Un total de 30 niños y niñas, entre los 12 y 17 años de edad, del corregimiento de La Loma, jurisdicción de El Paso, Cesar, finalizaron un curso de formación en acordeón, gracias a un convenio entre la Fundación Huellas del Maestro, del Rey de Reyes Gonzalo Arturo ‘Cocha’ Molina, y Drummond.
Durante tres meses, los estudiantes se capacitaron a través de clases virtuales impartidas por el ‘Cocha’ Molina, en un proyecto innovador que dio origen a un nuevo semillero de talento, enfocado en preservar la música vallenata tradicional. La formación se desarrolló en las salas de informática de Comfacesar, donde los estudiantes utilizaron teclados de computador para simular el acordeón, una metodología pionera en el país.
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La ceremonia de graduación se realizó el pasado 8 de julio, e incluyó un concurso que eligió a cinco finalistas, entre quienes se seleccionó al ganador de un acordeón. El jurado estuvo conformado por el Rey de Reyes Almes Granados, el cajero Augusto Guerra y Juan Durán, hijo del reconocido juglar Náfer Durán.
Carlos Madrid fue escogido como el estudiante más sobresaliente. “Esta ha sido una experiencia muy bonita. Es importante que nos apoyen porque somos el futuro del vallenato y estoy muy feliz con este premio”, dijo Madrid.
Julieth Peraza, cofundadora de la Fundación Huellas del Maestro, resaltó el talento de los 30 jóvenes y destacó el valor simbólico del acordeón en el folclor vallenato.
“La música une, hace puentes, Drummond ha sido el puente para preservar nuestra cultura y lograr que ustedes pudieran aprender en tiempo récord a tocar este bello instrumento que ha sido compañero de vida por años de nuestros juglares. El acordeón hay que amarlo, como lo dice Cocha Molina, es el Espíritu Santo porque cada vez que se abre un fuelle viene el Espíritu Santo a su vida. Mi mayor admiración para ustedes porque demostraron todo su esfuerzo”, dijo Julieth Peraza, cofundadora de la Fundación las Huellas del Maestro.
Por su parte, el Rey de Reyes Almes Granados aconsejó a los 30 nuevos acordeoneros aprender tanto el estilo tradicional como moderno para “que el vallenato nunca deje de sonar”.
La Fundación las Huellas del Maestro también formará a estudiantes en el municipio de Fonseca, La Guajira, promoviendo el arte, la cultura y el desarrollo integral de más jóvenes a través de la música.
POR: LUCÍA MENDOZA CUELLO/ EL PILÓN.
