Cuando una persona llega a su hogar después de un viaje tan largo se le recibe con ‘bombos y platillos’, situación que no fue así para los 22 estudiantes cesarenses procedentes de la ciudad de Medellín, quienes retornaron a sus lugares de origen.
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Familias en El Paso, Aguachica, Tamalameque, Codazzi y Valledupar fueron testigos de como sus allegados no pudieron recibir un cálido abrazo de bienvenida, por el contrario, a sus llegadas un saludo desde la distancia, frio y escueto, como si se trataran de personas desconocidas.
EL VIAJE
A las 8:00 a.m., del sábado 16 de mayo, los estudiantes cesarenses llegaron al Comando de Policía de Medellín. Luego el trayecto de regreso estuvo regido bajo un estricto protocolo de bioseguridad el cual consistió en no hacer parajes innecesarios, a cada integrante se le practicaron exámenes en los que revisaron frecuencia cardiaca, temperatura corporal, pruebas de respiración y entrevistas con los médicos asignados para saber si los viajeros tuvieron contacto social con personas previo al retorno a sus destinos.
Cada tres horas se realizaron limpiezas a las superficies internas del vehículo para cumplir con las adecuadas medidas sanitarias, así mismo se realizaron tomas de temperatura corporal cada seis horas.
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LA ANSIEDAD DE VOLVER A CASA
Uno de los estudiantes que vivió la ansiedad de no saber de estar atrapado lejos de sus seres amados fue Juan Pablo Arenas, uno de los estudiantes vallenatos que fue a buscar un futuro mejor en la capital de Antioquia sin saber que una pandemia complicaría la situación de todo un país.
“Cuando nos dijeron que todo estaba listo para volver a casa la ansiedad se apoderó de mí, quería llegar a mi casa lo más pronto posible y ver a mis familiares nuevamente”, señaló el estudiante de ingeniería química.
Arenas agregó que pese a ser una persona calmada se sintió intranquilo en algunos momentos y solo la voz de sus padres y familiares podían calmarlo y darle fortalezas para aguantar hasta que la ayuda llegara.
Ante la imperiosa necesidad de retornar a sus lugares de origen, este grupo de estudiantes en compañía de Cristian Daza, quien fungió como vocero, iniciaron una campaña por redes sociales. A través de Twitter se hicieron los primeros llamados, los cuales llegaron a los oídos de la Personería de Valledupar, quienes se pusieron en contacto con los estudiantes para apoyarlos en el trabajo del retorno.
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Al llegar a sus hogares, cada estudiante fue recibido por sus familiares, pero con medidas sanitarias como limpiar zapatos, manos y posteriormente quitarse la ropa y dejarla en un recipiente con agua y jabón para bañarse y limpiar las impurezas.
Por: Robert Cadavid / EL PILÓN