Irra ya la tocó en su acordeón: para él, el Junior está listo para otra estrella.
