Su conversación en la Feria del Libro se centró en lo que llamó virtudes y defectos del libro ‘El Estado fuerte: una introducción al estudio de la constitución de Colombia’, escrito por el expresidente Alfonso López Michelsen.
El reconocido abogado Rodrigo Uprimny estuvo en la tercera edición de la Feria del Libro de Valledupar 2025 hablando sobre la historia y desafíos del constitucionalismo colombiano. Su conversación se centró en lo que llamó virtudes y defectos del libro ‘El Estado fuerte: una introducción al estudio de la constitución de Colombia’, escrito por el expresidente Alfonso López Michelsen. El columnista y director de ‘Dejusticia’ analizó y opinó sobre las tesis que comparte Alfonso López en su libro.
Es un libro bien escrito, algo no tan usual en los juristas. No tiene ningún giro de esos que le gusta a los abogados. En segundo lugar es erudito. Soy crítico de Lópe Michelsen como político, pero era una persona erudita. Suele ser una persona exacta, aunque se equivoca en sus grandes tesis porque a veces trata de deslumbrar. En este libro incurre en ese defecto.
Lo tercero es que es un libro poco parroquial porque dialoga con la literatura universal. Habla de la revolución francesa, del debate constitucional en Inglaterra y Estados Unidos. Su libro hace parte de un momento de eclosión de la literatura constitucional en Colombia que se dio en la República Liberal, entre 1930 y 1948. Luego vino una suspensión por la muerte de Jorge Eliecer Gaitán y el surgimiento del autoritarismo. Por eso, considero que es un texto valioso. No se pierde el tiempo leyéndolo, pero verlo con mirada crítica.
Estos textos muestran a un López Michelsen brillante, culto, agudo, pero que infortunadamente prefería, a veces, el escándalo al rigor intelectual en sus tesis. Uno liga a Alfonso López al liberalismo de izquierda, además fundó el Movimiento Revolucionario Liberal. Por eso uno cree que debería ser crítico de la Constitución de 1886 y del colonialismo español. Pero no. Si uno lee el texto parece escrito por Álvaro Gómez Hurtado. Ese libro le gustaría a los conservadores.
La primera tesis señala que si uno va a hablar o escribir sobre historia constitucional colombiana es un error, como hace José María Samper, señalar que el constitucionalismo inicia en la república. Para Michelsen, inicia con la “constitución consuetudinaria de la época colonial”. Esa tesis, en parte, es cierta. Sería un error pensar el constitucionalismo sin analizar la época de la colonia. Pero uno no puede ignorar las guerras de independencia y el surgimiento de las constituciones del siglo XIX porque allí hay una ruptura enorme. Puede tener sentido mirar lo anterior, pero nuestras instituciones se reconfiguran en el siglo XIX.
Luego, considero, lanza una tesis exagerada señalando que Colombia no nació el 20 de julio de 1810, sino que nació en 1549 y la fundó Carlos V presionado por los encomenderos. Alfonso López Michelsen dice que nació el 19 de julio de 1549. Esa es una tésis atrevida. Decir que en 1549 había algo parecido a una nación colombiana no tiene sentido, lo que había era una división administrativa del imperio español.
A la tercera tesis no le presta atención: la suelta para generar debate, pero sin mucho fundamento. La tercera tesis, como eje de su libro, es un elogio, con componentes críticos, a la colonia española.
Dice que se debe combatir la leyenda negra alrededor de la colonia española porque fue una colonización protectora con los indígenas a través de las Leyes de las Indias. Reivindica el régimen colonial español. Dice que la colonización sobre los pueblos de las américas españolas permitió que sobrevivieran, contrario a los pueblos indígenas de la colonización anglosajona, que en su mayoría fueron exterminados.
Esa tesis tiene cosas interesantes. Estoy de acuerdo en que muchos estudios liberales se centraron en las consecuencias negativas, pero no en los impactos negativos. Ahí tiene un punto. Pero no estoy de acuerdo en otro punto: una cosa es no caer en la leyenda negra de la colonización española y otra es blanquearla y no ver las atrocidades que hicieron los españoles, con cierta tolerancia de la realeza. O la esclavitud, tema silenciado en la obra de López Michelsen.
Además, López Michelsen ignora que en la colonización inglesa se permitió el autogobierno de las colonias indígenas. En las américas no hubo autogobierno. Tampoco analiza la ruptura colonial, es decir, no es que la independencia se busca porque el rey de España se vuelve tirano, sino por una ruptura colonial. Es decir, ¿por qué las Américas eran gobernadas por España, desde el otro lado del Océano?
