La joven de 27 años de edad murió la madrugada del 14 de enero de 2019 por un fuerte golpe que sufrió en el pecho. Su muerte para la época generó misterio por las versiones que surgieron.
Un arduo y largo debate promete el juicio oral en contra de Manuel Alfonso Barros Rodríguez, por el crimen de su novia, Yuleivis Esther Rojas Pérez, en hechos ocurridos en la avenida Militar de Valledupar, ante los más de 15 elementos materiales probatorios que fueron admitidos por el Juzgado Primero Penal del Circuito en la culminación de la audiencia preparatoria.
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En la diligencia virtual, la juez avaló la mayoría de los elementos presentados por la Fiscalía 7 seccional, con los que pretende evidenciar que Barros Rodríguez fue quien asesinó con elemento contundente a su entonces compañera sentimental, Yuleivis Esther Rojas, en una discusión que sostuvieron en plena vía pública tras departir en un establecimiento.
Entre el acervo probatorio tiene los testimonios de los líderes de la investigación e inspección de la escena violenta, las declaraciones de los allegados a la víctima que aparentemente darán cuenta sobre cómo era la relación de la pareja, la versión de un técnico de la empresa de taxi que se encargó de aparentemente transportar a la víctima; así como también, la enfermera que atendió a la femenina cuando llegó inconsciente al hospital y el médico forense que le realizó la necropsia, entre otros.
Los hechos que deberá demostrar la representante del ente acusador, Piedad Vargas, iniciaron el 13 de enero de 2019. Ese día, según la investigación, Yuleivis Rojas salió de su residencia en la urbanización Villa de Catalina con su novio en una motocicleta y se dirigieron a un estanco sobre la avenida Simón Bolívar donde consumieron licor. Sin embargo, posteriormente Rojas abandonó el sitio por una discusión con su pareja y fue alcanzada por Barros, quien la subió a la moto.
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“Se dirigieron hacia la carrera 42 con calle 15, estando en ese sitio Manuel bajó a Yuleivis de la moto, la bajó por el pelo, la tiró al piso y le dio varias patadas y golpes dejándola inconsciente, varias personas llegaron al lugar e intentaron interceder en la golpiza, pero no lo lograron. La Policía llegó al sitio y Manuel, al ver la presencia de la Policía huyó del sitio, y se fue hacia su vivienda”, reza la imputación del procesado conocida por EL PILÓN.
Horas después una pareja recoge a la víctima diciendo que son sus familiares y la llevan al CDV del Hospital Eduardo Arredondo Daza y luego al Rosario Pumarejo de López donde llegó muerta por un fuerte golpe en el pecho, la madrugada del 14 de enero de 2019.
Durante el inicio de las indagaciones, Manuel Barros fue entrevistado por los peritos e indicó que todo se debió a un ataque con piedra que le hicieron cuando iba con la novia en la moto, versión que no fue creíble para las autoridades.
Por su parte, la defensa representada por la abogada Jazmina Ibáñez dará la pelea, pues contará también con los testimonios de testigos presenciales de los hechos, la declaración de una expareja de Barros Rodríguez para aparentemente evidenciar que no era violento, los testimonios de unas vecinas del procesado y las declaraciones de algunos de los investigadores, entre otros.
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Asimismo el enjuiciado por el delito de feminicidio agravado romperá el silencio para entregar su versión de las circunstancias que rodearon la muerte de la novia.
En ese sentido, la juez programó la audiencia de inicio de juicio oral para la tarde del próximo 30 de septiembre.
La joven de 27 años de edad murió la madrugada del 14 de enero de 2019 por un fuerte golpe que sufrió en el pecho. Su muerte para la época generó misterio por las versiones que surgieron.
Un arduo y largo debate promete el juicio oral en contra de Manuel Alfonso Barros Rodríguez, por el crimen de su novia, Yuleivis Esther Rojas Pérez, en hechos ocurridos en la avenida Militar de Valledupar, ante los más de 15 elementos materiales probatorios que fueron admitidos por el Juzgado Primero Penal del Circuito en la culminación de la audiencia preparatoria.
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Entre el acervo probatorio tiene los testimonios de los líderes de la investigación e inspección de la escena violenta, las declaraciones de los allegados a la víctima que aparentemente darán cuenta sobre cómo era la relación de la pareja, la versión de un técnico de la empresa de taxi que se encargó de aparentemente transportar a la víctima; así como también, la enfermera que atendió a la femenina cuando llegó inconsciente al hospital y el médico forense que le realizó la necropsia, entre otros.
Los hechos que deberá demostrar la representante del ente acusador, Piedad Vargas, iniciaron el 13 de enero de 2019. Ese día, según la investigación, Yuleivis Rojas salió de su residencia en la urbanización Villa de Catalina con su novio en una motocicleta y se dirigieron a un estanco sobre la avenida Simón Bolívar donde consumieron licor. Sin embargo, posteriormente Rojas abandonó el sitio por una discusión con su pareja y fue alcanzada por Barros, quien la subió a la moto.
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“Se dirigieron hacia la carrera 42 con calle 15, estando en ese sitio Manuel bajó a Yuleivis de la moto, la bajó por el pelo, la tiró al piso y le dio varias patadas y golpes dejándola inconsciente, varias personas llegaron al lugar e intentaron interceder en la golpiza, pero no lo lograron. La Policía llegó al sitio y Manuel, al ver la presencia de la Policía huyó del sitio, y se fue hacia su vivienda”, reza la imputación del procesado conocida por EL PILÓN.
Horas después una pareja recoge a la víctima diciendo que son sus familiares y la llevan al CDV del Hospital Eduardo Arredondo Daza y luego al Rosario Pumarejo de López donde llegó muerta por un fuerte golpe en el pecho, la madrugada del 14 de enero de 2019.
Durante el inicio de las indagaciones, Manuel Barros fue entrevistado por los peritos e indicó que todo se debió a un ataque con piedra que le hicieron cuando iba con la novia en la moto, versión que no fue creíble para las autoridades.
Por su parte, la defensa representada por la abogada Jazmina Ibáñez dará la pelea, pues contará también con los testimonios de testigos presenciales de los hechos, la declaración de una expareja de Barros Rodríguez para aparentemente evidenciar que no era violento, los testimonios de unas vecinas del procesado y las declaraciones de algunos de los investigadores, entre otros.
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En ese sentido, la juez programó la audiencia de inicio de juicio oral para la tarde del próximo 30 de septiembre.