A pesar que Antonio Ramírez, natural de Venezuela, murió a causa de las carreras motociclísticas ilegales, sus amigos despidieron el cuerpo entre acrobacias de motocicletas en una vía pública de la carrera 4 con calle 25 de Valledupar.
El féretro del joven, quien se dedicaba a la mecánica, fue velado a mitad de la vía rodeado de sus compañeros motociclistas.
Ramírez residía en el barrio Villa Castro de la ciudad, donde partió la noche del miércoles para participar en las apuestas clandestinas de motocicletas sobre la vía que del municipio de La Paz conduce al sur de La Guajira.
En la competencia Ramírez se estrelló perdiendo la vida de manera inmediata. Con la misma suerte corrió el motociclista José Manuel de la Ossa Puello, residente de La Paz. Según un primo de este, José De la Ossa trabajaba en una estación de servicio cercana y solo llegó a mirar las apuestas de motos.
“En la carrera se estrellaron dos motocicletas y él (José) quedó en la mitad de ellos, un competidor era Antonio y el otro quedó herido”, aseguró el familiar de De la Ossa Puello.
No obstante, otra versión señala que los competidores de los piques ilegales eran Antonio Ramírez y José De la Ossa quienes murieron en el sitio del hecho.