Por Deivis Caro
Su conversación en la Feria del Libro se centró en lo que llamó virtudes y defectos del libro ‘El Estado fuerte: una introducción al estudio de la constitución de Colombia’, escrito por el expresidente Alfonso López Michelsen.
El reconocido abogado Rodrigo Uprimny estuvo en la tercera edición de la Feria del Libro de Valledupar 2025 hablando sobre la historia y desafíos del constitucionalismo colombiano. Su conversación se centró en lo que llamó virtudes y defectos del libro ‘El Estado fuerte: una introducción al estudio de la constitución de Colombia’, escrito por el expresidente Alfonso López Michelsen. El columnista y director de ‘Dejusticia’ analizó y opinó sobre las tesis que comparte Alfonso López en su libro.
Es un libro bien escrito, algo no tan usual en los juristas. No tiene ningún giro de esos que le gusta a los abogados. En segundo lugar es erudito. Soy crítico de Lópe Michelsen como político, pero era una persona erudita. Suele ser una persona exacta, aunque se equivoca en sus grandes tesis porque a veces trata de deslumbrar. En este libro incurre en ese defecto.
Lo tercero es que es un libro poco parroquial porque dialoga con la literatura universal. Habla de la revolución francesa, del debate constitucional en Inglaterra y Estados Unidos. Su libro hace parte de un momento de eclosión de la literatura constitucional en Colombia que se dio en la República Liberal, entre 1930 y 1948. Luego vino una suspensión por la muerte de Jorge Eliecer Gaitán y el surgimiento del autoritarismo. Por eso, considero que es un texto valioso. No se pierde el tiempo leyéndolo, pero verlo con mirada crítica.
Estos textos muestran a un López Michelsen brillante, culto, agudo, pero que infortunadamente prefería, a veces, el escándalo al rigor intelectual en sus tesis. Uno liga a Alfonso López al liberalismo de izquierda, además fundó el Movimiento Revolucionario Liberal. Por eso uno cree que debería ser crítico de la Constitución de 1886 y del colonialismo español. Pero no. Si uno lee el texto parece escrito por Álvaro Gómez Hurtado. Ese libro le gustaría a los conservadores.
La primera tesis señala que si uno va a hablar o escribir sobre historia constitucional colombiana es un error, como hace José María Samper, señalar que el constitucionalismo inicia en la república. Para Michelsen, inicia con la “constitución consuetudinaria de la época colonial”. Esa tesis, en parte, es cierta. Sería un error pensar el constitucionalismo sin analizar la época de la colonia. Pero uno no puede ignorar las guerras de independencia y el surgimiento de las constituciones del siglo XIX porque allí hay una ruptura enorme. Puede tener sentido mirar lo anterior, pero nuestras instituciones se reconfiguran en el siglo XIX.
Luego, considero, lanza una tesis exagerada señalando que Colombia no nació el 20 de julio de 1810, sino que nació en 1549 y la fundó Carlos V presionado por los encomenderos. Alfonso López Michelsen dice que nació el 19 de julio de 1549. Esa es una tésis atrevida. Decir que en 1549 había algo parecido a una nación colombiana no tiene sentido, lo que había era una división administrativa del imperio español.
A la tercera tesis no le presta atención: la suelta para generar debate, pero sin mucho fundamento. La tercera tesis, como eje de su libro, es un elogio, con componentes críticos, a la colonia española.
Dice que se debe combatir la leyenda negra alrededor de la colonia española porque fue una colonización protectora con los indígenas a través de las Leyes de las Indias. Reivindica el régimen colonial español. Dice que la colonización sobre los pueblos de las américas españolas permitió que sobrevivieran, contrario a los pueblos indígenas de la colonización anglosajona, que en su mayoría fueron exterminados.
Esa tesis tiene cosas interesantes. Estoy de acuerdo en que muchos estudios liberales se centraron en las consecuencias negativas, pero no en los impactos negativos. Ahí tiene un punto. Pero no estoy de acuerdo en otro punto: una cosa es no caer en la leyenda negra de la colonización española y otra es blanquearla y no ver las atrocidades que hicieron los españoles, con cierta tolerancia de la realeza. O la esclavitud, tema silenciado en la obra de López Michelsen.
Además, López Michelsen ignora que en la colonización inglesa se permitió el autogobierno de las colonias indígenas. En las américas no hubo autogobierno. Tampoco analiza la ruptura colonial, es decir, no es que la independencia se busca porque el rey de España se vuelve tirano, sino por una ruptura colonial. Es decir, ¿por qué las Américas eran gobernadas por España, desde el otro lado del Océano?
Por Deivis Caro