Los hechos sucedieron en la calle 20B con número 5-55 del barrio San Jorge, afuera del local de venta de repuestos La Placita. Por fortuna la víctima no salió herida.
A cargo de la Fiscalía quedó la investigación de los hechos en que un sujeto intentó, presuntamente, sin éxito asesinar con arma de fuego al comerciante Darío Bello Lázaro, de 62 años, en un atentado registrado en el barrio San Jorge, centro de Valledupar.
Bello Lázaro se encontraba afuera de su establecimiento comercial La Placita ubicado en la calle 20B con número 6-55 del popular sector, momentos en que, es abordado por el hombre que lo intimidó con el arma de fuego.
“Nosotros estábamos hablando allá afuera, ya los trabajadores se habían ido. Solamente estábamos mi papá, mi esposa, mi hijo de seis meses y yo. El tipo se desplazaba en una moto bóxer, color negro, eran dos, uno se quedó esperando mientras el otro se nos acercaba”, manifestó Darío Bello, hijo del afectado.
Agregó que el individuo al llegar dice Darío, ocasionando que tanto hijo como padre voltearan por tener el mismo nombre, sin embargo, no cumplió con el cometido de herirlo porque una vez sacó el arma ambos se le fueron encima.
“Yo agarro al sujeto y lo arrastró como hasta la carretera, hace un disparo que no le da a nadie y mi papá introduce su mano en una mochila que tiene buscando su arma”, explicó el hijo del comerciante.
Es así que el individuo decide huir con su cómplice con rumbo desconocido mientras otros habitantes del barrio salieron a mirar qué pasaba.
El intento de homicidio quedó registrado en una cámara de seguridad de un local vecino, el cual, serviría para dar con los responsables.
El atentado sucedió en la noche del pasado viernes pero solo hasta este sábado, 15 de febrero, fue denunciado ante la oficina de la Fiscalía de la capital del Cesar.
En la denuncia conocida por este medio de comunicación, el ente investigador solicitó medida de protección a la Policía Nacional para el comerciante, quien vive al norte de la ciudad.
Entre tanto, su hijo dio a conocer que ellos no han sido objeto de amenazas que generaran un riesgo de agresión.
Los hechos sucedieron en la calle 20B con número 5-55 del barrio San Jorge, afuera del local de venta de repuestos La Placita. Por fortuna la víctima no salió herida.
A cargo de la Fiscalía quedó la investigación de los hechos en que un sujeto intentó, presuntamente, sin éxito asesinar con arma de fuego al comerciante Darío Bello Lázaro, de 62 años, en un atentado registrado en el barrio San Jorge, centro de Valledupar.
Bello Lázaro se encontraba afuera de su establecimiento comercial La Placita ubicado en la calle 20B con número 6-55 del popular sector, momentos en que, es abordado por el hombre que lo intimidó con el arma de fuego.
“Nosotros estábamos hablando allá afuera, ya los trabajadores se habían ido. Solamente estábamos mi papá, mi esposa, mi hijo de seis meses y yo. El tipo se desplazaba en una moto bóxer, color negro, eran dos, uno se quedó esperando mientras el otro se nos acercaba”, manifestó Darío Bello, hijo del afectado.
Agregó que el individuo al llegar dice Darío, ocasionando que tanto hijo como padre voltearan por tener el mismo nombre, sin embargo, no cumplió con el cometido de herirlo porque una vez sacó el arma ambos se le fueron encima.
“Yo agarro al sujeto y lo arrastró como hasta la carretera, hace un disparo que no le da a nadie y mi papá introduce su mano en una mochila que tiene buscando su arma”, explicó el hijo del comerciante.
Es así que el individuo decide huir con su cómplice con rumbo desconocido mientras otros habitantes del barrio salieron a mirar qué pasaba.
El intento de homicidio quedó registrado en una cámara de seguridad de un local vecino, el cual, serviría para dar con los responsables.
El atentado sucedió en la noche del pasado viernes pero solo hasta este sábado, 15 de febrero, fue denunciado ante la oficina de la Fiscalía de la capital del Cesar.
En la denuncia conocida por este medio de comunicación, el ente investigador solicitó medida de protección a la Policía Nacional para el comerciante, quien vive al norte de la ciudad.
Entre tanto, su hijo dio a conocer que ellos no han sido objeto de amenazas que generaran un riesgo de agresión.