El número de valleduparenses que utiliza las busetas Cootranscolcer, Transcacique y Cootraupar disminuye considerablemente cada día. La problemática del transporte que padece la capital del Cesar ha aumentado estos últimos 5 años.
En el 2015 habían 250 busetas que circulaban en la ciudad, actualmente, según Víctor Calderón un ‘calibrador’ de ruta, ubicado en Cinco Esquinas, hay menos de 180 automotores a los que él debe llevarles el tiempo que tardan en recorrer cada trayecto.
La falta de buses es producto de la baja captación de usuarios que prefieren optar por el mototaxismo y carros particulares; debido al tiempo que tardan en llegar a las paradas y los pocos vehículos que circulan.
Lee también: Llegó ‘el diciembre’ del comercio: repuntan el empleo y las ventas
La crisis del transporte público en la ciudad ha provocado millonarias pérdidas a las empresas de transporte debido a que las busetas no cumplen con el número estimado de pasajeros que deben movilizar. Es necesario un equilibrio para suplir el pago del mantenimiento de las unidades y créditos empresariales con entidades financieras para la adquisición de los vehículos, público un medio de circulación nacional.
El epicentro de la problemática es Cinco Esquinas, donde más de 30 mototaxistas se aglomeran a la espera de usuarios que soliciten sus servicios. El cobro de las carreras va desde 3.000 mil pesos hasta $ 10.000, dependiendo del barrio al que necesite ir el pasajero y el horario del servicio.
Desde las 6: 50 a.m., hasta las 3 de la tarde auxiliares de policías patrullan la zona para controlar el alto flujo de motos que se parquean frente a la compraventa El Caballito.
Para Jorge Córdoba, transportista de Transvalle, el transporte informal ha acabado con el empleo de muchos compañeros con los que ha trabajado a lo largo de 30 años como operario de una buseta.
El alto índice de mototaxismo generado por el mismo desarrollo de la ciudad, deja en evidencia el aumento de la tasa de desempleo del 15.5%, lo que ha afectado el orden al interior de la misma, como también la cultura ciudadana y ha elevado los accidentes de tránsito.
Sobre esta crisis, el alcalde electo Mello Castro plantea que se debe instaurar una mesa de diálogo con los todos los sectores de la movilidad de la ciudad: buses, taxis y las motos.
“Sabemos de la problemática que recibimos, pero también conocemos que si bajamos a un trabajador de una moto aumentamos el desempleo. Por eso vamos a establecer una hoja de ruta para concertar una salida al problema de la movilidad en Valledupar”, dijo el alcalde en una entrevista concedida a El PILÓN.
Lee también: “Valledupar debe apostarle a una flota de buses a gas”
También exhorta a que hay que salir a vender la ciudad para hacerle frente al desempleo.
“Por eso vamos a facilitar la entrada de empresas a Valledupar y el progreso de los emprendedores. Tenemos que dar las garantías para que las personas pasen a la formalidad. Muchas personas temen porque no les resulta rentable pagar impuestos, entonces nosotros tendremos que disponer de ayudas técnicas y tecnológicas para capacitarlos“, añadió.
Transporte informal nocturno
Las busetas trabajan hasta las 7: 00 p.m., a partir de esa hora los ciudadanos se movilizan en taxis, motos, carros informales y hasta camionetas que hacen rutas por puesto.
Laura Herrera trabajadora de un local comercial, ubicado en Cinco Esquinas, afirma que ha pagado en transporte informal hasta 10.000 mil pesos, porque termina de laborar entre 10: 00 p.m., y las 11 de la noche.
“Agarrar una moto o un taxi a esa hora es muy difícil. Quieren cobrar lo que ellos quieran y no respetan la tarifa. No hay nadie que controle los precios tan excesivos que cobran, ni la policía de tránsito ni patrulleros“, dijo Laura Herrera.
La ausencia de buses en las horas de la noche es un dolor de cabeza para los usuarios que salen de sus trabajos y no cuentan con un vehículo particular para movilizarse.
VOCES CIUDADANAS
Los usuarios se quejan del aprovechamiento de algunos ciudadanos frente a la problemática de movilidad y la inseguridad que surge debido a ello. “El sistema de transporte en Valledupar es caótico, en el día el tráfico es espantoso y en la noche no hay buses. Los mototaxistas se han vuelto ‘careros’ y es muy peligroso porque están atracando mucho”, afirma Elena Ramírez, una comerciante del sector.
Por otro lado Carlos Restrepo, antes trabajador de Emdupar y ahora conductor informal de una Dacia, asevera que de su vehículo subsiste su familia.
“Pongo al servicio mi carro para llevar mudanzas y recojo pasajeros en la calle porque tengo tres hijos que mantener en casa. No se consigue trabajo, y en Cinco Esquinas, me rebusco la comida para mí mujer y los niños, yo no puedo dejar de trabajar”, dijo.
Como Carlos hay muchos ciudadanos que se han visto obligados a caer en la piratería por la falta de empleo.
“El problema del trasporte en Valledupar es que unos le quitan el trabajo a otros. Tengo 10 años trabajando como recolector de buseta y he estado a punto de dejarlo porque no hay casi buses como antes. Uno se entera cada mes que un conductor ha sido despedido porque no hay pasajeros que transportar”, afirma Jesús Martínez, recolector de bus.
Te puede interesar: El comentario de Steve Harvey en Miss Universo que indignó a los colombianos
El desempleo que corrompe la movilidad
Tanto usuarios como transportistas se ven afectados por el alto índice de desempleo que se presenta en la ciudad. Trabajadores de distintos sectores han sido despedidos de sus puestos de trabajo y han recurrido al mototaxismo o prestar el servicio de transporte de alguna forma informal. Las olvidadas ‘dacias’ han llegado a ser parte de los informales que tratan de subsistir a base carreras cortas y mudanzas.
A la espera de una pronta solución se encuentran los usuarios y los transportistas formales como informales que tratan sobrevivir frente a la crisis de movilidad que atraviesa la ciudad.
La restructuración del sistema de transporte y la creación de más puestos de empleo son unos de los reclamos más urgentes para el 2020, que con una nueva administración guardan la esperanza de un nuevo año con más empleo y una movilidad pública óptima.
Por: Namieh Baute Barrios/ el pilón
NAMIEHDAYANA@GMAIL.COM