El gremio de comerciantes del municipio de La Jagua de Ibirico realizó un oficio dirigido al alcalde de esa localidad, Ovelio Jiménez, para solicitarle que los materiales que utilicen los contratistas para mejorar las vías terciarias de dicho territorio sean comprados a los comerciantes de ese municipio debido a que los trabajadores de este gremio se han visto muy afectados por la crisis económica que atraviesa esa zona. 

De acuerdo con José Hernández, representante del gremio de comerciantes de esta localidad del Cesar, en el municipio se tiene contemplada la construcción de un coliseo en el colegio José Guillermo Castro, vías terciarias de placa huella, implementación de energía fotovoltaica en el corregimiento de Las Palmitas, entre otras obras que podrían permitir una reactivación económica del sector comercio si se adquieren los insumos locales. 

“Si el dinero que se invertirá para las obras se queda en el municipio, seguramente la reactivación económica después de las dificultades que ha tenido el territorio con el sector minero y las cuarentenas por la covi-19 será posible. Sería una gran ayuda para el sector comercio que se les confié la compra de todos los materiales que se necesiten para esos proyectos”, manifestó Hernández. 

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Señaló que los almacenes de dotaciones industriales, las ferreterías, los restaurantes y demás establecimientos comerciales de La Jagua de Ibirico están en la capacidad de atender las necesidades de las obras que se van realizar para así dinamizar la economía de ese municipio. 

En ese orden de ideas, los 249 comerciantes de ese territorio ven con preocupación que de dichas iniciativas se beneficien otros municipios y no La Jagua de Ibirico debido a que para la realización de vías terciarias y construcciones la mayoría de los contratistas adquieren las herramientas y materiales de zonas ajenas a las intervenidas.

También es contratada mano de obra foránea, por lo que son pocos los puestos de empleos e ingresos económicos que quedan en el territorio. Por estas razones los comerciantes piden que se les “exija a los contratistas tener en cuenta la mano de obra y recursos locales” para los proyectos. 

EL COMERCIO DESOLADO 

Emelina Pinzón, habitante de La Jagua de Ibirico, comentó que anteriormente el mercado y la plaza comercial de ese municipio eran concurridos por muchos visitantes y los establecimientos tenían una alta variedad de artículos, pero actualmente muchos locales están cerrados y la mayoría de las personas no cuentan con la suficiente solvencia económica para comprar un bolso, un par de zapatos o una prenda de vestir. 

“Es muy duro darse cuenta como el comercio ha sucumbido a la crisis económica que estamos atravesando. Los almacenes dan tristeza porque están solos casi todo el día y la mayoría cierran temprano porque tienen poca clientela. Si los comerciantes se van no quedará otra alternativa para generar ingresos económicos en el municipio”, argumentó Pinzón. 

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Cabe recordar que en el pasado mes de mayo los agremiados se declararon ‘en ruinas’ por el cierre de la empresa Prodeco y los efectos propios de la pandemia. Tuvieron la esperanza de obtener un alto número de ventas durante el Día de las Madres, pero no fue posible porque a los almacenes no llegaron ni al 40 % de los compradores que en años anteriores había para esa temporada. 

¿LA ALCALDÍA LOS APOYARÍA? 

Sobre la solicitud de los comerciantes, el alcalde de La Jagua de Ibirico, Ovelio Jiménez, aseveró que la administración municipal está comprometida con la reactivación económica del sector comercio, señalando que se reunirá con ellos para trabajar sobre el tema.

Por: Namieh Baute Barrios / EL PILÓN