La cantante Martina La Peligrosa lanzó este martes 1 de julio la canción ‘No le copio a nadie’, un himno de autenticidad, fuerza femenina y conexión con sus raíces afrocaribeñas. El video es protagonizado por el joven vallenato Camilo Ochoa, conocido como ‘Río Sensible’, artista y activista de la comunidad LGBTIQ+.
El videoclip fue grabado en la ciudad de Bogotá bajo la dirección de Martina y El French. El tema musical fusiona ritmos de la región Caribe como el mapalé y son de negros, combinados con el pop contemporáneo.
EL PILÓN conversó con Camilo Ochoa para conocer detalles de esta colaboración, su experiencia y su cercanía con la artista cordobesa, a quien conoce desde hace una década cuando empezó a formar parte de su club de fans. La pieza audiovisual está disponible en el canal de Youtube y redes sociales de Martina La Peligrosa.
¿Cómo se dio tu participación en el video de ‘No le copio a nadie’ de Martina La Peligrosa?
Yo hago parte del club de fans de Martina desde hace muchísimos años, la conozco desde hace doce años y siempre la frecuentamos cuando viene a Valledupar. El contacto directo fue con ella misma porque es mi amiga y antes había participado en videos e ideas creativas de ella.
Actualmente, Martina está trabajando en su nuevo álbum. Me preguntó qué palabras utilizamos nosotros en la comunidad para darnos ánimo, cuando estamos de rumba… Luego me envió un video pronunciando las palabras que le dije y a los pocos días me propuso protagonizar el video de su canción ‘No le como a nadie’. Al principio estaba pensado para usarse como visualizer en los conciertos, pero terminó siendo un video oficial de empoderamiento y de ser fiel a uno mismo.
¿Qué significado tiene para ti ser parte de este proyecto?
A nivel personal, es especial porque su música y toda la obra artística de Martina La Peligrosa me ha acompañado en muchísimos momentos personales que tienen que ver con todo este proceso de descubrimiento, de exploración, de abrazar la identidad propia. Habla mucho de su carrera, ya que hay muchos artistas que hablan sobre el amor, el respeto y a veces hay que ser más intencionales y enfocarlo más a cierto tipos de situaciones, en este caso la población diversa. Como fan, es un regalo de la vida poder conocerla, estar cerca de ella, de su equipo que fue generoso conmigo. Como artista, es una responsabilidad muy grande porque Martina no aparece en el video musical y soy yo quien cuenta la historia a través de lo audiovisual.
‘No le copio a nadie’ es una canción que se convierte en un himno para la población diversa porque nosotros a veces sentimos que nos identificamos más con la música extranjera, pero la relación que se logra con Martina es que nuestro mensaje, identidad y luchas suenen al caribe. La canción está hecha con una variante de la danza de Son de Negros y nos invita a ser como nosotros queramos ser, a liberarnos sin hacerle daño a nadie. Es un momento en el que no me voy a dejar tramar de nadie, que la población sienta que a través de esta música puede obtener un respaldo y sentirse representados.
¿Qué elementos estéticos y narrativos quisiste destacar en el video?
El estilo del video se relaciona con la población diversa de las zonas rurales del país, que tienen un liderazgo en grupos de música, danza y muchos oficios alrededor del arte.
Para mí, lo más importante en este video era la estética del Caribe criollo porque yo quería responder a no cosificarnos a las personas que hacemos parte de la expresión femenina: chicas trans, género no binario, lesbianas, que no hay una única forma de expresar la feminidad y para mí fue como una manera de hacer una protesta frente a cosas que son muy importantes para la comunidad y que hacen parte de lo que nos levanta el ánimo, pero eso se puede convertir en un arma de doble filo como los reinados que a veces exigen muchísimo en su estética y físico.
Con esta canción puedo vivir mi sexualidad, coquetear, ser atrevida, sin que eso represente algo vulgar. Incluí las mariposas amarillas, un simbolismo de Gabriel García Márquez, que ha sido importante para mí. Uno de los momentos más importante fue frente al espejo porque nosotros mientras nos maquillamos y nos cambiamos reafirmamos lo que somos antes de salir a un show, a la calle, a nuestra vida cotidiana y sin querer queriendo hubo como un recorrido por diferentes tipos de expresión queer, esa marica que baila descalza, la que se maquilla pomposamente antes de salir a un show, la que juega al reinado, la tierna, que fue la de la sombrilla, y la drag queen, que era la del vestido rojo para darle mucha fuerza a la canción a través de lo estético.
La silla es de mimbre y lo hice por la simbología a Valledupar. En el espejo hay un libro de Alonso Sánchez Baute que se llama ‘Al diablo la maldita primavera’, una foto de mi abuela que recientemente murió y también fue una representación de la feminidad rebelde; una foto de mi mamá y con eso queríamos hacer un honor a nuestra región.
¿Cómo reaccionó Martina La Peligrosa al ver el resultado final?
Martina hizo parte del equipo técnico porque dirigió parte del video, estuvo involucrada en todo: vestuario, dirección de arte, el rodaje y estaba demasiado contenta. Recuerdo que me decía que había superado sus expectativas de lo que quería hacer frente a lo que sucedió. Estaba muy emocionada porque para ella representaba un reto este ritmo de Son de Negro que son sonidos tradicionales y es un logro.
El video lo grabamos en un estudio donde ella prepara sus show y fue un día de rodaje muy bonito, su equipo de trabajo fue muy humanitario conmigo.
POR: LUCÍA MENDOZA CUELLO/ EL PILÓN.
